La antigua casa del cantante Stevie Wonder en Los Ángeles podría estar lista para mudarte, si tenés US$ 15 millones para gastar. También se alquila por US$ 65.000 al mes.
El legendario músico, que ganó 25 premios Grammy, vivió en esta residencia de estilo mediterráneo en Calabasas, un suburbio de Los Ángeles, junto a su familia entre 2000 y 2012. Compró la propiedad ese año como una sorpresa para su entonces esposa, la diseñadora de moda Kai Milla-Morris.
Al principio, el cantante se sintió atraído por la acústica de la casa. La pareja crió a sus dos hijos allí. Aunque Wonder se mudó tras el divorcio en 2012, Milla-Morris continuó en la propiedad hasta que, recientemente, decidió ponerla en venta. Sus hijos ya son adultos y la casa fue remodelada por completo.

Ubicada en la exclusiva comunidad privada de Hidden Hills West, la propiedad ocupa casi 1,1 hectáreas y tiene 1060 metros cuadrados cubiertos. Ofrece seis dormitorios y seis baños. La imponente construcción cuenta con un camino de entrada largo, privado y cerrado, que lleva a un amplio espacio para estacionar. Al cruzar la gran puerta pivotante de madera, se ingresa a un vestíbulo luminoso de doble altura y una escalera de caracol de grandes dimensiones.
Cada ambiente de esta casa moderna se abre hacia la vegetación que la rodea gracias a sus ventanales y puertas de gran tamaño. En la planta principal hay una sala familiar con techos altos, una sala de estar completamente blanca con salida directa al patio trasero y una cocina de chef con una isla de mármol de gran tamaño y diseño integrado. Los suelos de parqué Chevron y los electrodomésticos de alta gama —Miele, Sub-Zero y Wolf— completan la propuesta. También hay un comedor al final de la isla y un desayunador para las comidas rápidas del día.
Junto a la sala de estar hay un comedor formal espacioso, iluminado por llamativas luces en forma de anillo. La habitación está rodeada por ventanales que la llenan de luz natural.
En la planta superior, la suite principal supera en tamaño a muchos departamentos. Tiene una chimenea de doble cara que divide el dormitorio de un sector de estar tan amplio como una sala. Un balcón privado, que recorre casi todo el largo del cuarto, ofrece vista al parque del fondo.
El baño principal está equipado con una ducha a ras del suelo, baño de vapor y un sauna de infrarrojos completamente nuevo. También incluye una bañera tipo isla orientada hacia el frondoso jardín trasero.
El vestidor, de grandes dimensiones, está pensado para quienes tienen una colección importante de ropa y accesorios.

La casa también ofrece una suite junior privada, con sala de estar y baño en suite. En la planta superior hay un despacho con chimenea de mármol y una lámpara de araña revestida en dorado. Completan el nivel varios dormitorios adicionales.
En la planta baja, una sala de piano con chimenea, piano de cola y espacio de estar suma otro ambiente destacado. También hay un dormitorio de invitados con cocina de mayordomo incluida. Desde este nivel se accede al patio trasero, que cuenta con una piscina diseñada a medida, jardines parquizados y un amplio sector de césped.
El exterior refuerza la propuesta con paisajismo cuidado al detalle. La propiedad, que cuenta con un sistema de seguridad de alto nivel, se presenta como un oasis dentro de uno de los barrios cerrados más exclusivos de Los Ángeles.