El anuncio por parte de IDB Invest sobre un préstamo de US$ 5 millones a Viajero Hostels para invertir en sostenibilidad y para crecer, no es casualidad. Desde que la marca creada por el uruguayo Federico Lavagna abrió su primera propiedad, el foco fue brindar buena atención, con instalaciones de calidad y en sintonía con la comunidad. 

“El préstamo nos da un respaldo, porque es algo que venimos trabajando hace bastante. Fue mucho tiempo de hablar con el BID  (Banco Interamericano de Desarrollo), presentar una cantidad de información, tener una empresa completamente auditada, saneada, con foco en la sustentabilidad y con un equipo super comprometido que tiene la camiseta puesta, porque ellos te visitan, hablan con la gente. Realmente quedaron muy impresionados”, indicó su fundador a Forbes Uruguay. 

Estas características, asegura Lavagna, son las que también ayudaron a que Viajero pasara de ser un sueño que comenzó en 2004 con un punto en Ciudad Vieja, a ser una empresa con 560 colaboradores. Hoy tiene más de 20 hostels en Uruguay, Colombia, Argentina, Perú, Ecuador, México y Estados Unidos, a partir de la adquisición del 75% por parte del fondo de inversión argentino Pegasus, que prometió una inversión de US$ 35 millones en cinco años.

“Nosotros nos ocupamos mucho de la sostenibilidad en cada destino al que vamos. Vemos de qué manera podemos trabajar con la comunidad, con organizaciones sociales y cómo podemos aportar obviamente con la contratación de personal”, indicó. En este camino, la empresa creó un área específica de Sostenibilidad, con una directora a cargo.

Para esto, también se debe “concientizar al equipo, para que entienda por qué es necesario hacer las cosas de una manera y no de otra”, dijo Lavagna y explicó: “Si bien toda la vida dimos capacitaciones laborales, sobre todo en idiomas, hoy la idea también es capacitarlos en sostenibilidad”.

Un crecimiento orgánico   

El fundador de Viajero consideró que la clave del éxito para poder crecer, expandirse y mejorar los servicios, está en pensar estratégicamente cada paso que se da. “Nosotros abrimos tres o cuatro hostels por año, pero superbien analizado, que los números nos den. Nos importa ser rentables, brindar un buen servicio y eso después se refleja en las puntuaciones que, en nuestro caso, en promedio no bajan de 9.2”, expresó.

Esto también permitió que tuviera éxito un modelo de alojamiento que resultaba tan disruptivo para la época. En la misma línea, la innovación es fundamental. “Es parte de nuestro ADN. En Uruguay, fuimos los primeros en poner un hostel y después empezamos a implementar acciones que fueran diferentes a los colegas, que luego las terminan copiando y eso obliga siempre a tratar de innovar, de ser diferentes”, dijo.

“Además se suma que históricamente la calidad del servicio es uno de nuestros diferenciales. Siempre creímos que no por ser un alojamiento low cost tiene que tener mala calidad de producto. También trabajamos mucho las experiencias locales. Van a Buenos Aires y tienen o una clase de tango o una clase de empanada salteña. Van a Colombia y, según la región, tienen una clase de salsa, de bachata o de champeta. Hay noches de juegos, artistas locales y más”, detalló.

La forma de trabajar, se diferencia en la forma de operar de Selina, la cadena de hostels israelí que tuvo una fuerte caída en el valor de las acciones luego de salir a la bolsa en 2022. “Fue muy parecido a lo de WeWork. Fue un proyecto con un crecimiento demasiado grande en el que no se midieron los costos. Eran lugares donde se invertía mucha plata, pero sin cuidar la calidad de la atención y al final la experiencia no era tan buena”, consideró Lavagna.

“Por un lado, fue positivo que en su momento Selina puso muy rápido el nombre 'hostel' en la mesa como un producto de buena calidad y eso nos ayudó, porque de golpe empezaron los grandes fondos a invertir y a hacer estos hoteles superlindos, metieron mucha plata en prensa y le dieron una notoriedad que está muy buena”, explicó. 

“Por el otro, ahora que ellos están en esta caída libre, puede ser que esté generando ese miedo en el inversor de decir 'esta industria no es lo que yo pensaba', y en realidad sí, porque es rentable, interesante, buena, con mucho futuro porque los jóvenes cada vez viajan más y cada vez buscan más ese tipo de alojamiento. Este préstamo del BID demuestra es que si hacés las cosas bien, puede ser una empresa muy bien catalogada y rentable en la que apostar”, dijo.

Para 2024 y con parte de los fondos del BID, se espera el crecimiento de los países donde la marca Viajero ya está presente. México, Colombia y Perú son los tres que contarán con una o dos propiedades más. A largo plazo, el objetivo es explorar nuevos mercados como Costa Rica o incluso otras ciudades de Estados Unidos además de Miami, donde tienen un punto disponible desde la pandemia.

Estrategia país

El fundador de Viajeros asegura que si bien el turismo ha tenido mucho crecimiento en los últimos años, en América Latina Uruguay parece ser la excepción. “Hace muchos años que lamentablemente no es un mercado rentable. Uruguay a nivel turismo es típicamente de Argentina, si bien se ha diversificado con un poco más de turismo brasilero o alguno más de la región, nunca se ha podido suplir a los argentinos”, consideró.

“A eso le agregamos que no hay turismo interno, lo tuvimos durante la pandemia porque no quedó más remedio, pero no hay una estrategia país. El turismo interno es un tema cultural, es algo que se construye, lleva un tiempo y que hay que trabajarlo”, opinó el empresario.