El gobierno francés anunció un plan de 2.000 millones de euros para expandir la infraestructura destinada a bicisendas como parte de un esfuerzo más amplio para alentar a las personas a dejar de usar sus automóviles.
El dinero se utilizará hasta 2027 con el objetivo de duplicar las redes de carriles para bicicletas del país. El gobierno busca impulsar el uso de bicicletas como parte de su esfuerzo más amplio para combatir el cambio climático.
“Hoy, la mitad de nuestros viajes en automóvil son de menos de 5 km”, dijo el ministro de Transporte, Clement Beaune, en un tuit. “Ese es un inmenso potencial para las bicicletas. Con el Plan Velo, estamos movilizando 2.000 millones de euros para acelerar el despliegue de bicicletas en todas partes de Francia".
“El esfuerzo de bicicletas del estado no tiene precedentes y es masivo”, agregó.
Actualmente, Francia cuenta con 50.000 km de bicisenda. El gobierno quiere aumentar eso a 80.000 para 2027 y 100.000 para 2030, según Reuters.
Durante la pandemia, ciudades como París ampliaron masivamente los carriles para bicicletas para desalentar el uso de automóviles en el centro de la ciudad. París ha sido en ocasiones una de las ciudades más contaminadas del mundo.
A raíz de esos programas, el gobierno francés va a concentrar gran parte del nuevo gasto en grandes ciudades en territorios fuera de París, así como en áreas rurales.
Sin embargo, el Plan Velo va más allá de la construcción de ciclovías.
El nuevo plan de bicicletas también incluye 500 millones de euros para subsidios para ayudar a más personas a comprar y mantener bicicletas. Además, se asignará dinero para crear más áreas para estacionar bicicletas, así como entrenamiento en bicicleta para 850.000 niños en edad escolar, según Reuters.
El gobierno también está considerando actualizar las reglas de tránsito y los diseños para fomentar el uso de bicicletas.
Por ejemplo, según el Plan Velo, el gobierno podría colocar apoyapiés al costado de la carretera para que los ciclistas no tengan que pararse cuando se detengan en un semáforo. También pueden cambiar el tiempo de los semáforos en verde para que los ciclistas puedan comenzar a circular antes de que los automóviles comiencen a moverse.
Los trabajadores del gobierno también pueden obtener incentivos financieros para ir en bicicleta al trabajo.
También habrá apoyo financiero para ayudar a las empresas francesas a construir y vender más de 1,4 millones de bicicletas al año durante los próximos cuatro años. El gobierno está planeando reformas que faciliten a los fabricantes franceses reducir la necesidad de importar piezas de bicicletas para que se puedan producir más bicicletas en Francia.
Por otra parte, el gobierno quiere fomentar más el turismo en bicicleta, que experimentó un gran interés durante la pandemia a medida que los viajeros buscaban experiencias al aire libre que ofrecieran un ritmo más lento.
Las organizaciones ciclistas aplaudieron el plan integral. "Esta iniciativa visionaria no solo transformará la forma en que nuestros ciudadanos se desplazan y viven, sino que también convertirá a Francia en un líder mundial en la promoción de la infraestructura y la cultura del ciclismo", dijo Olivier Schneider, presidente de la Fédération française des users de la bicyclette (FUB).
Pero los funcionarios de FUB también dijeron que el plan era solo un comienzo. Francia tendría que ser aún más agresiva para impulsar el uso de la bicicleta si quiere cumplir sus objetivos de cambio climático, según la Fédération française des users de la bicyclette (FUB).
“La receta del éxito del Plan Vélo se basará en 3 pilares: invertir, facilitar, educar”, dijo la FUB en un tuit. “Los anuncios de hoy insuflan nueva vida a los actores, pero el Gobierno tendrá que arremangarse para actuar para enfrentar los desafíos climáticos, de salud y sociales”.