El estudio internacional Foster + Partners con foco en arquitectura sustentable llevará adelante su primer proyecto en Uruguay junto al estudio Ponce de León Arquitectos. La construcción —que comenzó este mes— finalizará en dos años, teniendo como resultado ocho unidades de lujo en la Rambla de Carrasco, de entre 260 y 500 metros cuadrados cada una. El área total a construir es de 3.400 m2, con 60 m de frente sobre la rambla.
En diálogo con Forbes Uruguay, en el marco del evento de lanzamiento del proyecto denominado The Edge, Juan Frigerio, Partner in Charge por Foster + Partners, destacó el trabajo que el estudio realiza en la región y las ganas de seguir apostando a desarrollar proyectos a nivel local.
“Uruguay es un país con buena tradición arquitectónica y excelentes arquitectos. Foster tiene como visión desarrollar su arquitectura en todo el mundo. Si bien el corazón del estudio está en Londres, desde su creación el estudio ha estado expandiéndose”, afirmó.
De hecho, Foster + Parters tiene hoy varios proyectos encaminados en países de la región y espera que, en el caso de Uruguay, este sea “el primero de muchos”.
A nivel global, el estudio —que cuenta con oficinas en todo el mundo— ya realizó más de 200 proyectos en 20 países de diferentes continentes. Por su parte, Ponce de León Arquitectos, es una firma con 20 años de operaciones que ha realizado proyectos urbanísticos, arquitectónicos y de diseño de interior de primer nivel en múltiples mercados.
“Después de estar ocho años en Londres me fui a abrir la sucursal en Argentina, para generar y hacer proyectos en América del Sur. Dentro de ese contexto conocí a Federico Ravera (co-fundador de Betalba Capital, desarrollador del proyecto). Nos invitaron a hacer este proyecto acá. Nos enamoramos del terreno, de la idea y compartíamos la visión de hacer algo único, de buen diseño, con diferencial”, relató Frigerio.
En lo que respecta a la zona elegida para llevar adelante este proyecto, Carlos Ponce de León destacó que la construcción allí se reactivó luego de años. “Esta zona estuvo congelada muchos años. La rambla era un lugar de viviendas unifamiliares y de gran tamaño. Y eso no tuvo continuidad con los años, no había gente que viviera y mantuviera esas casas. Es un lugar muy lindo y muy agreste”, el arquitecto.
El disfrute como norte
A lo largo de 60 metros de costa, The Edge incluye ocho unidades residenciales que se forman alrededor de un patio circular cerrado en vidrio, cada uno de ellos con vista al mar. Ser amigables con el entorno y la naturaleza, acompañar el desarrollo de la zona y ser “buenos vecinos” fueron algunas de las decisiones que marcaron el perfil del proyecto, explicó Ravera.
En cuanto a la apuesta que el proyecto tiene por el confort y el disfrute, agregó: “Creemos que la calidad de vida es mucho más que una simple inversión en metros cuadrados. Es una inversión a largo plazo por su valor de inspiración y calidad arquitectónica y constructiva”.
“Este proyecto está enfocado en la experiencia de vida, todo apunta a eso. Que cuando uno esté en el edificio sea la mejor experiencia posible desde todo punto de vista. En ese sentido, creemos que cada unidad es una obra de arte única”, afirmó Frigerio.
El arquitecto Ponce de León sostuvo, a su vez, que cada una de estas unidades está pensada para personas que disfruten del buen diseño y de vivir en contacto con el mar y el sol.
“El edificio se dispone en el predio de manera exenta, y se extiende hacia los cuatro puntos cardinales, buscando el mejor asoleamiento y las mejores vistas hacia el mar y los jardines del predio. Está rodeado por amplios balcones y terrazas a nivel de la azotea para disfrutar de la luz y de las mejores vistas. The Edge podría ser considerado como un manifiesto para la arquitectura, no sólo de Montevideo, sino también de otras partes del mundo”, afirmó.
El arquitecto destacó que en el edificio se ve la salida y la puesta de sol y que todos los propietarios lo van a poder disfrutar. “Acá no hay frente y contrafrente, son pasantes. En el medio del edificio hay una gran perforación y por allí va a entrar el sol y va a bañar de luz, de verde, de agua de lluvia y de naturaleza el medio del edificio. Los cuatro apartamentos que van a estar al medio se van a ver beneficiados por la presencia de un árbol que va a convivir con ellos”, detalló.
“Fue esencial al proyecto, que cada una de las residencias tenga 'vista río' y 'vista jardín', asegurando asoleamiento y grandes visuales, como asimismo la creación de espacios exteriores propios para disfrutar el afuera”, agregó Frigerio.
En lo que respecta a los amenities, están pensados para disfrutar y potenciar la vida sana, recreando una experiencia similar a la de un hotel 5 estrellas. Además, cada unidad contará con 3 plazas de parking.