Han pasado sesenta años desde que Marilyn Monroe fuera encontrada sin vida en su casa del barrio angelino de Brentwood Heights. Tenía 36 años y este trágico y abrupto final contribuyó a forjar el mito de una mujer ajena a su destino. Su muerte continúa rodeada de incógnitas a día de hoy, un misterio alimentado sin descanso a partir de documentales, películas y libros.
El próximo 28 de septiembre Netflix estrena el biopic más esperado de la temporada, Blonde, donde la actriz Ana de Armas se pone en la piel de Marilyn en un papel que arrancó al público del Festival de Venecia una ovación de 14 minutos y que podría valerle su primera nominación al Oscar. La película, basada en el libro homónimo de Joyce Carol Oates y dirigida por Andrew Dominik, es el último ejemplo de cómo el mito Marilyn sigue generando interés seis décadas después de su muerte.
Beneficios millonarios 60 años después
Marilyn Monroe estrenó su último trabajo en 1961, el film The Misfits. En total, grabó un total de 33 películas, las primeras de ellas como mera actriz secundaria sin ni siquiera aparecer en los créditos. Solo en este último año 2022, se han estrenado seis nuevos títulos que indagan en la vida de la tentación rubia, ya sean documentales o películas biográficas.
Además del promocionado biopic de Netflix, el pasado abril la plataforma estrenó El misterio de Marilyn Monroe: las cintas inéditas, un documental que muy pronto se coló entre los programas más vistos de su categoría. La rentabilidad de la figura de Monroe queda respaldada por la taquilla. Antes que Ana de Armas, la actriz Michelle Williams ya dio vida a la malograda actriz en Mi semana con Marilyn, ambientada en los días de rodaje de El príncipe y la corista. La película tuvo una recaudación de más de 34 millones de dólares en 2011 y su presupuesto fue inferior a diez millones de dólares.
Sin embargo, los verdaderos ingresos generados por la actriz no proceden de las películas. Para saber el valor monetario de Marilyn Monroe en la actualidad hay una pregunta obligatoria: ¿quiénes fueron los herederos de su fortuna? A su muerte, el patrimonio de Monroe se estimaba en 800.000 dólares, el equivalente a 7 millones de dólares actuales.
De esta cantidad, legó 15.000 dólares a Berniece Miracle, su hermanastra y asistente durante años. A su madre Gladys Baker, ingresada en centros psiquiátricos durante casi toda la vida de Marilyn, le legó 100.000 dólares con el objetivo de garantizar sus cuidados mientras viviera. Su patrimonio físico, así como el 75% de sus derechos de propiedad intelectual, recayeron en Lee Strasberg, su mentor y profesor de interpretación y su mujer Paula Strasberg. El 25% restante fue para su terapeuta, la doctora Marianne Kriss, quien ayudó a afrontar a Marilyn su convulsa vida privada.
Generar ingresos sin estar viva
El legado al matrimonio Strasberg es clave para seguir la pista de los beneficios del mito Marilyn a día de hoy. Tras la muerte de Paula Strasberg en 1966, su marido contrajo matrimonio con Anna Mizrahi, una actriz de 28 años. Ella es a día de hoy la heredera de los derechos de propiedad intelectual de la tentación rubia, a quien nunca llegó a conocer en persona. Mizrahi contrató los servicios de CMG Worldwide, una empresa especializada en gestionar el patrimonio de las celebridades fallecidas.
Se crearon fragancias, ropa, productos de papelería, coleccionables, programas con empresas como Coca-Cola o Mercedes-Benz, aprovechando el tirón inagotable de Marilyn. De esta manera, Marilyn Monroe se convirtió en una de las celebridades fallecidas que mayores ingresos generan. En 2020, Forbes estimó su fortuna en 13 millones de dólares, ocupando el puesto 13 en la lista, liderada por Michael Jackson.
En 2011, Mizhari vendió el 75% de su empresa (Marilyn Monroe, LLC) a Authentic Brands Group, una operación que costó entre 20 y 30 millones de dólares.
Marilyn a subasta, Marilyn en pedazos
Las casas de subastas también han encontrado su particular gallina de los huevos de oro con Marilyn Monroe. Desde hace décadas y siempre de manera recurrente, se organizan ventas donde se subastan todo tipo de objetos pertenecientes a la intérprete. Algunos de los diseños más emblemáticos de la actriz, con los que se contribuyó a construir su imagen de símbolo sexual y a cosificar su cuerpo dentro y fuera de la pantalla, han sido subastados por millones de dólares. También otros objetos personales como joyas, fotografías de la infancia, dibujos realizados por la actriz o incluso ceniceros.
El famoso vestido con el que cantó cumpleaños feliz al presidente Kennedy en 1962, poco antes de morir, fue subastado en 2016 por 4,8 millones de euros. Kim Kardashian lo recuperó para la última gala MET, algo que quizá haya revalorizado la pieza. No obstante, el vestido vinculado a la Marilyn Monroe de la cultura pop fue el diseño blanco plisado de La tentación vive arriba. Aquel fue subastado en 2011 por 4,6 millones de dólares, otra cifra millonaria que engrosó la lista de los 25 vestidos más valiosos del mundo, de los cuales 13 fueron llevados por Marilyn.
La subasta más reciente tuvo lugar el pasado mayo, cuando la casa de subastas Christie's vendió por 185 millones de euros uno de los cinco retratos que Andy Warhol hizo de ella. Se convirtió así en el cuadro contemporáneo más caro de la historia, destronando Les Femmes d'Alger, de Pablo Picasso, que se vendió por casi 180 millones de dólares en 2015.
Los 13 millones de dólares generados en la actualidad por la marca Marilyn ponen de relevancia la influencia intergeneracional de la icónica artista, un símbolo ajeno al paso del tiempo a quien se vuelve la mirada una y otra vez. Si durante su vida, la actriz nunca pudo disfrutar del control de su propia carrera, cuando se cumplen seis décadas de su muerte, su legado se reparte por el mundo y el apellido Monroe (o Mortenson, si nos ceñimos a su nombre de nacimiento, Norma Jean Mortenson) no forma parte de él.
*Publicada en Forbes España