Forbes Uruguay
30 Enero de 2025 09.30

Gabriela Viera

El secreto del éxito de Arlecchino: la icónica heladería de Punta del Este que crece "piano piano"

En los últimos cuatro años la facturación de la empresa ha crecido un 12%. Tienen su propia planta y sus inversiones están enfocadas en mantener la calidad del producto.

Antonio y Francesca Barcella están al frente de la heladería familiar Arlecchino que mantiene la vigencia de siempre, pero con metas claras a futuro. Crecen "piano piano", resaltó Antonio, director de la empresa, en diálogo con Forbes Uruguay. Para ellos mantener la calidad de la materia prima y las recetas tradicionales es el gran diferencial. Sin ser ajenos a las tendencias, se aferran a lo que saben que sus clientes buscan: sabor, precio y el ambiente italiano que identifica su local ubicado en Gorlero. 

Actualmente venden en temporada un estimado de entre 3000 a 3300 helados por día, siendo la zafra entre la última semana de diciembre y hasta el final del verano, momento que concentra un poco más del 45% de la facturación anual. Esto representa más de 40 toneladas de helado de diciembre a marzo. El fuerte son los primeros quince días de enero, pero la permanencia y calidad permiten que tengan ventas todo el año y no cierren en invierno. 

"Se mantienen las ventas casi todo el año, hay una ligera diferencia entre invierno y otros meses, pero no demasiado", explicó Barcella. "Estamos siempre a 100% de nuestra producción, cada día vendemos todo lo que producimos", señala, y agrega que otro de los objetivos que tenía su padre desde su inauguración un 24 de diciembre de 1998 y que ellos mantienen como meta es "tener un buen producto a un buen precio, no cambiar nunca la receta e invertir en calidad".  

En los últimos cuatro años la facturación de Arlecchino ha crecido un 12%. Este año particularmente la llegada de argentinos en mayor cantidad ha impactado positivamente, tanto por los que vienen de vacaciones como para el flujo que se da durante todo el año y que han decidido radicarse en la ciudad. 

"También nos diferenciamos por no tener mesas ni sillas en los locales. Mantenemos el estilo de las heladerías de Europa, donde la gente compra su helado y se va a caminar. Desde el inicio implementamos esa misma costumbre que trajimos desde Italia, un uso exclusivo del espacio para comprar el helado y salir a la calle. Es bien de identidad italiana ese hábito, que fue muy bienvenido desde siempre entre nuestros clientes y eso nos llena de orgullo", dijo Barcella. 

El secreto del éxito

La receta italiana de los "gelato" es otro de sus grandes diferenciales con otras heladerías del mercado. "La fórmula típicamente italiana con menos azúcar, menos grasa y los ingredientes naturales, son parte de nuestra diferencia", agregó. Además, contienen menos aire, al ser más densos y cremosos.

El no cambiar esa receta es uno de los objetivos que se proponen cada día, si bien apuestan a innovar en lo que refiere a nuevas creaciones. "Mi hermana está a cargo de la producción y al ser química farmacéutica siempre experimenta y busca nuevos sabores", indicó.

Arlecchino cuenta con más de 100 sabores en su catálogo, aunque normalmente tienen a la venta unos. El sabor más pedido y el favorito de los clientes es el Montebianco, que es un 20% crema con galleta y dulce de leche, luego el dulce de leche, la frutilla, el tradicional pistacho, y entre los exóticos, el mouse de maracuyá y el alpino de chocolate con merengue. 

Crecer piano piano 

La empresa tuvo un hito que les permitió organizarse mejor. En el 2000 abrieron una planta de producción en Maldonado, donde tienen el stock, el depósito y la logística diaria. Con el propósito de continuar su crecimiento, en 2021 llegó un nuevo local, y con la misma esencia que el original abrió sus puertas la sucursal en la ciudad de Maldonado. Ubicado en la peatonal, se sumó este nuevo espacio que mantiene la impronta de la marca.

Los hermanos Barcella hoy se enfocan en mejorar la formulación de sus helados y en la suma de nuevas opciones, pero con el objetivo de mantener lo artesanal y las materias primas naturales. La filosofía es adaptar y sumar algunos gustos al paladar uruguayo y argentino y ver las tendencias del mercado. "Piano piano si va lontano", resaltó Barcella.

Familia de emprendedores

La familia de origen italiano, tiene raíces emprendedoras. Angelo Barcella, era un joven zapatero en su Italia natal en Trascore, balneario en Bérgamo. Fue junto a su tío Guiseppe, que tenía un restaurante, que comenzó a explorar el apasionante mundo de la gastronomía y a preparar sus propias recetas de helados. 

Sus años en la armada le habían permitido aprender ese oficio y aprovechaba su trabajo en el restaurante cada noche para practicar sus recetas heladas. Su personalidad inquieta lo llevó a soñar con la posibilidad de tener su propia heladería. Luego de un viaje de negocios por Argentina a una feria de zapatería, decidió visitar Uruguay, lugar que lo enamoró y que lo impulsó a abrir su negocio de helados en el año 1998 en Punta del Este.

Inicialmente la heladería funcionaba en los meses de verano y luego regresaban a Italia. Poco Barcella, junto a su tío y su esposa María Teresa Fornasiero, dieron vida a la "Gelatería Arlecchino", en un local ubicado enfrente de la actual ubicación. En el 2000 Angelo adquirió la totalidad del negocio y se mudó de forma permanente junto a sus hijos Antonio y Francesca. 

"El sueño de mi padre era que en la fila de la heladería pudieran estar juntos tanto el dueño de los edificios de Punta del Este como los trabajadores de la península", algo que lo llenaba de orgullo lograr cada día, recordó Barcella. 

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