Cada año, el Grand Prix D'Horlogerie De Genève, conocido como los Oscar de la relojería, reconoce los mejores relojes del año en una docena de categorías, culminando con la Aiguille d'Or, o Gran Premio. El ganador de este año, elegido como finalista por un panel de jueces y luego como ganador por un jurado de 29 miembros, fue Audemars Piguet por su Code 11.59 Ultra-Complication Universelle RD#4. El reloj, con 40 funciones, se desarrolló durante siete años y consta de más de 1100 componentes.
Las 23 complicaciones incluyen todas las grandes: grande sonnerie supersonnerie, petite sonnerie, repetición de minutos, calendario perpetuo, cronógrafo flyback ratrapante, tourbillon volante y fase lunar. Los 17 dispositivos técnicos se refieren a mecanismos incorporados al movimiento que optimizan las funciones.
Relojes de señora, una importante categoría
El premio de Relojes de Señora, una categoría siempre muy disputada, fue a parar a Piaget por su propuesta Tesoros Ocultos, con una esfera parcialmente cubierta por el brazalete de una forma que parece que el metal ha sido arrancado al azar, dejando un borde rugoso asimétrico. Cubre parcialmente la esfera, hecha de turquesa. El medio bisel está engastado con zafiros.
El relojero independiente Laurent Ferrier se llevó el premio en la categoría Tourbillon por su Grand Sport Tourbillon Pursuit, una rareza con caja de titanio y esfera salmón que no muestra la jaula del tourbillon como la mayoría de los tourbillons tradicionales, sino que sólo puede verse a través del fondo de zafiro.
Como era de esperar, Bulgari se llevó a casa el trofeo al mejor reloj joya, con su Serpenti Cleopatra, un elaborado reloj brazalete con temática de serpiente en oro rosa engastado con diamantes, rubelitas, topacio, tanzanita y amatista.
Otro merecido ganador fue el relojero independiente Simon Brette, que se impuso en la categoría de Revelación Horológica por su Chronomètre Artisans, una edición limitada de 12 piezas exquisitamente fabricada a mano y lujosamente acabada, con esferas grabadas que recuerdan a "escamas de dragón".
Tudor, marca hermana de Rolex, se llevó el premio en la categoría de relojes deportivos, con su Pelagos 39; Kari Voutilainen ganó en la categoría de Complicación Masculina por su World Timer; y Ferdinand Berthoud se llevó el premio de Cronometría por su Chronomètre FB 3SPC. La lista completa de ganadores está disponible acá.
*Con información de Forbes US