Los funcionarios chinos han publicado cifras que muestran que el país exportó 1,07 millones de automóviles durante los primeros tres meses de 2023, un aumento del 58 por ciento en comparación con el año pasado. Ese número empuja a Japón, con 954.185 automóviles, al segundo lugar a pesar de aumentar su producción en más del 6 por ciento en el mismo período. Alemania, que anteriormente ocupaba el segundo lugar en exportaciones de automóviles de pasajeros, fue superada por China el año pasado; ahora ocupa el tercer lugar.
El aumento de China en la producción de vehículos se debe a una mayor demanda mundial de vehículos de nueva energía (NEV) a medida que los países promulgan leyes que limitan los vehículos de combustibles fósiles (combustión) y sus emisiones. La nación asiática está bien posicionada para satisfacer la demanda.
Según un informe de la Agencia Internacional de Energía publicado en julio de 2022, China produce el 75 % de las baterías de iones de litio del mundo y tiene una capacidad de producción del 85 % para ánodos y del 70 % para cátodos. El informe dice que las exportaciones de NEV del primer trimestre de China, incluidos los automóviles eléctricos, aumentaron más del 90 por ciento en comparación con hace un año.
La guerra en Ucrania también ha ayudado a las exportaciones de China. Los países occidentales han impuesto sanciones comerciales a Moscú, por lo que el gobierno ruso ha recurrido a China para sus vehículos. Mientras que Volkswagen y Toyota se retiraron de Rusia después de la invasión de Ucrania, los fabricantes de automóviles chinos Great Wall, Chery y Geely, que satisfacían la nueva demanda, disfrutaron de un salto en la participación de mercado.
Otros fabricantes de automóviles, como Tesla, también se están beneficiando. La compañía de automóviles eléctricos de Elon Musk tiene una enorme planta de fabricación en Shanghái que envía automóviles a Europa y Japón: la Gigafábrica actualmente tiene capacidad para fabricar 1,25 millones de vehículos al año y tiene planes de aumentar la capacidad. Si bien los Tesla fabricados en China aún no se importan a los Estados Unidos, el mes pasado, la compañía comenzó a fabricar vehículos utilitarios deportivos para exportar a Canadá.
SAIC Motor, el fabricante de automóviles estatal chino con sede en Shanghái (propietario de la marca MG), y BYD Auto Co., Ltd., una subsidiaria automotriz del fabricante multinacional chino que cotiza en bolsa BYD Company (respaldado por el inversionista estadounidense Warren Buffett), son algunos de los principales exportadores de NEV de China.
Es interesante notar que los aranceles de importación, legislados por el gobierno de Estados Unidos, han impedido que la mayoría de los fabricantes de automóviles, pero no todos, introduzcan automóviles chinos en el mercado. Sin embargo, las tarifas no han impedido que GM venda su SUV Buick Envision (precio base de alrededor de $35,000) en el mercado estadounidense. El año pasado, GM importó 36,407 vehículos fabricados en China, siendo la mayoría el Buick SUV antes mencionado. El resto lo aportaron las marcas Polestar y Volvo.
No tenga la impresión de que China está reduciendo sus capacidades de fabricación. Por el contrario, Xu Haidong, el ingeniero jefe adjunto de la Asociación de Fabricantes de Automóviles de China, respaldada por el estado, ha indicado que el objetivo de China es exportar la asombrosa cantidad de 8 millones de vehículos de pasajeros para 2030.
*Con información de Forbes US