El gobierno de los Estados Unidos reconoció oficialmente al American Single Malt Whiskey como una categoría de whisky. La Oficina de Impuestos y Comercio de Alcohol y Tabaco de ese país (TTB, por sus siglas en inglés) anunció la decisión a fines de diciembre, y la medida entró en vigor el 19 de enero.
Es la primera vez en 52 años que la TTB agrega un nuevo tipo de whisky a sus regulaciones, y el impacto de esta decisión en algunos productores y entusiastas del whisky estadounidense es difícil de exagerar.
Los American Single Malt Whiskeys surgieron en los últimos años, pero durante un tiempo la denominación fue extraoficial, utilizada por las destilerías. Las pioneras en esta categoría se inspiraron frecuentemente en la innovación de la industria cervecera artesanal y en la tradición de destilación del whisky escocés.
En 2016, un grupo de destilerías formó la American Single Malt Commission con el objetivo de definir esta subcategoría de whisky y presionar para su reconocimiento oficial por parte de la TTB. El movimiento cobró impulso en 2022, cuando la TTB propuso una definición para el American Single Malt. Sin embargo, los trámites burocráticos avanzan con lentitud: requirió dos años más y una campaña de cartas enviadas a la TTB (más de 1.000) para que finalmente se estableciera un estándar oficial.
De acuerdo con la TTB, el American Single Malt debe cumplir con los siguientes requisitos:
- Elaborado con 100 % cebada malteada y destilado en una sola destilería.
- Macerado, destilado y añejado en los Estados Unidos.
- Añejado en barricas de roble con una capacidad máxima de 700 litros.
- Destilado a un máximo de 160 proof (80 % de alcohol por volumen).
- Embotellado con un mínimo de 80 proof (40 % de alcohol por volumen).
Esta categoría se convirtió rápidamente en una favorita. Algunos American Single Malt Whiskeys presentan un perfil de sabor que se sitúa entre el Scotch y el bourbon, mientras que otros se inclinan decididamente hacia el estilo escocés, con una amplia gama de notas florales. Açá te dejo cuatro versiones de American Single Malt que enamoran.
Little Rest American Single Malt Whiskey (US$ 100)
Este es el whisky American Single Malt ideal para los fanáticos del Scotch que prefieren un perfil floral en lugar de ahumado o turboso. Cada sorbo de esta deliciosa propuesta está acompañado por un abanico de notas florales. Su creador es Shane Fraser, un destilador originario de Escocia que anteriormente elaboraba Scotch en Wolfburn. Sin dudas, fue uno de los mejores whiskeys que probé en todo el año.
Stranahan's Original Single Malt Whiskey (US$ 50,99)
Un excelente punto de partida para quienes se inician en este estilo, el Stranahan's Original fue nombrado como el Mejor Whisky del Mundo en 2024 en la competencia San Francisco World Spirits Competition. De perfil ultra limpio y suave, en el final se perciben notas de roble y especias. Es un destilado que reúne lo mejor de dos mundos: la elegancia del Scotch y el carácter del bourbon.
Wine Club First Meeting, Cedar Ridge Distillery (US$ 100)
Parte de la serie The QuintEssential Special Release de la destilería, esta versión solo está disponible a través de pedidos en línea o en la destilería en Swisher, Iowa. El whisky se añeja en una combinación de barricas de vino, incluyendo Jerez, Moscatel y Pinot Noir. El resultado es un destilado complejo y rico, que en su final se vuelve más floral con sutiles notas de malta turbada.
The Macklowe American Single Malt Whiskey Gold Edition (US$ 295)
Presentado como un whisky de lujo estadounidense, la marca Macklowe es una creación de la socialité Julie Macklowe. La Gold Edition tiene un precio elevado, pero su sabor lo justifica. Este American Single Malt comienza con una suavidad envolvente y se vuelve más expresivo hacia el final. En boca predominan las notas de roble, acompañadas por delicadas pinceladas florales.
Nota publicada en Forbes US.
