Hay muchos hoteles en todo el mundo que fueron frecuentados por la familia real, pero hay algo especial en alojarse en una casa o finca real en la que haya veraneado la monarquía. Es más regio, más propio de la vida real que alojarse en una habitación de hotel.
Seguí leyendo si querés sentirte como la realeza. Las siguientes propiedades y fincas tienen el sello real de aprobación de la monarquía pasada y presente. Acá tenés un puñado de impresionantes propiedades en el Reino Unido aprobadas por la realeza que cualquier plebeyo puede reservar a través de Big House Experiences.
Windrush Hyde Estate en Cotswolds, Inglaterra
La finca Windrush Hyde, en los Cotswolds (Inglaterra), fue visitada por primera vez por el rey Carlos III, que concedió a los jardines un galardón por sus muros de piedra. Diseñada por la galardonada paisajista Jinny Blom, la finca cuenta también con una pileta y un cine de última generación.
Mereview Manor en Lake District, Inglaterra
El Rey Carlos III también visitó Mereview Manor, en Lake District, Inglaterra, y es fácil entender por qué. La propiedad goza de vistas panorámicas del lago Windermere e incluye servicios al aire libre, como cenas al aire libre en un horno de pizza hecho a medida. Cabe señalar que este preciso escenario es el que inspiró también a Beatrix Potter.
Mansión High Peak en Derbyshire, Inglaterra
El marido de la reina Victoria, el príncipe Alberto de Sajonia-Coburgo y Gotha, vino a rodar acá cuando era propiedad del ingeniero James Watts. Como Lord Mayor de Manchester entre 1855 y 1857, Watts también fue anfitrión del Príncipe Alberto y del Primer Ministro Disraeli. La propiedad está impregnada de historia y aún imita sus tradiciones: hay incluso un gran salón medieval para que los invitados disfruten de un banquete.
El Priorato en Suffolk, Inglaterra
Enclavada en la zona de excepcional belleza natural de la costa de Suffolk, se encuentra Priority. La propiedad fue muy apreciada por la realeza desde el siglo XIII, cuando Enrique III la visitó el 9 de marzo de 1235. El Priorato se convirtió en el destino preferido de la realeza y la nobleza que acudían a cazar. También fue el lugar elegido por María Tudor (hija de Enrique VIII), que se alojó allí durante dos meses tras su boda con Carlos Brandon, duque de Suffolk, en 1527.
Castillo de Wyatt en Dorset, Inglaterra
El castillo de Wyatt, en Dorset (Inglaterra), fue estrenado por la princesa Isabel en 1800 y, desde entonces, fue visitado por muchos miembros de la familia real. Fue uno de los lugares favoritos del rey Jorge III y la reina Carlota de Mecklemburgo-Strelitz, que visitaron la finca con motivo de su aniversario de boda y lo celebraron con familiares y amigos. La propiedad cuenta con nueve dormitorios y una mesa de comedor con capacidad para veinte comensales. También existe la opción de encargar la cena a un chef privado.
*Con información de Forbes US
