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Liderazgo

Tres señales de que estás estancado en tu carrera y qué podrías hacer para alcanzar un nuevo norte

Sho Dewan Colaborador

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Pérdida de motivación, nulo progreso y falta de vínculos son señales clave. Tomá impulso con estos consejos y transformá tu presente laboral.

7 Abril de 2025 22.00

Hablo con mucha gente sobre sus carreras, sus vidas y su búsqueda de un propósito. ¿Y sabés qué es lo que más les sigue pasando? Que se sienten estancados. Ya sea en el trabajo, en sus metas personales o simplemente al intentar descubrir qué viene después, llegar a un punto muerto puede ser realmente frustrante.

Las decisiones más difíciles en la vida suelen ser, justamente, las que más nos impulsan a crecer. Pero cuando no sabés cómo encararlas, es fácil quedarse paralizado, sin rumbo. Así es como nace el estancamiento profesional. Sabés que algo no anda bien, pero no tenés claro cómo solucionarlo. Entonces, ¿cómo darte cuenta de que chocaste contra una pared? Y, más importante aún, ¿cómo salir de ese lugar? Acá tenés tres señales de que estás estancado y tres maneras concretas de retomar el rumbo.

Te despertás sin inspiración y te acostás de la misma manera

Un estudio de Gallup revela que solo el 23 % de los empleados se sienten genuinamente entusiasmados con su trabajo. El 71 % restante, en cambio, se siente insatisfecho o desmotivado con lo que hace. Si cada día se vuelve una rutina repetitiva y sin entusiasmo, es una señal de alerta.

Seamos realistas: nadie está al 100 % todos los días. Algunas mañanas te levantás listo para darlo todo; otras, la cama gana. Es completamente normal. Pero si esa sensación de falta de inspiración se vuelve constante, es momento de prestar atención. La desconexión suele aparecer cuando perdés de vista la importancia de lo que hacés. Tal vez dejaste de crecer o te olvidaste de por qué empezaste. Sea cual sea el motivo, necesitás volver a encender esa chispa.

Además, invertí en tu vida personal. Las aficiones y pasiones fuera del trabajo te cargan de energía y, muchas veces, potencian tu rendimiento profesional. Si ya probaste todo eso y seguís estancado, quizá sea el momento de explorar nuevas oportunidades. Merecés una carrera que te inspire.

No te ascendieron en más de cinco años

Si venís luchando por ese ascenso y nada avanza, tal vez llegó la hora de hacer una revisión de la realidad. Tu crecimiento podría estar tocando un techo. Y sí, que te pasen por alto es una lástima, pero en lugar de preocuparte, empezá a preguntarte por qué. Capaz tu jefe ni siquiera sabe que estás interesado. O quizás necesitás mejorar algunas habilidades para conseguir ese "sí".

La cuestión es esta: alrededor del 63 % de los empleados fueron ascendidos en los últimos dos años. Mientras tanto, más del 7 % lleva cinco años o más en el mismo puesto, y el 14 % nunca fue ascendido. Nunca.
Si este es tu caso, no te angusties. ¿La buena noticia? Con la estrategia adecuada, podés superar ese techo y dar el salto.

Cómo solucionarlo

A veces alcanza con hablar claro. Tu jefe no lee la mente. Puede que estés pasando un buen momento laboral, pero si no expresás tus objetivos abiertamente, es probable que te quedes donde estás.

La próxima vez que tengas una reunión individual, decí algo como: "Busco un puesto de liderazgo. ¿En qué debería centrarme para lograrlo?"
Eso no solo demuestra que vas en serio, sino que también te abre un camino claro a seguir.

Y si ya hablaste, trabajaste y aun así sentís que no avanzás, quizá llegó la hora de buscar un lugar que realmente valore tu motivación.

No tenés conexiones laborales significativas

El trabajo se siente distinto cuando tenés gente de tu lado. Si no podés nombrar a ningún compañero o jefe con quien hayas forjado una conexión real, te estás perdiendo algo importante. Un círculo de confianza no sirve solo para intercambiar ofertas laborales: es tu equipo de referencia para pedir consejos, pensar nuevas ideas y atravesar esos momentos en los que simplemente necesitás desahogarte.

Sin esos vínculos, es fácil sentir que estás estancado y perder oportunidades de crecer o ascender.

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El trabajo se siente distinto cuando tenés gente de tu lado.

Cuando confiás en quienes te rodean, el trabajo deja de ser solo un sueldo. Se convierte en un espacio donde las ideas fluyen y el desarrollo profesional se vuelve algo natural. Las relaciones son clave para avanzar. Sin ellas, podrías estar frenándote sin darte cuenta.

¿Cómo solucionarlo?

Es momento de exponerte un poco más. Una red sólida puede ayudarte a salir de un círculo vicioso y descubrir tu próxima gran oportunidad. Podés empezar por algo simple: contactá a ex compañeros o mentores con un mensaje corto, o proponeles una charla virtual.

¿No estás listo para lanzarte a grandes eventos de networking? No hay drama. Empezá por participar en reuniones más chicas o sumate a conversaciones del rubro en LinkedIn. En el trabajo, hacé un esfuerzo por conectar: participá de eventos de equipo, ofrecete como voluntario en proyectos con otras áreas y buscá momentos para compartir con tus compañeros uno a uno.

La idea no es forzar amistades, sino generar un ambiente donde la confianza, el apoyo y el crecimiento aparezcan de forma genuina.

Sentirse estancado es algo que nos pasa a todos. Pero seguir estancado... eso sí es una decisión. Detectá las señales a tiempo, hacé algo al respecto y ponete en movimiento. Tu próxima gran oportunidad está más cerca de lo que pensás. ¡Te apoyamos!

 

Nota publicada por Forbes US

 

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