Dejemos una cosa clara: la gente de Recursos Humanos es buena, amable y quiere ayudarle. Pero debido a la naturaleza de su función, el departamento nunca será su "amigo".
Por duro que suene, RRHH está ahí principalmente para proteger a la empresa, y por eso hay temas específicos que le aconsejaría que no contara, hablando como antiguo reclutador y director de Recursos Humanos.
Pero no me malinterprete, RRHH no está en una caza de brujas, buscando activamente sus faltas. Sólo están haciendo su trabajo, que es velar por los intereses de la empresa. Aquí las 3 cosas que nunca debe contarles.
Problemas con su jefe
Cuando se trata de sacar a relucir problemas con su jefe, es crucial andarse con pies de plomo. Entiendo que es frustrante y que queremos desahogarnos con alguien para mejorar las cosas, pero hablar con RR.HH. realmente no mejorará la situación. Lo que es más, puede hacer que empeore, porque es posible que RRHH tenga que informar a su jefe de los comentarios que recibieron.
En lugar de hablar con RRHH, le recomiendo que busque mentores en la empresa que puedan ayudarle a desenvolverse en su situación.
También debería tratar de centrarse en incidentes concretos e incluso sugerir posibles soluciones. Este enfoque puede hacer más fácil que RRHH le ayude, y mantiene el ambiente positivo para todos los implicados.
Querer cambiar de equipo
Compartir su deseo de cambiar de equipo puede ser un poco complicado. Al igual que en el punto anterior, es mejor hablar con alguien que esté más cerca de la acción, tal vez su jefe actual o su jefe potencial.
También es bueno tomarse un momento para pensar por qué quiere cambiar de equipo. ¿Es porque ha perdido interés en su puesto actual, ha tenido algunos desacuerdos con sus colegas o quizá no se está haciendo un buen uso de sus habilidades? Compartir estas razones bien meditadas con su jefe y con RR.HH. mejorará definitivamente sus posibilidades de éxito en el cambio de equipo.
Recuerde que RRHH está acá para ayudar, pero no son árbitros en los desacuerdos internos del equipo.
Pensando en dejar su trabajo
Esta puede ser la peor de todas. Nunca diga a RRHH que está pensando en renunciar a menos que haya tomado una decisión y esté listo para hacerlo. He visto cómo a muchas personas les terminaba jugando en contra la situación.
Antes de dirigirse directamente a RRHH, considere otras opciones. Intente hablar con su jefe, discutir sus objetivos profesionales o buscar desarrollo profesional. En última instancia, lo mejor es hablar con la persona que se verá directamente afectada por su dimisión, que es su jefe.
Aborde estas conversaciones de forma constructiva, dé explicaciones bien pensadas y busquen soluciones juntos. De este modo, no sólo se beneficiará de la ayuda de RRHH, sino que también contribuirá a que el lugar de trabajo sea más agradable y eficaz para todos. ¡Buena suerte!