Dirigir una startup con un cofundador es como adentrarse en un bosque con los ojos vendados agarrados de la mano. A veces, ambos se golpearán la cabeza contra una rama. Otras veces, sólo será uno de ustedes. Puede que se tropiecen con troncos. Otras veces, llegarán a un claro y atravesarán a toda velocidad campos ondulados como Julie Andrews en La novicia rebelde.

No importa lo apasionado y comprometido que esté con la tarea de construir su empresa, su relación de cofundador es una asociación. Surgen desacuerdos. La comunicación se tensa. Puede surgir el resentimiento.

Tradicionalmente, el coaching ejecutivo fue una herramienta para el desarrollo del liderazgo individual. Pero también puede ser un factor de cambio para los cofundadores.

Al igual que las parejas, los socios se benefician de espacios valientes para abordar las lagunas de comunicación, navegar por visiones conflictivas y reforzar la dinámica de trabajo. Ahí es donde entra en juego la terapia de pareja para cofundadores, o el coaching ejecutivo compartido.

Nuestro viaje de coaching ejecutivo para cofundadores

Mi cofundador Will y yo procedemos de entornos muy diferentes. Yo soy un hombre negro bi-racial de Filadelfia que creció con padres queer adoptivos y una madre que luchó contra la adicción a la heroína. Mi madre se quedó embarazada de mí mientras estaba en la cárcel. Fui a un instituto público conocido por su violencia. Mi hermano también es adicto y sigue luchando por salir adelante. 

Will creció en una zona acaudalada de Londres. Su madre dirigía el club de rugby local. Fue a colegios privados. Su hermano dirige otra agencia de gran éxito en Londres. 

Como cofundadores, luchamos por alinearnos en un ritmo deseado para la agencia. Como CEO, siempre estoy alentando hacia adelante. Will, como director de estrategia, es mucho más comedido.

A través del coaching ejecutivo compartido, aprendimos que lo que compartimos es mucho más importante que lo diferentes que somos. 

Por ejemplo, ambos perdimos a uno de nuestros padres a una edad demasiado temprana. A los dos nos encanta el trabajo de elaborar soluciones creativas para marcas impulsadas por su misión con las que compartimos valores. Los dos estamos lo bastante locos como para subirnos a esta montaña rusa llamada "fundar una agencia".

Nuestro coach ejecutivo creó un espacio seguro para que podamos discutir cuando sentimos que la otra persona se mueve demasiado rápido o demasiado lento para nutrir el tipo de negocio que ambos queremos dirigir.

Por qué se necesita un coaching ejecutivo compartido

Los argumentos a favor del coaching ejecutivo para fundadores son más fuertes que nunca. Los ejemplos de cofundadores de startups que crecen gracias a esta práctica están por todas partes. Estos ejemplos demuestran que cuando los cofundadores se comprometen a limpiar las tensiones, abordar la confusión y reconocer profunda y agradecidamente las contribuciones especiales de cada uno, se produce la magia.

Los líderes empresariales se están dando cuenta de que el coaching ejecutivo es un multiplicador de fuerzas. Demuestra un compromiso con el crecimiento. Ahora está claro que el coaching acelera el crecimiento personal y profesional. Los mejores ejecutivos quieren mantenerse adaptables a unas condiciones empresariales que cambian con rapidez. El coaching les prepara para los rápidos cambios del escenario competitivo.

También es cada vez más evidente el interés empresarial mensurable del coaching ejecutivo compartido. Recuerde que la gente deja a los malos jefes más de lo que deja a las empresas o incluso a los compañeros de trabajo. Más de lo que nos gusta admitir, todo se reduce al liderazgo y al ambiente que crean en el lugar de trabajo.

A través de medidas cualitativas y cuantitativas, el coaching ejecutivo para cofundadores se amortiza con creces. Cuando dos cofundadores salen de una sesión de coaching con una visión más clara del negocio y una mejor relación laboral, todo el equipo sale ganando. Y, según nuestra experiencia, todo el personal lo nota.

Más allá de los beneficios intangibles, la retención del personal puede cuantificarse y atribuirse a ecosistemas sociales más saludables en el lugar de trabajo que surgen en parte como resultado de un coaching ejecutivo cualificado. Aunque cada relación con un cofundador y cada experiencia de coaching son necesariamente diferentes, acá tiene algunas cosas que funcionaron para nosotros y podrían ayudarle a encontrar la pareja ideal de coach ejecutivo para usted y su cofundador.

Lo adecuado: un coach con experiencia dirigiendo una empresa

Para Will y para mí era importante encontrar a alguien con experiencia. El campo del coaching está plagado de gente que vende falsas mercancías, seamos sinceros. Muchos coaches nunca crearon ni lanzaron realmente de un negocio. Queríamos encontrar a alguien que sí haya recorrido un camino similar.

Asegúrese de conseguir un asesor con la formación técnica específica que necesita. En nuestro caso, nuestro coach tiene una certificación en finanzas, lo que resultó notablemente útil para mejorar nuestra gestión fiscal como cofundadores.

Otro factor a tener en cuenta es la experiencia regional. Tenemos clientes en África, Asia, EE.UU., el Reino Unido y toda Europa. Tenemos miembros del equipo repartidos por los cinco continentes. Necesitábamos un coach con experiencia en negocios internacionales que pudiera ayudarnos a convertirnos en cofundadores al timón de un negocio global.

Espacio seguro: los coaches crean el ambiente

Más que nada, nuestras sesiones nos ofrecieron tiempo y espacio para reflexionar simplemente sobre nuestra relación de trabajo. Antes no nos tomábamos ese tiempo, y nos causaba muchos problemas. Ahora está integrado en nuestros calendarios mensuales. 

Como mínimo, dedicaremos una hora al mes sólo a hablar. ¡Qué lujo! Pero si bien es un lujo que demasiados cofundadores no se conceden, también es uno que necesitan mucho.

Cuando contrate a un coach, pregúntele si fue cofundador antes. Determine si entrenó antes a otros líderes y, si es así, pregúnteles cómo les ayudó a integrar diferentes estilos de trabajo a través del coaching.

El yo y el nosotros: los coaches analizan la dinámica del cofundador

Aunque seamos cofundadores, seguimos siendo seres humanos únicos que requieren diferentes formas de apoyo.

Lo que más me llevo del coaching del año pasado es que aprendí a asumir mi poder como CEO. Empecé a asumir más responsabilidad real sobre lo que ocurría en nuestra agencia. Evolucioné mi forma de asociarme con mi cofundador teniendo en cuenta los intereses de la agencia.

Por último, encuentre un coach que no tome partido. Es probable que ese coach acepte sus diferencias como puntos fuertes que deben contrarrestarse, y la persona adecuada incluso le ayudará a construir lun equilibrio con su cofundador.

Nota publicada en Forbes US.