Las políticas de regreso a la oficina (RTO, por sus siglas en inglés) estarán en auge en 2025. Sin embargo, a pesar de las esperanzas de una fuerza laboral más colaborativa, productiva y comprometida, estas órdenes pueden no tener el efecto deseado. Muchas organizaciones están proponiendo trabajar en la oficina tres días a la semana, mientras que otras están adoptando un enfoque más draconiano, exigiendo a los empleados que estén en la oficina a tiempo completo. Estas nuevas reglas están impulsando a los empleados a repensar lo que es importante para ellos y dónde quieren trabajar en última instancia.
Amazon, con más de 1,5 millones de empleados en todo el mundo, optó por una política de RTO completa, que exige que los empleados estén en la oficina cinco días a la semana. El presidente y director ejecutivo de JPMorgan Chase, Jamie Dimon, fue uno de los defensores más vocales de este enfoque de regreso a la oficina, tanto dentro de su empresa como en general. Pero es poco probable que el modelo de regreso a la oficina completo funcione por varias razones.
La colaboración puede seguir realizándose online
Para muchos, el RTO significará viajar a la oficina más cercana a donde viven, que puede no ser donde se encuentran sus compañeros de equipo o partes interesadas. Las empresas han estado contratando talento, no ubicación, y durante COVID-19, los trabajadores se mudaron a lugares donde se sentían seguros y felices. Hoy en día, los equipos rara vez están completamente ubicados en el mismo lugar, lo que significa que la colaboración probablemente seguirá ocurriendo a través de plataformas como Slack y Zoom en lugar de en la Sala de conferencias. Ayudar a los empleados a mejorar sus habilidades para dirigir reuniones virtuales, realizar presentaciones online y colaborar a través de plataformas en línea puede ser una mejor inversión que exigirles que estén en el sitio.
La productividad disminuirá
Según Avery Morgan, director de Recursos Humanos de EduBirdie, los mandatos de RTO podrían aplastar la productividad. "Los mandatos de RTO pueden parecer beneficiosos para los trabajadores jóvenes que necesitan más estructura y supervisión, pero si cree que el desempeño de los gerentes intermedios y superiores depende de su presencia física, contrató a las personas equivocadas", explicó Morgan. Las configuraciones estándar de oficinas abiertas pueden hacer que los empleados sean menos productivos. Morgan añadió: "El ruido constante, las reuniones improvisadas y las interrupciones frecuentes hacen que la concentración sea casi imposible, especialmente para los puestos que requieren trabajo creativo o analítico. Los entornos remotos, adaptados a las necesidades individuales, eliminan las distracciones y liberan el potencial de los empleados".
El talento se marchará en lugar de volver a la oficina
Las empresas que aplican políticas estrictas de RTO corren el riesgo de perder a los mejores talentos ante competidores que ofrecen acuerdos híbridos o remotos más flexibles. Según se informa, el 73% de los trabajadores de Amazon están considerando renunciar después de la orden de cinco días en la oficina. Aunque Amazon lo niega, muchos creen que su política de RTO se está implementando en lugar de un despido para evitar pagar la indemnización. La flexibilidad se convirtió en un factor clave de la satisfacción laboral y una de las principales demandas de los solicitantes de empleo. En un mercado laboral impulsado por el talento, estas políticas podrían hacer que retener a los mejores empleados sea un desafío. Morgan señaló: "Los cuidadores, los empleados neurodivergentes y los de alto rendimiento con opciones no tolerarán políticas rígidas que ignoren sus necesidades".
La cultura corporativa se debilitará
En lugar de fomentar una cultura más fuerte y colaborativa, los mandatos de RTO podrían hacer lo contrario, señalando una falta de confianza en la capacidad de los empleados para gestionar su trabajo y erosionando el compromiso y la lealtad. Este enfoque en la presencia por encima del rendimiento podría ser contraproducente, impulsando el abandono silencioso y dificultando el cultivo de una cultura positiva en el lugar de trabajo donde los empleados se sientan inspirados para dar lo mejor de sí.
El RTO podría aumentar la competencia
Las empresas que exigen a los empleados que regresen a la oficina pueden enfrentarse a una reserva de talentos más pequeña para los puestos vacantes. Con el tiempo, esto podría obstaculizar su capacidad para competir. Las organizaciones que ofrecen más flexibilidad pueden atraer a los mejores talentos que no están interesados en políticas rígidas de RTO. Además, las empresas flexibles o que trabajan totalmente desde cualquier lugar obtienen una importante ventaja competitiva en lo que respecta a los bienes raíces. Al evitar los altos costos de alquiler de oficinas, pueden invertir en otras áreas, fortaleciendo aún más su posición en el mercado. Tal vez el fervor de Jamie Dimon por el RTO esté relacionado con su rascacielos superalto de 60 pisos en Park Avenue . Está previsto que abra este verano. El regreso a la oficina no funcionará en nuestro nuevo mundo laboral
A primera vista, el regreso a la oficina puede parecer una petición razonable y una forma de reforzar la cultura corporativa e inspirar compromiso. Pero cuando se observan los cambios significativos en la fuerza laboral desde la pandemia de COVID-19, parece un concepto anacrónico que no es relevante para el mundo laboral actual. Las empresas que se aferran a los mandatos de RTO corren el riesgo de alienar a su fuerza laboral y quedarse atrás de competidores más flexibles y con visión de futuro.
William Arruda, pionero en la marca personal y las habilidades de presentación virtual, ayuda a los profesionales a destacarse en el mundo digital. Acá puede descargar de forma gratuita su guía: Fun and Easy Ways to Rev Up Your Online Meetings and Presentations.