En el panorama profesional actual, el concepto de habilidades en forma de T ganó mucha relevancia. Tener "habilidades en forma de T" significa poseer una profunda experiencia en un área específica (la barra vertical de la T) y, al mismo tiempo, tener conocimientos amplios en varias disciplinas (la barra horizontal).
Sin embargo, a medida que las demandas laborales se vuelven más complejas, evolucionar esta forma de T hacia lo que yo llamo perfiles de habilidades en forma de N o M puede ofrecer una ventaja distintiva en tu carrera.
La Fundación: Habilidades en forma de T
Al comienzo de mi carrera, perfeccioné mi experiencia en desarrollo de software, pero mi aspiración a largo plazo era hacer la transición hacia la gestión de proyectos. Inicialmente, solo tenía un entendimiento general de la gestión de proyectos, reconociendo que el éxito dependía de entregar los proyectos a tiempo, dentro del alcance y del presupuesto. Sin embargo, rápidamente me di cuenta de que esta visión general era solo la punta del iceberg. Otros elementos, como la comunicación, la gestión de interesados y la gestión de riesgos, eran quizás aún más importantes.
A medida que exploré más profundamente estas áreas, desarrollé una comprensión profunda de la gestión de proyectos. Aprendí a diferenciar entre la gestión de proyectos y el liderazgo de proyectos, y a reconocer la importancia de cada elemento dentro del ciclo de vida del proyecto. Esto se convirtió en mi primera habilidad vertical: un área donde había adquirido conocimientos profundos y especializados.
Simultáneamente, mantuve un entendimiento amplio de mi industria, lo que me permitió conectar los puntos entre diferentes disciplinas y aplicar mis habilidades de gestión de proyectos en diversos contextos. Por lo tanto, me consideraba una persona con un perfil de habilidades en forma de T.
Ampliación de habilidades en forma de N
A medida que mi carrera avanzaba, me di cuenta de que tener un conocimiento profundo en un área, aunque valioso, no era suficiente. Identifiqué el conocimiento empresarial como una habilidad crucial para desarrollar. Lamentablemente, mi gerente en ese momento no apoyó mi deseo de expandirme en esa área, por lo que decidí enfocarme en un dominio más específico: la automatización (gestión de procesos empresariales, automatización robótica de procesos (RPA), chatbots, etc.). Realicé una formación extensa en tecnologías de automatización, no solo en las que usaba diariamente, sino también en las de la competencia. Esta inmersión en la automatización me convirtió en un experto en la materia (SME) dentro de mi empresa. Pronto, mi experiencia me permitió participar en discusiones y procesos de toma de decisiones de alto nivel, incluso en reuniones a las que mi gerente no estaba invitado.
Esta experiencia me enseñó el valor de tener múltiples verticales de conocimiento profundo, lo que me llevó al concepto de habilidades en forma de n. Un perfil de habilidades en forma de n implica desarrollar un conocimiento profundo en dos áreas. Por ejemplo, podés tener experiencia en gestión de proyectos y automatización, o en marketing y análisis de datos. Estas áreas pueden estar alineadas con tu industria o ser completamente distintas, pero la combinación crea un perfil sólido que te hace invaluable para tu organización.
El poder de las habilidades en forma de M
Llevando este concepto un paso más allá, el perfil de habilidades en forma de m implica tener un conocimiento profundo en tres o más áreas. En el exigente y dinámico entorno laboral actual, contar con un perfil así puede marcar la diferencia. Sin embargo, el componente clave del perfil en m no es solo la profundidad en múltiples áreas, sino también la amplitud de conocimientos en diferentes industrias y disciplinas.
¿Por qué es tan importante este conocimiento amplio? Porque te permite innovar y aplicar soluciones creativas de un campo a otro. Por ejemplo, entender los modelos de negocio en la industria tecnológica puede inspirar enfoques innovadores en salud o educación. La capacidad de conectar puntos aparentemente no relacionados es lo que distingue a los profesionales con habilidades en m. No solo son expertos en sus campos, sino también solucionadores creativos de problemas que aprovechan una amplia gama de conocimientos para aportar nuevas perspectivas.
En mi propia carrera, me enfoqué en desarrollar un conocimiento profundo en áreas como la inteligencia emocional, el ikigai y el liderazgo. Y no me detuve allí. Me aseguré de expandir mi comprensión en una amplia gama de industrias, desde medicina y enfermería hasta petróleo y gas, energía, educación e ingeniería civil. También leo libros y exploro perspectivas que se desvían de las mías, incluso aquellas que desafían mis creencias actuales. Esta búsqueda constante de conocimiento en fuentes diversas me ayuda a refinar y mejorar mi perspectiva, haciéndome más adaptable y perspicaz.
Conclusión
Si bien las habilidades en forma de T proporcionan una base sólida para el crecimiento profesional, expandirse hacia perfiles de habilidades en forma de n y m puede mejorar significativamente tu trayectoria profesional. Desarrollar una profunda experiencia en múltiples áreas, así como un entendimiento amplio de diversas industrias y disciplinas, te va a distinguir en un mercado laboral competitivo.
No se trata solo de ser el mejor en una cosa; se trata de ser versátil, adaptable e innovador. Al cultivar una base de conocimientos diversa, enriquecida por perspectivas divergentes, podés construir una carrera robusta y dinámica que prospere en cualquier entorno.