En algún momento de tu carrera, puede que tengas la oportunidad de entrevistarte con el CEO de la organización en la que solicitás un nuevo empleo. En la mayoría de los casos, el CEO te entrevista porque sos candidato a un puesto que depende directamente de él en el equipo ejecutivo. Si el puesto no depende directamente del director general, entonces tiene suficiente valor estratégico para la organización como para que te esté entrevistando para dar al director de contratación su visto bueno (o no).
La gente contrata a personas que le caen bien y con las que quiere trabajar. Si vas a entrevistarte con el CEO, es probable que ya hayas pasado un escaneo de tu experiencia profesional y tus capacidades técnicas. Mostrate seguro, pero humilde, y mantén la curiosidad durante toda la conversación.
Como en cualquier entrevista, es importante que hagas preguntas no sólo para mostrar tu interés, sino también para demostrar tu curiosidad. Reconoce que el CEO está bastante ocupado, por lo que es posible que no dispongas de mucho tiempo con él. Será importante que priorices tus preguntas y las tengas preparadas.
Tené en cuenta que algunas de las mejores preguntas surgirán orgánicamente de la conversación al sentir una curiosidad natural. "Dime más sobre eso..." o "cuéntame más sobre eso..." son siempre buenas formas de conseguir que alguien profundice y proporcione más detalles para que puedas indagar en sus respuestas con más preguntas.
Querés que tus preguntas sean inteligentes (frente a algo que pueda responderse fácilmente en Internet), que hagan reflexionar al CEO y que susciten suficiente información para que evalúes si es un lugar en el que te gustaría trabajar, y un equipo o jefe con el que te gustaría trabajar.
Si tenés tiempo, hacé las cuatro preguntas siguientes en tu entrevista con un CEO:
Pregunta 1: ¿Qué cultura necesita la organización para tener éxito en los próximos años y qué estás haciendo para construirla?
La cultura es cómo se hacen las cosas en la organización, y viene de arriba. El CEO marca la pauta de los comportamientos que se fomentan, recompensan o toleran. De hecho, la parte de la pregunta "¿y qué estás haciendo para construirla?" puede ser una llamada de atención para el director general, ya que afirma directamente su responsabilidad al respecto, de la que no todos los CEO son plenamente conscientes o están en sintonía.
También es importante evaluar cómo se reflejan los valores culturales de la organización en los comportamientos cotidianos, ¿o son sólo palabras? ¿Cómo se entretejen estos valores en el tejido de las políticas, procesos y prácticas de la organización? ¿Y hasta qué punto son coherentes con tus propios valores personales?
Pregunta 2: ¿Cuáles son las principales prioridades de la organización para el próximo año y qué puede distraer al equipo de ellas?
Esta pregunta ayuda a aclararte la visión del director general sobre lo que es más importante para la empresa y hasta qué punto es realista sobre lo que podría descarrilar al equipo y a la organización. ¿Son brutalmente honestos en su evaluación de los puntos en los que el equipo podría descarrilar o tienen un exceso de confianza en las capacidades del equipo o están ciegos ante los riesgos inherentes u obvios? Además, ¿las prioridades que articula el director general te entusiasman y te motivan?
Pregunta 3: ¿Qué aspecto tiene el alto rendimiento de este equipo en los próximos años, y cuál es el mayor obstáculo que debe superar el equipo para conseguirlo?
¿Ve el CEO qué es lo que más impulsará un efecto multiplicador para el equipo y ampliará su capacidad de liderazgo colectivo? Del mismo modo, ¿ve dónde están destruyendo valor mediante pautas improductivas? Una vez más, la capacidad del director general para evaluar honestamente las deficiencias del equipo es una pista de lo bien que se modela la vulnerabilidad en la organización, de hasta qué punto las personas son abiertas y honestas sobre lo que hay que mejorar, y de su voluntad de asumir la propiedad y la responsabilidad al respecto.
Pregunta 4: ¿Qué es lo que más esperas de mí en este puesto y cómo medirás mi éxito?
Esto es especialmente importante si vas a reportar directamente al director general, y debería preguntarse a cualquier jefe de contratación, para que sepas qué es lo más importante para tu jefe y cómo te evaluará. No sólo querés saber lo que es "bueno", sino también lo que es "dar en el clavo".
Si no dependés directamente del director general, hacer esta pregunta también es una buena forma de saber qué le importa al CEO de tu papel o función, y qué llamará su atención (tanto lo bueno como lo malo) y le causará impresión.
Si te olvidás de hacer una de estas preguntas, no te castigues. Hay infinidad de preguntas que podrías hacer, y el tiempo es limitado. Las cuatro preguntas anteriores no sólo te ayudarán a recopilar información valiosa para evaluar la oportunidad, sino que también te distinguirán como candidato reflexivo, inteligente y curioso.
*Con información de Forbes US.