Crear una empresa suena atractivo. Aunque hay una faceta que todo emprendedor teme, muchos se enfrentan a ella: el error empresarial. Es una realidad desalentadora con implicaciones de gran alcance. Sin embargo, el fin de un negocio no tiene por qué ser el fin de un sueño empresarial.

Las tasas de error entre las empresas de nueva creación son alarmantemente altas. Según estadísticas recientes, alrededor del 20% de las empresas de nueva creación fracasan en el primer año y casi el 90% no superan la marca de los cinco años. Estas cifras subrayan las duras realidades del espíritu empresarial, pero también ofrecen valiosas ideas. Está bien fracasar siempre que se aprenda una lección; no dejes que una dificultad te impida empezar de nuevo.

Los fundadores que tuvieron éxito anteriormente tienen un 30% de probabilidades de que les vaya bien en su siguiente aventura, en comparación con el 18% de los empresarios primerizos. Los empresarios en serie que fracasaron anteriormente siguen teniendo un 20% de probabilidades de éxito en su próxima empresa, una cifra superior a la de los fundadores nuevos. Esto sugiere que muchos intentan otra startup después de su aventura inicial, independientemente de si tuvo éxito o fracasó.

Razones para equivocarse

Los mejores empresarios ven el error como una herramienta de aprendizaje. Diseccionan sus experiencias, identifican los errores y elaboran mejores estrategias. Esta mentalidad analítica ayuda a tomar decisiones más informadas y reduce los riesgos futuros. Reflexioná sobre lo que salió mal, ya sea un estudio de mercado inadecuado, una ejecución defectuosa o desafíos imprevistos. Identificar estos factores es el primer paso hacia el crecimiento.

• El 38% de las startups fracasan porque se quedan sin liquidez.
• El 35% fracasan porque no existe una necesidad de mercado para su producto o servicio.
• El 20% fracasan porque se ven superadas por la competencia.

Construí una base sólida para tu próxima empresa

Reponerse de un error empieza por tener una base sólida. Desarrollar un plan de negocio bien definido es primordial. Una hoja de ruta clara muestra tu visión, tus objetivos y las estrategias para alcanzarlos. Sirve de brújula que guía tus esfuerzos hacia el éxito.

Factores que influyen en el éxito de una startup

Hay varios factores que influyen en las tasas de supervivencia y éxito de las startups:

El sector: algunos sectores tienen tasas de supervivencia más altas que otros. Por ejemplo, la industria minera tiene la mayor tasa de supervivencia a cinco años, con un cincuenta y uno por ciento.

Ubicación: ciertos estados o regiones pueden ofrecer condiciones más favorables para las startups.

Financiación: el acceso al capital puede influir significativamente en las posibilidades de supervivencia de una startup.

Condiciones del mercado: los factores económicos y la demanda del mercado desempeñan papeles cruciales en el éxito de las startups.

Próximos pasos 

Realizá un análisis exhaustivo de las deficiencias de tu empresa anterior.

1- Revisá los estados financieros: empezá por examinar meticulosamente documentos financieros como balances, cuentas de resultados y estados de flujo de caja para identificar las áreas en las que los gastos superaron a los ingresos o en las que la gestión financiera puede haber flaqueado.

2- Buscá la opinión de los clientes: comprometete con antiguos clientes o consumidores para recabar opiniones sobre sus experiencias. Comprender sus percepciones puede proporcionar información sobre posibles deficiencias del producto o servicio y áreas de mejora.

3- Analizá las condiciones del mercado: evaluá las tendencias y condiciones del mercado durante el periodo operativo de la empresa. Considerá si los cambios en las preferencias de los consumidores o el aumento de la competencia contribuyeron a los desafíos de la empresa. 

4- Evalúa los procesos operativos: examiná la eficacia y la eficiencia de los procesos operativos. Identificá cualquier cuello de botella, ineficacia o práctica obsoleta que bajó el rendimiento.

5- Reflexioná sobre el enfoque de liderazgo y la dinámica del equipo: determiná si las lagunas de comunicación, la falta de una visión clara o una cohesión inadecuada del equipo contribuyeron a las dificultades de la empresa. 

6- Detectá los errores estratégicos: pensá las decisiones estratégicas tomadas, incluidas las opciones de entrada en el mercado, las estrategias de fijación de precios y las asociaciones. Observá si estas decisiones estaban bien alineadas con los objetivos de la empresa y las realidades del mercado.

7- Documentá las lecciones aprendidas a partir de este análisis exhaustivo. Usá estas percepciones para guiar futuras empresas, asegurándote de que los errores del pasado no se repitan sino que sirvan como valiosas experiencias de aprendizaje.

La transparencia es la clave

Reconocer desde el principio a tu base de clientes que tu intento no funcionó es mejor que ocultar que fracasó. Esta estrategia genera confianza. 

- Compartí la historia de tu viaje empresarial, resaltando los desafíos y cómo los superaste. 
- Usá anécdotas personales para conectar con tu público y humanizar tu marca. 
- Mostrá testimonios de clientes que se beneficiaron de las mejoras tras contratiempos anteriores.
- Resaltá los cambios e innovaciones introducidos debido a errores pasados para demostrar crecimiento y capacidad de recuperación.
- Actualizá periódicamente las prácticas empresariales actuales y describí cómo las experiencias pasadas ayudaron a darles forma.
- Fomentá el diálogo abierto con los clientes sobre sus percepciones de tu negocio y las áreas de mejora.
- Destacá el compromiso con la transparencia mostrándote abierto sobre los procesos empresariales y la toma de decisiones.

La propuesta de valor

Una propuesta de valor sólida es crucial. Expresa claramente los beneficios únicos que ofrece tu empresa, diferenciándola de la competencia. Sirve de base para todas las comunicaciones de marketing y ayuda a los clientes potenciales a entender por qué tu producto o servicio es la solución ideal para sus necesidades. 

- Hacé un análisis exhaustivo del mercado para comprender el escenario e identificar las lagunas o las necesidades no cubiertas en el sector.
- Localizá lo que ofrecen los competidores para identificar una propuesta de valor única.
- Centrate en puntos fuertes como una tecnología innovadora, un servicio al cliente excepcional o un modelo de negocio novedoso.
- Armá una estrategia de mensajería clara y convincente que resalte los beneficios e importancia para el público objetivo.

Arriesgate otra vez

El miedo existe para desafiarnos. Después de lamentar una idea de negocio fallida, compartir una lluvia de ideas sobre otra estrategia de salida al mercado y desarrollar una propuesta de valor sólida, es hora de lanzarse.

- Establecé objetivos pequeños y alcanzables.
- Buscá el apoyo de tus compañeros.
- Practicá el autocuidado.
- Buscá mentores.
- Asumí riesgos calculados.
- Seguí aceptando el error como parte del proceso.
- Mantenete informado y preparado.

Cuanto más rápido fracases, más rápido vas a tener éxito, porque no te estarás aferrando a una idea sin salida. El crecimiento viene de las experiencias negativas; el éxito viene de aprender de esas situaciones.

Nota publicada en Forbes US.