Psicología: Qué es la "masturbación mental" y cómo puede afectar tus proyectos
¿Sos alguien que con frecuencia recibe un momento “¡Ajá!” pero nunca llega a ejecutarlo? ¿Solés encontrar tu mente acelerada con un montón de ideas que te mantienen despierto toda la noche? Acá se explica cómo detenerlo.

¿Tenés muchas metas elevadas, pero encontrás la parte de acción aburrida y menos estimulante?¿Tu cerebro se enciende fácilmente con ideas irrelevantes? 

La masturbación mental es el acto de seguir ideas intelectuales que surgen de la emoción y/o la novedad, pero que ofrecen poco valor para usted y sus objetivos en la vida real. 

El momento "a-ha" que se produce al masturbarse mentalmente puede ser adictivo. Cuando se te ocurre una idea, pasás mucho tiempo buscando la "pieza que falta" para que todo encaje. Recordá que nuestro cerebro se siente atraído por la simetría, la pulcritud y la finalidad, aunque la realidad sea mucho más desordenada.

Puede que tu vida empiece a tener mucho sentido cuando imaginás el éxito que te deparará un determinado proyecto. Todo esto te parece muy bien hasta que llega el momento de ponerte manos a la obra. Entonces, el placer puede desvanecerse como un orgasmo, lo que te empuja a perseguir el siguiente momento "a-ha". El ciclo se convierte en una forma de autosatisfacción, una forma de liberar neurotransmisores que nos hacen sentir bien hasta que nos enfrentamos a la realidad.

Todos fuimos víctimas de la masturbación mental. A menudo estalla cuando experimentamos un mayor estrés en la vida. Nos ayuda a distraernos de nuestros problemas del mundo real. Acá, hablaré sobre dos formas de detener esta forma excesiva de ideación y le enseñaré un método que puede ayudarlo a implementar sus ideas de manera realista.

#1. Practica el autocontrol

Participar con frecuencia en la masturbación mental puede sesgar su autoconciencia y puede hacer que descuide importantes señales para tomar decisiones, como practicar la paciencia, verificar sus pensamientos compulsivos y jugar al abogado del diablo.

 

Para recuperar el autocontrol, intente adquirir el hábito de registrar sus ideas en su diario. Detalla todos tus pensamientos a medida que pasan por tu mente. Luego, vuelve a él más tarde con un nuevo par de ojos para determinar si tus ideas son factibles y/o si vale la pena seguirlas.

Otro ejercicio que puede ayudarlo a separar las ideas que valen la pena de las distracciones es involucrarse en el pensamiento 'sería' y 'debería'. Un estudio publicado en el Journal of Research in Personality encontró que las personas que mostraban una mayor alineación entre lo que querían hacer y lo que pensaban que "deberían" hacer tenían más éxito en la consecución de sus objetivos.

En otras palabras, busca ideas que marquen ambas casillas: cosas en las que tenés un interés intrínseco y algo que sentís que deberías estar haciendo. Recordá que nadie tiene suficiente tiempo para perseguir todos sus caprichos o fantasías. Tenés que ser hiperselectivo con la búsqueda de tu objetivo o simplemente terminarás dando vueltas en círculos.

#2. Establecer metas realistas

En lugar de idear en su mente, sentate y anotá con calma todas las razones por las que desea perseguir esta idea/objetivo, cómo agregará valor a su vida y para qué propósito servirá. Luego crea una meta SMART que se alinee con tus respuestas. Una meta SMART es aquella que es:

  • Específica
  • Medible
  • Alcanzable 
  • Relevante
  • Limitado en el tiempo

Un estudio clásico publicado en Psychological Bulletin reveló que fijarse metas específicas y desafiantes puede aumentar las probabilidades de alcanzarlas, ya que nos motiva a dedicar más ancho de banda mental a intentar conseguirlas. Los objetivos específicos y desafiantes tienen más probabilidades de alcanzarse que los objetivos demasiado fáciles o mal definidos (es decir, "hazlo lo mejor que puedas").

Conclusión

No dejes que tu cerebro le distraiga de la consecución de grandes éxitos. Practica el autocontrol y establece objetivos realistas para empezar y terminar el trabajo. La masturbación mental puede ser un uso imaginativo y satisfactorio de tu tiempo, pero recuerda cuándo y cómo volver a la realidad.

 

*Con información de Forbes US