Natalia Trenchi fue pionera en su profesión. Fue la primera psiquiatra con formación cognitivo conductual en Uruguay y una destacada divulgadora para las familias uruguayas. Se consagró en los medios como referente en temas de salud mental infantil, escribió libros y hasta hizo podcasts.
En entrevista con la directora de Forbes Uruguay, Marcela Dobal, habló sobre la necesidad de tomar más en serio la salud mental, advirtió por las sobreexigencias de las madres trabajadoras y analizó cómo son las nuevas generaciones.
Ya jubilada, la experta resaltó en la segunda edición local de Forbes Mujeres Power Summit que, cuando comenzó a ejercer, solo tenía pacientes graves pero que, con el paso de los años, terminó recibiendo a parejas que se iban a separar y consultaban cómo tratar el tema con los hijos o preguntaban cómo hablar de la muerte cuando un familiar cercano está muy enfermo.
Estamos más cerca de entender que la salud mental forma parte de la salud integral, y que esto se puede descomponer tanto como se descompone el hígado, puntualizó Trenchi.
Destacó que, si bien hay arreglos que se pueden hacer utilizando la palabra y otros cambiando de entorno, en algunos casos es necesario solucionar un problema neuroquímico. Es aquí cuando entra en juego la medicación, que —con un diagnóstico y un tratamiento y seguimiento adecuado— le permite a muchas personas tener una vida digna.
La psiquiatra y psicoterapeuta infantil, que durante décadas tuvo columnas semanales en televisión abierta, cada vez se preocupa más cuando escucha hablar de salud mental. Corre en las redes, en la cultura y campañas publicitarias: 'si estás deprimido, hablá con alguien'. Qué peligro… Hablá con alguien que sepa qué decirte, porque si vas a hablar con alguien que te dice '¿qué problema vas a tener vos que tenés todo?, el problema lo tiene fulano…'. Si hablás con ese, te da un empujoncito al pozo, ilustró.
Trenchi dijo que en las madres trabajadoras es fundamental velar por el equilibrio.
Las mujeres nos tenemos que cuidar del 'yo puedo', que es muy bueno porque empuja, pero en exceso lleva al 'yo tengo que poder con todo' y no es así. A veces la mujer piensa que tiene que ser la que trabaja como si no tuviera hijos, la que cría a sus hijos como si no trabajara y que, además, tiene que ser perfecta, ir al gimnasio y estar producida todo el tiempo. Eso no existe y, si existiera, no lo elijan, apuntó.
También reflexionó sobre el fenómeno de las influencers de la maternidad: Ser madre es una experiencia transformadora. Ahora, atravesar ese proceso naturalmente mágico de embarazo y después hacerte cargo de todo lo que pasa, no te vuelve experta en embarazo, parto, maternidad y crianza. Las mujeres solo por haber parido no pueden dar cátedra.
En cuanto a la crianza, Trenchi aseguró que es el momento de la historia en el que padres y madres tienen más foco puesto en los hijos. Doy fe de que se sacrifican un montón y lo hacen por sus hijos, pero quizás no del modo en que los hijos lo necesitan, valoró.
Los hechos nos están demostrando que las generaciones que están viniendo no son ni las más sanas, ni las más brillantes, ni las más luminosas, ni las más felices. Algo estamos haciendo mal. Estamos trabajando mucho y el resultado no está siendo bueno. ¿Será que lo tienen todo o que realmente no están teniendo lo que necesitan como seres humanos?, cuestionó.