Natalia Labat, CEO de Summum, señaló durante su participación en la primera edición de Forbes CEO Summit que la decisión de la empresa en materia de triple impacto no fue ser reactiva, sino “ser motor”. Para esto, se inició un proceso de asesoramiento con Sistema B, que es una guia en el camino de trabajar más con la comunidad y con el medioambiente.
“La herramienta de medición como empresa B te pone de cara al espejo y te hace sacarte las caretas”, aseveró. De todas maneras, dijo que en Summum “no hubo que hacer un cambio de modelo”, ya que su mayor fortaleza siempre estuvo en el equipo y en las alianzas estratégicas.
Lo primero que se hace es medir según la industria en la que se posiciona cada compañía, luego se identifican las virtudes y los puntos en los que se debe trabajar, basados en cinco dimensiones: la gobernanza, los trabajadores, la comunidad, el medioambiente y los clientes.
“No podemos solo pensar en garantizar la salud a la gente, sino también en garantizar una economía circular”, dijo la gerenta general de Summum.
Para esto, explicó Labat, la empresa pone el foco en generar impacto desde el centro del negocio: “Asumimos el compromiso de retirar de los domicilios aquella medicación que está vencida y que no tienen dónde descartarla para no contaminar. También en los casos en los que hay un sobrante de medicación procuramos darle un destino oportuno”, ejemplificó.
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