Nowports es la segunda empresa unicornio de Uruguay, después de dLocal. Con cuatro años de historia, hoy está presente en siete países y cuenta con 500 colaboradores. Maximiliano Casal, cofundador de la empresa, contó en la Mega Experiencia Endeavor cuáles fueron las piedras y los aprendizajes en el camino.
Dos emprendimientos que bajaron cortina a pocos meses de su lanzamiento, varios tropezones, y una decisión difícil (que resultó ser la correcta) son parte de la historia y el recorrido de Nowports, el primer agente de carga digital de América Latina.
Este “unicornio”(compañía de base tecnológica que logra una valoración de U$ 1.000 millones a nivel privado) fue creada en 2018 por el uruguayo Casal y el mexicano Alfonso de los Ríos. La transformación en unicornio fue posible luego de que levantaran una ronda de inversión serie C (las que reciben las startups que ya están funcionando y están consolidadas) de US$ 150 millones.
Casal dirige las operaciones de la empresa desde Uruguay.
Principio tienen las cosas
“¿Qué querés ser cuando seas grande?”. La pregunta que tarde o temprano llega, para el cofundador de Nowports tenía una respuesta poco usual entre los niños, que sueñan con ser astronautas, bomberos, médicos. Él quería emprender.
Más adelante, con el paso de los años, supo que lo que quería era crear startups que pudieran generar un cambio en el mundo. “En un momento tomé la decisión de lanzarme y crear la primera startup. Todo pintaba muy bien, sin embargo, a los pocos meses tuvimos que apagar. Luego nació la segunda startup, tuvimos un lanzamiento soñado, parecía que nos íbamos a comer el Uruguay y sin embargo a los pocos meses tuvimos que apagarla también”.
Aprender de lo que salió mal y volver a empezar. Eso fue lo que hizo. Así surgieron tres grandes máximas que hoy hacen a la historia y a la cultura de Nowports.
La primera: pensar en grande. “Aplicamos a más de 50 aceleradoras en todos los países que se puedan imaginar. A los pocos meses nos llega una invitación para una entrevista con una aceleradora muy importante”.
La primera aceleradora que los contactó les solicitó una reunión. Cuando estaban preparando la entrevista, los contacta una segunda aceleradora para confirmarles que ya habían entrado y que tenían a su disposición el capital que necesitaban. La primera opción era una posibilidad mientras que la segunda era una certeza.
“Tomamos la decisión difícil, rechazamos ese dinero porque teníamos que aprender la segunda lección: no existen los atajos para triunfar”, recordó Casal.
Finalmente, entraron a YCombinator, la aceleradora más grande del mundo, donde surgieron empresas como Airbnb y Dropbox, entre otras. Fue creada en 2005 y desde ese momento participó del lanzamiento de más de 3.000 empresas en todo el planeta, llegando hoy a estar valorada en más de US$ 600.000 millones.
Casal asegura que este fue un momento decisivo en la historia de Nowports, que les permitió —más allá de la inyección de capital— formar parte de una comunidad y aprender de los fundadores de algunas de las empresas más grandes del mundo.
"Empezamos en grande, lanzamos en tres países en simultáneo. Levantamos capital, y llegamos a convertirnos en unicornio. Trabajé con personas de todo el mundo, y empecé a notar que había algo que me llamaba la atención”, afirmó.
Así llegó la tercera lección: hay que creérsela. Al finalizar su charla aseguró que hay una cultura en Uruguay que a veces no permite creer que desde aquí se pueden hacer grandes cosas. “Pensamos que las oportunidades son muy chicas. Por suerte tenemos casos que nos han demostrado que no es así. Estoy convencido que quien logra pensar en grande, evitar los atajos y creérsela, va a poder construir empresas exitosas”, concluyó.