En Estados Unidos, el 30% de las grandes organizaciones están analizando nuevos horarios de trabajo, como la semana laboral de cuatro días, según la encuesta de KPMG, 2024 U.S. CEO Outlook Pulse Survey.
No es sorprendente que el concepto de una semana más corta esté cobrando impulso en ese país, ya que recientemente, el senador Bernie Sanders introdujo una legislación para promulgar una semana laboral de 32 horas sin pérdida de salario. Días más tarde, el financiero multimillonario Steve Cohen se presentó en el programa Squawk Box de la CNBC para hablar de su inversión en la liga de golf TGL; donde dijo que “se acerca la semana laboral de cuatro días”.
Con cada vez más empresas adoptando ese horario, es lógico que los campos de golf se conviertan en lugares más concurridos los viernes. Incluso los esfuerzos de contratación están mostrando pruebas de esta tendencia. Aunque el número total de ofertas de empleo que anuncian una semana laboral de cuatro días sigue siendo bajo, esa cifra se triplicó en los últimos años, según datos de Indeed.
Con el agotamiento de los empleados en máximos históricos y las organizaciones luchando por atraer y retener a los mejores talentos, las opciones de trabajo flexible se están convirtiendo en algo cada vez más popular. Repasemos cinco razones de peso por las que la semana laboral de cuatro días está ganando adeptos:
1. Los empleados se resisten a volver a la oficina
Tras años disfrutando de la autonomía y la flexibilidad del trabajo a distancia, los empleados se resisten a volver a la oficina a tiempo completo. En un estudio de empresas que impusieron el regreso presencial, el 42% está experimentando un mayor nivel de desgaste, y el 29% tiene dificultades para contratar personal.
La resistencia a volver a la oficina no es simplemente una preferencia de los empleados. Los trabajadores gastan tiempo y dinero en desplazamientos y, en muchos casos, se encuentran menos productivos. Según una encuesta de Stanford, a pesar de que algunos empleadores presionaron para que se vuelva a los cinco días, más de la mitad de los trabajadores no lo está cumpliendo.
2. Los viernes son improductivos
Desde hace un par de años, es evidente que muchos de nosotros trabajamos mucho menos los viernes. En comparación con 2021, el empleado medio se despide una hora antes los viernes, según un análisis de ActivTrak. De hecho, el viernes por la tarde es el punto más bajo de productividad de los empleados, según un estudio de la Universidad A&M de Texas que analiza las métricas de uso de las computadoras.
Además, el estudio descubrió que la gente cometía muchos más errores por la tarde, especialmente los viernes. Como resultado, muchas empresas establecieron los “viernes sin reuniones” o los "viernes flexibles" para dar a los trabajadores más libertad en cuanto al uso de su tiempo.
3. Las pruebas tienen éxito
La prueba mundial de la semana laboral de cuatro días llevada a cabo por 4 Day Week Global dio como resultado que la mayoría de las empresas establecieran permanente esta política. Después de un año, la mayoría de las organizaciones encuestadas informaron de un impacto positivo en el bienestar de los empleados.
El 50% también observó una reducción de las licencias o faltas y el 32% afirmó que la política mejoró los esfuerzos de contratación. Algo más prometedor es que los empleados informan de una mayor satisfacción laboral tras la prueba.
“Los resultados son realmente estables. No se trata de un efecto de novedad”, dijo la socióloga Juliet Schor, del Boston College, que forma parte del equipo de investigación. “La gente se siente realmente a gusto en su trabajo con este nuevo modelo”, afirmó.
4. Una semana más corta beneficia a la cultura de la empresa
Según un estudio de Exos, la semana laboral de cuatro días demuestra que los empleados que se sienten respaldados por su organización se sienten mejor y son más eficientes. La prueba dio como resultado una mejora tanto del bienestar como del rendimiento de la empresa.
Al final del estudio, el 91% de los trabajadores dijeron que empleaban su tiempo en el trabajo de forma eficaz, frente al 67% antes del piloto. El bienestar de los empleados también mejoró, y el porcentaje de personas que experimentaban agotamiento bajó del 70% al 36% en el transcurso del estudio.
En definitiva, los empleados estaban más contentos y eran igual de eficaces durante las semanas laborales de cuatro días.
5. La IA impulsa la semana laboral de 4 días
Con la IA expandiéndose en todo el mundo, algunos expertos creen que acelerará la adopción de la semana laboral de cuatro días. Para apoyar esta teoría, Tech.co encuestó a más de 1.000 líderes empresariales estadounidenses para su informe Impacto de la tecnología en el lugar de trabajo en 2024.
Los datos revelaron que el 29% de las empresas con semanas laborales de cuatro días utilizan ampliamente la IA. Por el contrario, sólo el 8% de las organizaciones con una semana laboral de cinco días utilizan la IA en el mismo nivel.
Aún más fascinante es que entre las empresas que aprovechan la IA, el 93% está considerando establecer semanas laborales más cortas. Dada la capacidad de la IA para impulsar la productividad, tiene el potencial a largo plazo de beneficiar tanto a las organizaciones como a quienes trabajan en ellas.
La semana laboral de cuatro días es un concepto cada vez más atractivo para los empresarios que se esfuerzan por atraer talento, impulsar la productividad y mejorar el bienestar de los trabajadores.
Con cada vez más empresas probando este enfoque, es sólo cuestión de tiempo para que su adopción se convierta en algo generalizado.
Aunque es probable que la semana laboral de cuatro días no se convierta en la norma para sectores específicos como el comercio minorista, la hostelería y la sanidad, desde luego tiene el potencial de transformar muchos otros.