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Elianne Elbaum del Co-Innovation Lab de Microsoft. IMAGEN: Nicolás Garrido
Liderazgo

Directora del laboratorio de IA de Microsoft en Uruguay: “Tenemos la oportunidad de ser creadores de futuro”

Mariana Goday

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Con un equipo de seis personas, se brindan servicios a más de 50 empresas, de las que el 70% están en Uruguay y el 30% en el resto de Latinoamérica.

21 Junio de 2024 16.59

Elianne Elbaum, politóloga y escritora, ex Cónsul de Uruguay en San Pablo y pieza clave en el desarrollo de la UTEC, fue seleccionada por la multinacional tecnológica para dirigir el Co-Innovation Lab de Microsoft que funciona hace ya ocho meses en el LATU y cuenta con un equipo de seis personas para brindar servicios a 56 empresas, 70% de Uruguay y 30% de otros países de la región.

¿Qué es el Microsoft AI Co-Innovation Lab? 

El Uruguay Innovation Hub tiene varias verticales de políticas y una de ellas son los laboratorios de innovación abierta, está el Newlab y nosotros. Esto significa que el Estado uruguayo coinvierte con Microsoft para que las empresas puedan venir a acelerar sus soluciones de inteligencia artificial al laboratorio.

Como es una inversión que hizo el gobierno de Uruguay en el marco de una política de innovación, no le cobramos a los clientes.

Las empresas postulan en modalidad de ventanilla abierta, donde tienen que decir con qué caso de uso van a venir a trabajar. Esto es transversal a todas las industrias, vienen desde empresas de abogados y comunicación hasta firmas de energía y agro.

¿Qué ventajas tiene Microsoft con este tipo de alianzas?

Lo que gana Microsoft es saber cómo utilizan los clientes en la vida real estas soluciones que tenemos y los servicios que tenemos en nuestra nube, para de alguna manera penetrar en el mercado latinoamericano.

Este es el único laboratorio de Microsoft de aceleración, de incorporación de inteligencia artificial, en toda América Latina. El modelo de negocio es conocer el mercado y penetrar a través de esta política de innovación. 

Asimismo, más allá de esta inversión del Estado uruguayo, tenemos la posibilidad de ofrecer estos sprints de innovación para que empresas de mayor porte, más allá de las startups y pymes para las que está pensada esta política de innovación, puedan hacer sus prototipados de IA en el laboratorio. 

Buscamos que trabajen más allá de un solo caso de uso, sino para toda una cadena de proyectos de innovación.

Elianne Elbaum del Co-Innovation Lab de Microsoft. IMAGEN: Nicolás Garrido
Elianne Elbaum del Co-Innovation Lab de Microsoft. IMAGEN: Nicolás Garrido

¿De dónde son los clientes con los que trabaja el laboratorio?

Nuestro laboratorio hoy en día trabaja con empresas de todos los países. Hay un 70% de las empresas uruguayas y 30% de empresas fuera de Uruguay, como Argentina, Chile, Ecuador, Colombia y Brasil.

¿En qué casos concretos han trabajado?

Tenemos el caso de una empresa de abogados, por ejemplo, que vino con el desafío de que tenían que leer horas y horas de material y eso les llevaba mucho tiempo. 

Lo que querían era hacer un agente al que le pudieran preguntar cuál es la bibliografía relevante para equis caso. Ahí los ayudamos a hacer un sistema, entrenado con sus datos (demandas que ya hicieron, sentencias, reglamentos, etc.), y sobre ese modelo lo reentrenamos.

En el caso del agro, por poner otro ejemplo, ahora estamos desarrollando un sistema para ver si podemos predecir el peso potencial del ternero en función de su ergonomía. En función de cómo son, y en lo que se han transformado en otros casos, se llega a un patrón que me permite inferir su peso futuro.

Con Fundación Latitud -la fundación de investigación del LATU- estamos trabajando en la optimización del secado del arroz. Es un algoritmo que te ayuda a predecir, en función del tipo de arroz y de las condiciones externas, cuántas horas lo tenés que secar.

¿Qué requisitos debe tener la información para que pueda ser utilizada por la inteligencia artificial?

En el mundo de la inteligencia artificial lo que más importa son los datos, pero no cualquier dato. Tiene que ser información chequeada, indexada. 

Mucho de nuestro trabajo es hacer sensibilización sobre la importancia de los datos: cómo los recopilo, cómo los indexo, cómo los guardo, cómo los mantengo y cómo voy generando y reentrenando modelos con los datos que tengo.

Desde la perspectiva de Microsoft, entendemos que estamos en un momento histórico revolucionario, que nos encontramos inmersos en lo que denominamos el “quinto paradigma de descubrimiento científico”. 

Este paradigma se centra en una nueva exploración del aprendizaje profundo y no supervisado, permitiendo la generalización de conocimientos en sistemas de datos enormes con precisión y velocidad.

¿Qué oportunidades se abren desde la inteligencia artificial para Uruguay?

En muchas oportunidades Uruguay fue consumidor de futuro, en esto tenemos la oportunidad —respecto a Latinoamérica— de ser creadores de futuro. 

Estamos en perfectas condiciones de ser Singapur en términos de transformación digital. Tenemos Ceibal, tenemos una industria del software muy desarrollada, la más desarrollada de América Latina… 

Estamos en situación de poder ser una nación digital.

Esto responde a una política de Estado que se viene dando hace muchos años. Somos el número uno de América Latina en cuanto a la cantidad de personas con habilidades digitales y con habilidades de inteligencia artificial.

¿Qué implica ser una nación digital?

Implica una transformación desde la alfabetización digital de los niños hasta los adultos mayores, transformación digital de la economía —lo que estamos haciendo acá—, transformación digital de las empresas, que tiene que ver con algo tan simple como la facturación electrónica y con algo tan complejo como la generación y gestión de datos. 

Y, por supuesto, con la inteligencia artificial, y que eso sea masivo y transversal a la industria y a la transformación digital del gobierno.

¿Qué te gustaría lograr en tu gestión dentro del laboratorio?

En primer lugar cumplir con los KPIs en base al convenio firmado con el LATU, ese es el requerimiento mínimo y tiene que ver con cuántas empresas pasan por el laboratorio.

De ahí en más hay muchísimo para hacer. Hay un gran potencial de internacionalizar el laboratorio para que empresas latinoamericanas vengan a hacer innovación con inteligencia artificial en Uruguay. Hay un potencial de transformación digital del Estado y tenemos el potencial de tener un impacto grande en esto de generar mayor productividad para las empresas.

También considero fundamental sensibilizar sobre qué es la inteligencia artificial y romper el mito de que es Robocop y que viene a asesinar la naturaleza humana.

Las soluciones reales tienen que ver con generar eficiencia en los negocios y aprovechar el tiempo humano.

Elianne Elbaum del Co-Innovation Lab de Microsoft. IMAGEN: Nicolás Garrido
Elianne Elbaum del Co-Innovation Lab de Microsoft. IMAGEN: Nicolás Garrido

¿Aprovecharlo en qué?

Esa creo que va a ser la verdadera pregunta: ¿en qué estás invirtiendo tu tiempo si no estás quemándote las pestañas buscando literatura para tu demanda, por ejemplo?

Ahora tengo más tiempo para conectar: cómo voy a conectar y qué voy a hacer con el tiempo que se me libera.

En eso falta hacer doble clic. Hay que hacer énfasis en cómo seguimos generando comunidad, cultura, valor humano. Eso no se puede olvidar tampoco.

Hay que seguir trabajando en la reformulación de políticas públicas educativas y en un trabajo sostenido para el desarrollo del pensamiento crítico. Son nuevos desarrollos que traen nuevos desafíos y hay que dar nuevas respuestas. Esto pasó siempre, ahora la diferencia es que hay más dinamismo y exige, por lo tanto, una respuesta más dinámica.

Se habla mucho de la inteligencia artificial como amenaza para los vínculos entre los seres humanos. ¿Lo ves así?

Honestamente, mi misión es rebatir ese prejuicio e intentar llegar con un mensaje que hable de cómo potencia la vinculación y la capacidad humana.

La inteligencia artificial soluciona fricciones. Por ejemplo, vos eras un abogado junior y tenías que ir al senior a preguntarle cómo se hace esto y lo otro. El senior tal vez te decía una parte porque no tenía tiempo y eso generaba una fricción y un proceso de enlentecimiento del aprendizaje. Veo ese tipo de fricciones reemplazadas por la tecnología.

Está demostrado, en un informe del futuro del trabajo, que las personas junior son las que más se benefician de las herramientas de inteligencia artificial porque tienen el conocimiento ahí y lo pueden usar y acceder a él.

¿Cómo fue el camino que te llevó de ser politóloga a liderar un laboratorio de inteligencia artificial?

En realidad, mi fuerte es la comunicación y la estrategia y ese es el hilo transversal de todos mis empleos y lo que me trajo hasta acá. A los 19 años me fui a estudiar a Estados Unidos, después volví a Uruguay y trabajé con ONGs ayudándolas a hacer sus estrategias de comunicación y a vincularse con organismos internacionales para aplicar a fondos.

Después ingresé a Cancillería. Estuve trabajando en la Dirección de Cooperación Internacional tres años y luego fui cónsul de Uruguay en San Pablo durante el gobierno de Mujica.

Cuando volví al país empecé a trabajar en Fundación Ceibal. Ahí fue mi transición a la tecnología. Después fui a la UTEC, cuando tenía dos años de funcionamiento, y fundé toda el Área de Relaciones Internacionales de la universidad.

¿Y cómo llegaste a Microsoft?

El año pasado vino de visita a la UTEC quien hoy es mi jefe, Jun Yamasaki —líder global de los Microsoft AI Co-Innovation Labs—, porque estaban recorriendo lugares para ver dónde se instalaban. 

Ahí tuve una reunión con él y me cuenta que estaban buscando manager para el laboratorio de inteligencia artificial en Uruguay y me invitó a postularme. Y me postulé.


Fotos Nicolás Garrido

*Este artículo fue publicado originalmente en Forbes UY del mes de Abril de 2024

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