Prácticamente todo el mundo quiere destacarse, tener una identidad propia y ser recordado. Pero, ¿cómo lograrlo sin dinero? El mejor recurso de estos tiempos es crear tu marca personal, ya que te ayudará a ser más visible, tener más impacto y establecer tu reputación.
Con dedicación y constancia, siguiendo esta guía, podrás crear una marca que exprese quién eres, qué representas y qué ofreces al mundo (por ejemplo, tus clientes). Con un poco de esfuerzo y dedicación, empezarás a andar un camino que te ayude a generar el impacto, los ingresos y el posicionamiento a partir de lo que haces.
¿Qué es una marca personal?
Llamamos marca personal a tu identidad como individuo, ligada a tu forma de ser (tu identidad privada) y cómo se enlaza con tu hacer en el mundo (identidad pública). A su vez, se conecta con cómo quieres que te reconozcan, ya sea que sepan de ti o no, y el valor diferencial que aportas al público al que te diriges.
Puedes visualizar tu marca personal como una imagen en el espejo donde se refleja tu yo profesional. Permíteme explicarlo en forma sencilla para despejar confusiones frecuentes:
- Tu marca personal es la imagen que das al mundo de lo que haces, de quién y cómo eres, y de lo que puedes ofrecer. Se forma a partir de percepciones intangibles en la mente de la gente que puede conocerte, o no. Sin embargo, es lo que dicen de ti cuando no estás presente, como afirma Jeff Bezos, el fundador de Amazon.
- La marca profesional es tu hacer en concreto: aquí se trata de las percepciones que generas a partir de ejecutar acciones concretas a través de tus servicios y productos, con tu trabajo, tu talento y la forma personal de lograr las cosas. Al final, esas percepciones se transforman en hechos reales y tangibles.
Ambos aspectos, personal y profesional, están ligados, especialmente en términos de la reputación que obtendrás con el tiempo. Desde mi perspectiva hay tres tipos de reputación: positiva, negativa, y neutra -cuando no saben quien eres ni por qué deberían prestarte atención-. La marca personal trabaja en generar impresiones positivas y salir de esa reputación neutra, e incluso puede ayudar, en casos específicos, a superar las negativas.
Beneficios concretos de crear una marca personal
En el mundo actual, en cualquier círculo profesional se da importancia al personal branding que se tenga.
Borja Vilaseca, autor, conferencista y motivador español, ha afirmado que la marca personal es el equivalente al currículum de pocos años atrás. Antes, bastaba con volcar en dos hojas tus títulos y experiencia profesional para acceder a un puesto de trabajo. Actualmente, la mayoría de las búsquedas laborales consideran el posicionamiento que tengas en tu actividad, como clave para acceder a los empleos.
Ya sea que trabajes por tu cuenta, tengas un emprendimiento o un trabajo fijo, el tener una marca personal sólida y posicionada produce múltiples beneficios, entre ellos:
- Te facilita compartir tus habilidades, talentos y calidad personal y profesional con los demás. De esta forma, aumenta la recordación.
- Ayuda a encontrar más oportunidades y a establecer contactos clave que pueden apoyar tu desarrollo.
- Colabora en el proceso de encontrar trabajo, incluso a ascender a otras posiciones.
- Contribuye a que agregues valor a miles o millones de personas, si aplicas las estrategias apropiadas. Al hacerlo, tu vida y carrera adquieren un mayor sentido de trascendencia y legado.
- Permite que te destaques en tu segmento, y causar una impresión única y memorable si la sabes gestionar.
- En cuanto al desarrollo personal, aprenderás a confiar más en ti y en tus capacidades, a ser más creativo y a comunicar tus logros.
7 pasos para crear tu marca personal, sin invertir ni un centavo
Aquel dicho de que más vale maña que fuerza adquiere sentido si quieres hacer una marca personal fuerte, y no tienes dinero para invertir. Aquí tienes los 7 pasos para lograrlo.
Si vas a encarar este proceso te recomiendo que lo escribas y que dediques el tiempo suficiente: no lo dejes en tu cabeza como ideas sueltas, porque, al final se trata de que seas consistente, consistente y que ejecutes acciones permanentemente.
¿Por qué hay que hacerlo por escrito y formalmente? Porque en la mente se producen muchas fantasías; y aquí lo que buscas es transformar esos sueños en metas, y esas metas en objetivos concretos, con micro-pasos que ejecutarás día tras día.
Vamos:
1 - Define primero quién eres, qué quieres y para qué harás tu marca personal
Como se trata de un proceso de construcción en el tiempo, requiere de estrategia, planificación y ejecución.
Dedica un tiempo a responder estas preguntas: ¿Quién soy? ¿Qué quiero que el mundo conozca de mí? ¿De qué forma agrego valor y soluciono problemas de las demás personas? ¿Cuál es mi historial de vida y de trabajo? De ese historial: ¿Qué aspectos me sirven, y cuáles no, para configurar mi marca personal?
Luego: ¿Qué quiero lograr en determinado plazo -mínimo un año- con esta estrategia? ¿Para qué quiero hacerlo? ¿Qué tiempo le dedicaré diariamente? Si no tienes tiempo, es mejor que ni empieces.
Y, recuerda: como estamos hablando de hacerlo sin dinero, es que no recomiendo la contratación de profesionales que puedan ayudarte externamente.
2 - Encuentra el sentido de tu marca personal
Luego de trabajar en los aspectos personales, con los que ya has tomado consciencia de quien eres, adónde quieres llegar y qué quieres ofrecer al mundo, trabaja la anatomía de tu marca personal.
Puedes empezar por hacer una matriz FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas), y por preguntarte: ¿Cómo quiero que sea mi marca? (y aún no estoy hablando de diseño o de un logotipo; eso es identidad corporativa de marca). Esta pregunta se enfoca en el espíritu, en las cualidades, en la misión, visión y valores que tendrá.
También escribe y afina estas respuestas: ¿Cuál es el mensaje que quiero transmitir con mi marca personal? ¿Qué necesita el mundo/el mercado de mí? ¿Qué valores diferenciales tengo por sobre el resto de la competencia? ¿Cuál es el tono, lenguaje y sensibilidad de mi marca?; técnicamente, le llamamos sentiment a estos aspectos.
Sigue con: ¿Qué productos y servicios ofreceré? ¿Cómo y a qué segmentos de mercado? ¿Por qué las personas invertirán en lo que ofrezco con mi marca? y ¿a qué valor?: aquí observa que no puse costo ni precio, sino valor, porque lo percibido es muy diferente; parece una sutileza, no lo es.
3 - Crea tu plan de objetivos
Hace un momento fuimos de la fantasía a la realidad, a través de definir metas, objetivos y mini-acciones. Establece por escrito períodos y objetivos concretos. Te sugiero que utilices la técnica S.M.A.R.T., donde cada objetivo y micro-paso es Específico, Medible, Alcanzable, Realista y con un plazo de Tiempo.
Generalmente, quien encara una marca personal tiene un objetivo, que no es solamente posicionarse, sino lograr algo concreto, que muchas veces se traduzca en más ventas, contactos o acceder a mejores ofertas del mercado.
Sugiero que escribas un plan anual del flujo de desarrollo de tu marca. Si no tienes experiencia, empieza de menos a más; es decir, pequeñas acciones, sostenidas en el tiempo.
Hay una frase que dice: No compares tu primer maratón, con el maratón número cien de un atleta profesional. Aplica para este caso: por favor, no te compares con personas que llevamos décadas en el posicionamiento. Recuerda tu escalón, a tu medida; aspira a más, sueña en grande modelando a otras personas y adaptando sus rasgos de éxito a ti; pero evita la comparación porque esto sólo hará que te frustres.
4 - Crea la identidad de marca
La identidad es lo que hace que su marca personal sea única y reconocible. Es la forma en que te expresas y expresas tus valores a través de lo que comunicas e inspiras.
La identidad de marca es tu huella digital, única para cada uno, y necesita ser auténtica y coherente con quién eres. De esta forma, resonará más en los demás.
Piensa en el nombre de la marca (técnicamente, Naming): ¿será el tuyo, o uno de fantasía? Las marcas personales con nombre y apellido tienen más realismo que las que no lo son en cuanto a la recordación en la gente; así como imágenes de personas llaman más la atención que composiciones abstractas.
Para ayudarte, responde: ¿Qué palabras vienen a tu mente? ¿Cuáles quieres que la gente asocie con tu marca? ¿Usarás un lema o eslogan? Colores: ¿Cuáles son los colores primarios que representan su marca? ¿Cuáles son los colores secundarios que complementan a los primarios? Tipos de letras: ¿Cuáles usaré en el logotipo y otras aplicaciones de la marca? Símbolo (isotipo): ¿Hay algún símbolo que quieras que represente tu marca?
Sugiero que no te bases sólo en tus gustos personales: la marca personal te refleja y se proyecta en el público; por lo que necesitas considerar a esas personas dentro de tus elecciones estratégicas. El foco ponlo en ellos, con tu impronta y estilo.
Si no sabes cómo diseñar, busca ayuda en Internet: hay cientos de páginas gratuitas donde colocas algunas palabras claves y te ofrecerán ideas de combinaciones entre los nombres, la actividad y una posible aplicación gráfica.
5 - Prepara la comunicación de la marca
Todas las marcas personales se apoyan en un plan de comunicación y de relacionamiento. Cabe aclarar que estos aspectos no se agotan en las redes sociales, si bien son una alternativa excelente para elevar tu visibilidad.
Algunos recursos para darla a conocer son: página web -hay gratuitas y no requieren conocimiento de diseño ni tecnología-, todas las redes más afines con tu marca -también sin costo-, flyers y brochures digitales de presentación institucional de tus servicios y tus antecedentes, participación en charlas y conferencias, asistir a convenciones, tomar cursos para aprender y relacionarte, hacer diariamente cinco llamados a personas que has conocido para actualizarlos sobre tu marca y actividades actuales.
También recomiendo que mantengas activo un programa de networking -redes de contactos- para ir relacionándote, y cualquier otra estrategia específica que te acerque al resultado.
Ahora, hablemos acerca de crear contenidos, que es uno de los insumos básicos de la marca personal. Recomiendo que dediques tiempo a volcar tus ideas por escrito, y a entrenarte en los aspectos que necesitas mejorar.
Por ejemplo, aprender sobre escritura persuasiva (técnicamente, copywriting), diseño con programas gratuitos tipo Canvas, tutoriales en YouTube para grabar videos con una calidad aceptable y cualquier otra cosa que necesites aprender; chatGPT, inteligencia artificial que te puede ayudar a redactar, componer música, armar imágenes sobre los parámetros que le pongas y mucho más. Incluso, puedes hacer un podcast sobre tu especialidad.
Todos estos son recursos disponibles sin invertir dinero (excepto tu tiempo, que vale, es tu inversión en tu negocio creando tu marca personal; y el valor de conexión de internet).
Truco profesional: en los contenidos habla de lo que sabes, no inventes ni exageres, y busca aspectos diferenciales, es decir, cuenta algo parecido de forma distinta: esto hará que llames la atención en tu sector.
6 - Establece la historia de tu marca personal
La historia de tu marca consiste en crear una narrativa verídica, aunque acotada, acerca de quién eres, qué haces y para qué. Permitirá al público saber claramente sobre qué pilares te apoyas, qué experiencia tienes y en qué puedes apoyarlos.
Una síntesis de esto es lo que sugiero que coloques en cada descripción (o mini-biografía) que se utilizan en las redes sociales. En la web tienes espacio para explayarte más extensamente. Y, para atraer oportunidades, siempre ten a mano dos cosas:
- Un perfil profesional tuyo -no el currículum tradicional-: se trata de dos o tres párrafos condensando quién eres y qué haces, y, debajo, todos tus datos de contacto.
- Fotos lo más profesionales posibles: del tipo retrato corporativo, que pueda servir para tu web, redes, una entrevista en un periódico, etc.
Volviendo a la narrativa, pregúntate: ¿Cuál es la historia de mi marca? ¿Cómo empezó todo? ¿Cómo he llegado hasta donde estoy? ¿Cuál es la experiencia de vida que apoya el momento actual? ¿Qué me inspiró para convertirme en quien soy? ¿Cuáles fueron las dificultades que afronté y superé?
A partir de responder brevemente lo anterior, puedes conectarlo con qué es lo que haces, para qué y qué solución ofreces al mercado.
A esta narrativa le llamamos Storytelling, que es contar lo tuyo con emoción, porque la emoción aumenta hasta un 55% la recordación versus una explicación formal.
La gente sigue a la gente con la que siente que puede identificarse en algo; y esta técnica es la que ayuda a lograrlo. Puedes usar esta técnica en charlas, capacitaciones, post en las redes sociales, en un reportaje y en cualquier estrategia comunicacional.
Aquí tienes un ejemplo: Steve Jobs, cuando abandonó los estudios de informática, se metió en un curso de caligrafía en la universidad de Reeds, en Estados Unidos. No tenía ni idea de que, diez años después, sería la base para el éxito masivo de su computadora Macintosh, la primera que traía cientos de tipografías diferentes.
A esto Jobs le llamó unir los puntos, siempre hacia el futuro. No sabes que aquello que fue insignificante en algún momento de tu vida, puede adquirir una gran dimensión para tu presente y futuro. ¿Te das cuenta del poder de una buena narrativa?
7 - Cómo vender a través de tu marca personal
La mayoría de la gente que empieza su marca personal no lo hace sólo por moda o por egolatría, sino por necesidad. ¿Por qué? Porque si trabajan en una empresa están cansados de pasar desapercibidos, y quieren visibilizar mejor sus logros y ayudar a la compañía a que tenga mayor difusión. Y si son autónomos, quieren conquistar mejores clientes y lograr posicionarse en su segmento.
En todos los casos, hay un objetivo detrás. Y estos objetivos pueden ser divulgar, informar, conectar, crear una comunidad, ofrecer tu experiencia, trascender, mostrar tu lado B -eso que te apasiona, pero de lo que no vives aún-, vender… Incluso vivir de viajar: tengo una querida amiga, muy talentosa, que ha montado su emprendimiento alrededor de su marca personal basado en viajes alrededor del mundo, mostrando sus experiencias y amplificando el mensaje a millones de seguidores de videos, redes, libros y podcast.
Si lo que quieres es vender, empieza por definir tus productos y servicios, los canales a través de los que lo ofrecerás, quiénes son tus aliados, qué estrategia utilizarás, qué acciones se necesitan para implementar la estrategia, cómo medirás los resultados, cuál es tu proyectado de alcance de las acciones, y de ventas.
Hay un modelo de negocios muy sencillo, llamado Canvas (no confundir con el programa de diseño gráfico) que te guiará paso a paso; lo encontrarás en Internet. Es una plantilla de 9 cuadros secuenciales, para abarcar todos los aspectos para armar tu estrategia comercial, incluyendo lo económico-financiero en forma amigable y clara.
Complementariamente, determina cuál es tu modelo de negocio: ¿Vendo un servicio como paquete cerrado? ¿Por horas de un proyecto? ¿Por un fee mensual por determinado tiempo? ¿Comercializo experiencias que creo, o que subcontrato? También ten en cuenta cuánto y cómo vas a cobrar, los aspectos impositivos y contables que necesitarás para llevarlo adelante.
Con estos siete pasos tienes la plataforma para trabajar tu marca personal, e implementarla a tu ritmo. ¿Cómo dices? ¿Qué es mucho trabajo? Es correcto: estás montando tu propio negocio, por lo que deberás invertir, no dinero en este caso, porque todo lo que figura en este artículo es gratis, aunque sí tiempo, esfuerzo, creatividad y disposición a aprender. Todo depende de ti.
Daniel Colombo
Facilitador y Máster Coach Ejecutivo especializado en alta gerencia, profesionales y equipos; mentor y comunicador profesional; conferencista internacional; autor de 32 libros. LinkedIn Top Voice América Latina. Coach profesional certificado por ICF en su máximo nivel, Coach certificado, Miembro y Mentor en Maxwell Leadership, el equipo de John Maxwell.
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