Desde que leí el libro Permission to Feel: Unlocking the Power of Emotions to Help Our Kids, Ourselves, and Our Society Thrive del Dr. Mark Brackett, director del Centro de Investigación de Inteligencia Emocional de Yale; estuve haciéndome preguntas más difíciles como ¿Por qué está desplomándose la salud mental, emocional, el bienestar y, por lo tanto, la felicidad?
Acá tiene mis reflexiones apoyadas en un breve proceso de evaluación junto a su equipo de liderazgo (vale la pena un cierre al 2024) después de todo la felicidad importa, es fundamental para el crecimiento y la prosperidad de su organización.
¿Por qué nuestro mundo está tan estresado en comparación a cuando era niña? Siempre hubo guerras y conflictos mundiales: las guerras de Corea y Vietnam, la del Cuerno de África con Somalia y Etiopía, la guerra entre Irán e Irak, la guerra entre Ucrania y Rusia y la reciente guerra entre Israel y Hamás (Gaza).
Siempre hubo problemas de cambio climático asolando nuestro mundo, aunque más recientemente, estamos experimentando una intensidad en el aumento de los incendios forestales, el desplome de los casquetes polares y más especies en peligro de extinción, por lo que nadie puede cuestionar que la madre Tierra necesita más protección.
Siempre tuvimos políticos nobles y señoriales, como Winston Churchill (Reino Unido), Barack Obama (EE.UU.), Angela Merkel (Alemania), pero últimamente parece que tenemos políticos más dramáticos, como Donald Trump (EE.UU.) o Boris Johnson (Reino Unido). Y por supuesto una serie de líderes en Rusia e Irán que están en contra de la democracia y la igualdad de derechos.
Tal es así, que nuestro mundo definitivamente se siente más políticamente polarizado entre el Este y el Oeste, lo cual es muy preocupante geopolíticamente.
Lo que sí cambió drásticamente y nuestros hijos toman por normal son las innovaciones tecnológicas a hiperescala que están por todas partes, como la televisión, el teléfono móvil, la computadora personal, internet, las redes sociales (Facebook, Instagram, LinkedIn), ChatGPT4, autos eléctricos (Tesla), cohetes que llevan a los ciudadanos a la luna, la IA que sustenta todos los modelos de negocio y, por supuesto, los alimentos sin gluten, etc. (Siempre hemos comido pizzas, aunque ahora disfrutamos más de las de masa fina).
Hay alarmantemente más: ansiedad + depresión + suicidio = > reclamos de salud médica, > riesgos de seguridad cibernética = ataques de ransomware, > tasas de divorcio = más complejidades familiares, > comida basura = > diabetes y sobrepeso en niños, adolescentes y adultos, etc, > inflación = > costo de vida, > robots/cobots = empleos, ChatGPT = empleos en funciones/tareas altamente repetitivas.
Como resultado de nuestro mundo cambiante, nos encontramos en un lugar en el que los seres humanos están cada vez más estresados. Como escribí en muchos de mis artículos de Forbes, entre el 20% y el 30% de los empleados se levantan tristes o enfadados cada día.
Hay poco tiempo para distenderse en el trabajo, ya que las empresas siguen ahuecando las funciones que pueden automatizarse o externalizarse.
Sin embargo, como líderes sabemos que necesitamos que nuestra gente esté capacitada y se presente a trabajar feliz para ser más productiva. Debemos esforzarnos por mantener a nuestras organizaciones en una trayectoria de crecimiento sana y positiva (hacia arriba, eso sí). No es un trabajo fácil, ya que nuestros líderes están siempre estresados y muchos operan cerca de estados de agotamiento.
Si tuvo la oportunidad de hablar recientemente con un CEO, sabrá que no es un papel fácil.
Para ayudar a los líderes a reflexionar sobre la importancia de la salud mental, así como de invertir en más sistemas de apoyo al compromiso y la motivación de los empleados, desarrollé una breve encuesta de evaluación, que permite hacer un balance de dónde se encuentran sus organizaciones en el viaje hacia el bienestar.
El objetivo final es ayudarles a desarrollar una mirada más aguda sobre las prácticas operativas obsoletas con un claro enfoque en el aumento de la felicidad de los empleados.
Desafiando a las encuestas anuales que llegan demasiado tarde para ser útiles y que a menudo tienen datos que no son fiables en un 50%, necesitamos modernizar realmente nuestros métodos de compromiso de los empleados de RR.HH., ya que el medidor de la felicidad no va en la dirección correcta.
Escala: 1-7 / 1: sin pruebas, 7: muy sólido y fuerte.
1- Por qué: caso para la acción. ¿Desarrolló un caso sólido para la acción o un caso empresarial con una validación clara / hechos relevantes recopilados sobre por qué la salud mental y la felicidad son importantes para su organización? ¿Conoce las causas profundas de la infelicidad de los empleados y qué acciones está llevando a cabo para mejorar el compromiso y la retención de los empleados?
2- Qué: contexto integrado. ¿Identificó un modelo holístico con dimensiones/pilares integrados de salud mental/bienestar para guiar la madurez de la experiencia de sus empleados (es decir, reflexionar, actualizar, integrar)?
3- Cómo: modelado de roles. ¿En qué medida están equipados sus líderes para servir de modelo y ofrecer auténticamente los resultados deseados en materia de salud/bienestar mental y ser entrenadores eficaces?
4- Cómo: prácticas de RRHH. ¿En qué medida diseña y aplica programas y prácticas de RR.HH. para atraer, desarrollar y retener a sus empleados según un conjunto medible de indicadores clave de rendimiento de salud mental y bienestar?
5- Cómo: sostenibilidad de la cultura. ¿Cómo se desarrolló su cultura corporativa para demostrar su auténtico apoyo a la salud mental, el bienestar y la seguridad?
En mi opinión, no hay nada más importante que saber si sus empleados se sienten motivados cada mañana para afrontar los desafíos del día, si se sienten capacitados y si saben que usted se preocupa auténticamente por su aporte único.
Mantener a salvo las voces de sus empleados de forma anónima es fundamental para crear confianza y seguridad.
Asimismo, si los empleados quieren ser conocidos por sus voces, brindarles la opción de compartir abiertamente lo que tienen en mente es un camino para construir una cultura más resistente que tenga un fuerte sentido del propósito corporativo.