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Sindrome de Burnout
Liderazgo
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Identificá señales que afectan tu bienestar físico y emocional. Explorá soluciones prácticas para recuperar energía y establecer límites saludables en tu vida.

18 Diciembre de 2024 10.54

Es un hecho: en todas las industrias, líderes empresariales, gerentes y empleados siguen enfrentándose a grandes desafíos. Aunque se esperaba que el agotamiento laboral mejorara tras la pandemia, no fue así. Los trabajadores están más estresados que nunca y padecen agotamiento emocional, físico y mental, una situación que parece tener razones de peso.

El período post-pandemia llevó a colegas experimentados y respetados a bajar el ritmo, cambiar de empleo o directamente abandonar el mercado laboral. Otros decidieron no volver a la oficina, mientras las cargas laborales permanecen inalteradas.

Los números son contundentes. Según un informe de Mercer, más del 80 % de los empleados corren riesgo de agotamiento en 2024. Por su parte, la Asociación Estadounidense de Psicología reveló en su encuesta laboral de 2023 que el 57 % de los trabajadores experimentan efectos negativos relacionados con el estrés laboral, muchas veces asociados al agotamiento. 

Además, el 50 % de las mujeres trabajadoras afirman que sus niveles de estrés son más altos que el año pasado, mientras que casi la mitad de los médicos en 2024 reportaron síntomas de agotamiento, una cifra significativamente mayor a la registrada antes de la pandemia. Esto ocurre a pesar de que sabemos más sobre el agotamiento y muchas empresas ofrecen beneficios de salud y bienestar en el lugar de trabajo.

El agotamiento laboral parece estar convirtiéndose en algo normalizado. Este escenario es peligroso no solo para los trabajadores, sino también para sus familias y comunidades. Si esto nuevo es lo normal, ¿cómo podemos protegernos? Especialmente si no podemos depender de nuestro entorno cercano para identificar esta condición.

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Más del 80 % de los empleados corren riesgo de agotamiento en 2024. 

Identificar el agotamiento: la clave está en la evaluación

Desafortunadamente, los signos de agotamiento suelen ser variados y pasan desapercibidos. Incluyen señales mentales, físicas y emocionales como la falta de interés, energía o motivación, olvidos, desesperanza, problemas de sueño, cambios en el apetito, ansiedad y depresión. Introvertidos pueden volverse habladores, mientras que extrovertidos pueden retraerse. Surgen emociones mal canalizadas como ira, dudas, cinismo o autocrítica, así como impaciencia, frustración e irritabilidad. También se afecta la atención al detalle.

Quienes muestren estos signos pueden realizar el Inventario de Burnout de Maslach (MBI). Esta herramienta, desarrollada por las doctoras Christina Maslach y Michael Leiter, analiza componentes como el agotamiento, la despersonalización y los logros personales para ayudar a los individuos a evaluar su situación. El agotamiento, considerado un problema ocupacional y no una condición médica, puede identificarse claramente con esta evaluación.

5 pasos para apoyar la recuperación del agotamiento

Si una evaluación indica agotamiento, consultá a tu médico para confirmar el diagnóstico y descartar otras condiciones con síntomas similares. Si el agotamiento es confirmado, podés tomar cinco pasos clave para apoyar tu recuperación:

Reevaluá tus metas y valores. Reflexioná sobre las causas de tu agotamiento y preguntate si tu mentalidad te ayuda o te perjudica, si tus prioridades están alineadas con tus valores y qué es lo más importante para vos.

Desconectate de los factores de estrés. Esto puede implicar desde dejar un trabajo hasta tomarte un día de salud mental, incluir pausas en tu rutina diaria, hacer chequeos personales o desconectarte de dispositivos electrónicos durante el día.

Adoptá microprácticas de salud. Mejorá pequeñas áreas de tu vida, como dormir más, comer mejor, hacer ejercicio, incluir movimientos o meditación en tu rutina y dedicar tiempo a actividades que disfrutás. Practicá la atención plena y buscá estar emocionalmente presente.

Establecé límites entre el trabajo y tu vida personal. Creá divisiones claras: una alarma puede ayudarte a marcar el fin de la jornada laboral. Hacé listas de tareas con objetivos pequeños y alcanzables para completar tus pendientes antes de dedicarte a tu vida social. No necesitás estar "disponible" para el trabajo las 24 horas. Aprendé a desconectarte y a decir que no cuando sea necesario.

Explorá caminos y oportunidades alternativas. Considerá cambios grandes o pequeños que puedan mejorar tu situación, desde dejar una relación que ya no te sirve hasta dedicarte una noche a la semana. Los cambios no necesitan ser enormes para marcar una diferencia en tu día a día. Una vez que identifiques los ajustes necesarios, tomá las medidas necesarias para implementarlos.

El agotamiento es un problema del entorno laboral, y los empleadores pueden jugar un rol importante en la recuperación de los trabajadores. Los líderes pueden disminuir temporalmente sus responsabilidades sin cambiar el título de su puesto, aumentar la capacidad de los equipos, ofrecer licencias o sabáticos, o implementar programas de coaching para ayudar a los empleados a recuperar hábitos saludables como el sueño, el ejercicio y una buena alimentación. Para quienes padecen condiciones como la depresión, el acceso a profesionales de la salud mental es esencial.

Recuperarse del agotamiento puede llevar meses o incluso años, pero nadie está solo en este viaje. Millones de personas ya están transitando el camino hacia la renovación. Para comenzar, realizá el MBI y consultá a tu médico si estás en riesgo de agotamiento. Hay ayuda disponible, y los resultados son efectivos. No importa en qué industria trabajes, siempre hay esperanza.

 

Nota publicada por Forbes US

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