Forbes Uruguay
Charly Alberty, Soda Stereo, cerveza, medio ambiente, sustentabilidad
Liderazgo

Charly Alberti con Forbes: "Si no cambiamos, los chicos van a recibir un mundo invivible"

Florencia Radici Forbes Staff

Share

El músico y emprendedor Charly Alberti explica su compromiso ambiental y cómo, a través de su cerveza elaborada con cebada regenerativa, se puede hacer negocios con impacto y mirada social.

14 Junio de 2023 08.00

“Los chicos no van a salvar al planeta. No hay más tiempo. Somos la última generación que puede hacerlo: si no cambiamos, van a recibir un mundo invivible”. La declaración de Charly Alberti, exbaterista de Soda Stereo, empresario y líder de la Fundación Revolución 21, alerta sobre la urgencia medioambiental.

¿Cómo nació tu interés por el medioambiente?

Tiene que ver con la educación. Hace 50 años cuando era chico vivía en una casa que tenía sala de ensayo, una madre artista, un padre músico. La casa estaba llena de animales, plantas. Todas esas cosas que uno va recibiendo de chico mellan fuerte. La respuesta ante lo que fue sucediendo en el planeta fue inmediata en la medida en que empecé a entender que pasaban cosas, que ese espacio que a uno le habían enseñado a amar, proteger y cuidar empezaba a estar en peligro.

Cuando Greenpeace vino a la Argentina, fui el primer artista que se acercó a participar. En la medida en que fui viendo que las cosas se iban complicando me fui tratando de involucrar cada vez más. Estuve viviendo un tiempo en California, uno de los lugares del planeta donde hay mayor cantidad de acciones o regulaciones ambientales. Están hechas por legisladores latinos y eso es importante: cómo sentimos y respondemos los latinos ante temas climáticos.

Greenpeace

¿Y cómo transformaste ese acercamiento en tu actividad? ¿Cómo empezaste a emprender con este eje?

Tiene que ver con la comprensión de lo que uno va consiguiendo en la vida, a medida que uno va iniciando proyectos va sumando skills y oportunidades. Habiendo entendido que había hecho algo de gran magnitud con Soda Stereo y que eso había generado atención hacia mi figura, entendí que teníamos un problema muy grande con una población muy desinformada y yo era el nexo. Lo primero fue empezar a trabajar con Al Gore, lo ayudé a abrir la fundación de México.

Pero después entendí que Latinoamérica necesitaba un proyecto propio. Como artista puedo hacer lo que quiero, total estamos en un mundo de fantasías y de emociones, pero cuando me subo al escenario a dar una conferencia de medioambiente la fantasía desaparece. Sí continúan las emociones. Armé Revolución 21, mi fundación, con gente que me apoyó desde el comienzo, como Pedro Tarak, uno de los grandes ambientalistas. Lo primero fue: “¿Dónde están los grandes científicos latinoamericanos?”.

Buscar los referentes…

Sí. No había una sola fundación que los aunara en Latinoamérica, así que me tomé el trabajo de empezar a llamar a uno por uno. Así armé un equipo y con ese conocimiento me subí al escenario.

Charly Alberti, exbaterista de Soda Stereo.
Charly Alberti, exbaterista de Soda Stereo.

¿Cómo es tu cerveza 27?

Es un proyecto que me llevó mucho tiempo. Es la concreción de un montón de situaciones, vincular algo que me gusta mucho (tomar cerveza) con una pasión clara por el ambientalismo. Por un lado, es un líquido diferente, con un poquito menos de alcohol y otro montón de cosas. Por otro, estaba lo ambiental y cómo los grandes proyectos pueden ser sustentables o acompañar un proceso para que en el futuro estemos mejor. El desarrollo industrial hasta hoy ha sido en detrimento del planeta.

Eso no va más, se nos acabó el tiempo hace rato y tenemos que empezar a generar acciones positivas. Para 27 estuve mucho tiempo buscando el socio ideal, que tenía que tener varios skills, como garantizarme internacionalidad, calidad extrema del producto y llevar adelante acciones ambientales de gran escala. Así fue como me reuní con InBev (Quilmes en Argentina). Me encontré con gente muy alineada, que había entendido que el camino era otro, y con ellos empezamos a buscar por dónde iba a ir 27 hasta que entendimos que una pata muy importante era la agricultura.

Desde el momento cero…

Argentina es uno de los grandes productores de cebada del mundo e InBev es la compañía más grande de cerveza del mundo. Una de cada cuatro cervezas que InBev entrega en el mundo está hecha con cebada argentina. Decidimos trabajar sobre nuestra materia prima, la cebada, y vamos a la regeneración de tierras. Una tierra convertida en polvo ya no cautiva CO2, por ejemplo. Lo que hicimos fue determinar y buscar quiénes eran los agricultores que estuviesen dispuestos a regenerar sus campos para generar cebada para nosotros. Al comienzo fueron 23.

InBev
“Argentina es uno de los grandes productores de cebada del mundo e InBev es la compañía más grande de cerveza del mundo”.

Y tomamos dos decisiones con ellos: una, entendiendo que el proceso de regeneración es más caro, pagarles un plus extra (como el 30% más del valor del mercado del producto); dos, les garantizamos la compra total del producto por 10 años. De esa forma acompañamos a nuestros productores para que la regeneración de los campos sea una realidad, pero aparte les pedimos que año a año vayan ganando hectáreas. El objetivo de 27 es que de acá a equis cantidad de tiempo el 100% de la cebada que se produzca en la Argentina por lo menos para InBev sea regenerativa.

¿Ves mayor conciencia y demanda?

Sí, hubo un cambio de actitud muy gran de. Los chicos vienen chipeados ya para entender qué pasa. Pero olvídense de “los chicos van a salvar el planeta”. No hay más tiempo, somos la última generación que puede hacer algo serio para cambiar el planeta. Si no se lo cambiamos, van a recibir un mundo invivible.

¿Cuesta encontrar socios alineados?

Sí, porque es difícil a veces ver realmente qué es lo que están haciendo y validarlo. Pero el tema es la economía. El gran hito del mundo hoy tiene que estar en la regeneración, volver a reverdecer nuestro planeta. Generar un cambio económico que va a hacer crujir a más de uno, y eso es lo que los grandes grupos de poder están intentando que no pase. La gente es naturalmente cómoda, entonces hay que hacer un cambio brusco hacia una economía sustentable.

Está demostrado que la sustentabilidad es un buen negocio. Hay un movimiento, en la medida en que la banca se va transformando hacia una banca verde. Lo que hay que cambiar por ejemplo es el tema de los bonos de carbono intrazables. Gracias Totales, la gira de despedida que hicimos el año pasado con Zeta Bosio por todo el continente, fue la primera gira carbono neutral de la historia de Latinoamérica, reforestando.

sustentabilidad, medio ambiente
 

¿Cómo ves la relación de la tecnología con el medioambiente?

La salvación viene por la tecnología y por el corazón de la gente. Es sensibilizarse y entender que hay que hacer las cosas de otra forma. Estamos utilizando una tecnología (los motores a explosión) que no nos sirve más, entonces hay que cambiarla por una nueva. En la medida en que podamos cambiar nuestras fuentes energéticas va a mitigarse, y todo lo que sea captar CO2. Tenemos las máquinas naturales, que son los árboles y los campos regenerados, pero también tecnologías que están investigándose.

¿Sirven las acciones individuales?

Por supuesto. Primero, para demostrar que es posible que sucedan las cosas. Somos responsables. La gente dice: “No, pero las empresas…”. ¿Quién les compra a las empresas? ¿Quién vota? La responsabilidad es nuestra y esto se genera por la sumatoria de pequeñas acciones. Si logramos que la gran población cambie sus acciones y su forma de proceder, logramos el cambio que necesitamos, porque las empresas se adaptan a lo que decidamos, a nuestra forma de consumo. La solución está en nuestras manos.

El efecto contagio…

No hay que tener vergüenza de ir al supermercado con las bolsas o reciclar. Estamos empezando con una campaña de reciclado de aluminio, porque la gente sigue tirando la lata a la calle y eso es oro. Al entregarle una bolsa a un reciclador con el aluminio separado lo ayudás tremendamente y te estás ayudando a vos también, hay un reward personal.

10