Tiene solo 22 años y acaba de lanzar una startup que usa IA para prevenir ataques a criptomonedas
Giovanni Vignone dejó la universidad para enfrentar el multimillonario problema de seguridad del mundo cripto. Su startup Octane ya recaudó US$ 6,75 millones de reconocidos inversores como los hermanos Winklevoss.

El universo cripto es, desde hace tiempo, un blanco ideal para los hackers: permite acceder rápido y de forma anónima a sumas millonarias, muchas veces por una sola línea de código mal escrita. 

Hasta ahora, se robaron más de US$ 11.000 millones en este tipo de ataques, según datos de DefiLlama. Aunque las auditorías de contratos inteligentes ya son una práctica común, en muchos casos llegan tarde, resultan lentas o demasiado manuales.

Giovanni Vignone, de 22 años, detectó la oportunidad antes de terminar la universidad. Mientras estudiaba informática e inteligencia artificial en la Universidad de Duke, Estados Unidos, vivió el problema de cerca como ingeniero fundador de Mural, una startup de pagos centrada en el mundo cripto, creada por exempleados de Palantir y financiada por Galaxy Digital, el fondo de Michael Novogratz

 

Vignone vio cómo los equipos destinaban cientos de miles de dólares a auditorías y, sin embargo, los hackeaban igual. "En cripto, cada hackeo equivale directamente a la liquidación de una cuenta bancaria. Es como hackear JPMorgan cada vez", explica.

Entonces, dejó la universidad y fundó Octane, una plataforma de seguridad basada en inteligencia artificial que busca frenar los ataques antes de que ocurran.

Hoy, la empresa anunció una ronda semilla de US$ 6,75 millones, liderada por Archetype y Winklevoss Capital, el family office de los fundadores de Gemini, Tyler y Cameron Winklevoss. También participaron Gemini Frontier Fund (el brazo de venture capital del exchange), Circle, Druid Ventures, Duke Capital Partners y un grupo de inversores ángeles estratégicos, entre ellos el ex CTO de Coinbase, Balaji Srinivasan.

 

La propuesta central de Octane apunta a complementar el modelo reactivo de las auditorías con una defensa basada en IA, siempre activa. 

"Queremos ofrecerle a cada equipo cripto un ingeniero de seguridad con inteligencia artificial", dice Vignone.

"Los equipos en cripto están gastando entre US$ 150.000 y US$ 200.000 por año en seguridad de contratos inteligentes y aun así siguen siendo hackeados. Lo que realmente queremos llevarles es una seguridad continua", afirmó el joven empresario.

 

Los modelos de Octane fueron entrenados con una base de datos real que incluye ataques previos, reportes de auditoría y repositorios de código abierto. La plataforma puede detectar vulnerabilidades como tasas de cambio manipulables (frontrunnable) y contratos de intercambio vaciables en menos de un minuto. 

Ya tiene 15 clientes corporativos, entre ellos Circle, el emisor del stablecoin USDC, con un volumen de emisión de US$ 60.000 millones, y Decent.xyz, que ofrece herramientas para transacciones entre blockchains. Gemini también evalúa integrar la tecnología de Octane.

"Creemos que Octane va a establecer un nuevo estándar para la seguridad de contratos inteligentes, brindando mayor resiliencia y confianza al ecosistema, y eventualmente también al resto del mundo de la ciberseguridad", afirmaron Tyler y Cameron Winklevoss en una declaración conjunta a Forbes.

 


"Gio es un fundador poco común: ve el presente con claridad, sabe qué hay que construir y puede armar un equipo de primer nivel para hacerlo realidad", señalaron los inversores.

Si bien hoy Octane se dedica a prevenir vulnerabilidades en contratos inteligentes, Vignone afirma que la ambición de la empresa es mucho más grande. En el futuro, planea detectar y frenar ataques más complejos, como el reciente hackeo a Bybit por US$ 1.400 millones, que no se apoyó en código defectuoso, sino en técnicas como phishing y malware.

La inversión se destinará al desarrollo del producto, el crecimiento del equipo de ingeniería y la expansión de la presencia de Octane.

Nota publicada en Forbes US.