La población se ha duplicado desde 1974, y hoy en día hay 8.000 millones de humanos viviendo en este planeta. Si bien el crecimiento de la población se ha desacelerado, al ritmo actual, deberíamos llegar a los 9.000 millones en 15 años. ¿Qué se necesita para alimentar a todas estas personas?
Cuando John McCarthy acuñó el término "inteligencia artificial" en 1955 como "la ciencia y la ingeniería para fabricar máquinas inteligentes", ¿podría haber imaginado el efecto de la tecnología en nuestras crecientes necesidades de suministro de alimentos?
El mundo se enfrenta a un enorme desafío, ya que el crecimiento de la población requiere una mayor producción de alimentos, mientras que el cambio climático aumenta la presión sobre la producción agrícola y los recursos hídricos.
Para sobrevivir hoy, los agricultores necesitan ser expertos en fertilizantes y suelos, insecticidas específicos para diferentes cultivos, ciclos de siembra y riego e impactos climáticos, entre otras cosas, y están bajo presión. Las plagas por sí solas destruyen hasta el 40% de los cultivos del mundo cada año, y los agricultores ahora deben producir más alimentos usando menos energía y agua.
Debido a la urbanización, los problemas de inmigración y un cambio generacional que se aleja de la agricultura, ha habido una escasez de mano de obra agrícola en todo el mundo durante años, lo que significa que los agricultores también deben reducir su dependencia de la mano de obra. Un ciclo de cultivo exitoso nunca ha sido más dependiente de la tecnología.
La industria de la agricultura autónoma está comenzando a florecer, con aproximadamente 200 nuevas empresas agrícolas basadas en inteligencia artificial (IA) solo en los Estados Unidos. Los ejemplos de IA en las granjas incluyen tractores autónomos y cosechadoras, enjambres de robots para la inspección de cultivos y rociadores autónomos.
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Las empresas de agricultura de interior también están utilizando inteligencia artificial y visión por computadora para recopilar datos sobre cultivos y ajustar el entorno para una nutrición y un sabor óptimos. También usan robots para recolectar la comida. Otras utilizan visión artificial e inteligencia artificial para diferenciar los cultivos de las malas hierbas, lo que permite la aplicación de herbicidas específicos y menos mano de obra humana.
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Cultivar y cosechar alimentos no es la única consideración. Según las Organización de las Naciones Unidas, se desperdicia aproximadamente el 17% de la producción mundial total de alimentos, y los alimentos que se pierden o desperdician representan el 38% del uso total de energía del sistema alimentario mundial.
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Cuando se desperdician los alimentos, los recursos utilizados en su producción (agua, tierra, energía, mano de obra y capital) también se malgastan. No solo eso, sino que la eliminación de la pérdida y el desperdicio de alimentos en vertederos genera emisiones de gases de efecto invernadero, que contribuyen al cambio climático.
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Cómo aprovechar al máximo la inteligencia artificial
Para los responsables de la toma de decisiones en la agricultura, el uso adecuado de la IA puede ayudar a aumentar la productividad al tiempo que reduce el desperdicio en medio de costos crecientes. Estas son algunas formas de aprovechar al máximo esta nueva tecnología.
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Incorporar múltiples tipos de datos
Hay muchas opciones disponibles, que incluyen video, sensores IoT, tecnología de visión por computadora o cualquier multitud de tecnologías que capturan imágenes, luz y otras entradas.
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Hacer seguimiento de todos los puntos de datos
Una sola planta puede proporcionar millones de puntos de datos sobre cómo la luz, el agua, el clima y las variaciones ambientales pueden afectar la producción, el sabor, la nutrición, las enfermedades y los desechos.
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Con el tiempo, esto puede proporcionar información valiosa que puede estimular ganancias de eficiencia, como mejorar el rendimiento, reducir el desperdicio, mejorar el valor nutricional y minimizar la disminución de recursos como el agua y la tierra cultivable.
Utilizar monitoreo las 24 horas y aprendizaje constante de IA
Esto puede ayudar a realizar mejoras en todos los aspectos de la producción, las operaciones y la distribución. Por ejemplo, los vehículos aéreos no tripulados (drones) pueden proporcionar datos de imágenes y entrenar modelos de visión por computadora, lo que permite obtener información constante sobre el crecimiento de los cultivos y el medio ambiente.
Con la IA, los agricultores pueden monitorear mejor los cultivos para adaptarse en tiempo real a eventos como las recientes tormentas en California o las condiciones de sequía, para alterar la entrada de agua o colocar toldos.
Combinar operaciones
Los operadores humanos de las cosechadoras tienen que hacer ajustes físicos en los tamices si, tras una inspección visual, se dan cuenta de que tienen demasiada mazorca o material extraño en una muestra de grano.
Con la IA, pueden utilizar bases de datos de imágenes que diferencian la buena calidad del grano de la mala para impulsar sensores que le indican a la cosechadora que realice ajustes, como apagar un tamiz inferior o aumentar la velocidad del ventilador o del rotor.
Según la firma líder de analistas de la industria Gartner, “en el futuro, las organizaciones seguirán buscando la IA para mejorar sus procesos de toma de decisiones. Los expertos que adopten estos métodos rápidamente impulsarán una diferenciación más competitiva y se volverán más ágiles y receptivos a los cambios del ecosistema”.
*Nota publicada en Forbes US
