Conquistar al público estadounidense puede ser todo un desafío para un latinoamericano. Llegar desde afuera a una de las mayores vidrieras mundiales interpela la capacidad de dialogar con culturas distintas y competir en un terreno donde la competencia se exacerba.
Cuando Gilberto Sosa se mudó a Los Ángeles, con 18 años, su mente tenía el anhelo de convertirse en director de cine. Sin embargo, la vida lo llevó al mundo digital y trabajar con gente del medio del entretenimiento en las redes sociales: Juanpa Zurita, Angus Cloud, Cameron Dallas, Michael Cimino, Fede Vigevani, Rombai, entre otros.
Se trata de un mercado muy lucrativo, con creadores de contenido que llegan a facturar cerca de US$ 20 millones. Para eso, se animó y tomó riesgos: dejó una beca completa en la Universidad de Austin, en Texas, por un trabajo en la primera empresa de Jake Paul, Team 10.
Las cifras extraordinarias que se manejan en la industria, combinado con el boom de la era de los reels y TikTok, hace que muchos jóvenes aspiren a ganarse la vida en las redes sociales. Para el creador de contenido latinoamericano, Estados Unidos siempre es un faro. Los Ángeles -principalmente-, el lugar que acapara todos los flashes.
Sus primeros pasos en Estados Unidos
Y en Los Ángeles fue donde Sosa, el joven que se dedica a representar y desarrollar talento latino digital y actoral en EE.UU., comenzó a dar sus primeros pasos en el verano de 2016. Empezó con un canal de YouTube, Dosogas Team, uno de los más grandes de Latinoamérica, que cuenta ya con más de un billón de visitas. Sin embargo, no fueron los views o los likes lo que impulsaron a quien se convirtió en un ángel para los talentos digitales de la región.
“Todo cambió en el 2020, cuando empezó la pandemia y regresé a Texas. Empecé un proyecto llamado Tejas House, una de las primeras casas de creadores de contenido bilingüe en suelo norteamericano -enfatiza–. Se trataba de latinoamericanos en Estados Unidos con papás de ascendencia latina viviendo juntos bajo un mismo techo por unos meses y haciendo lo que más nos gustaba: crear contenido”.
Para darle forma al proyecto, Sosa tuvo que establecer una empresa. Lo hacía por primera vez. La idea de varios influencers latinos llamó la atención de marcas y empresas, lo que disparó patrocinios y acuerdos. “Con TejasHouse, los miembros tenían la misión de desmantelar el estereotipo de que las comunidades latinas son monolíticas. A lo largo de su tiempo en la casa, cada creador mostró diferentes aspectos de su cultura”, explica el influencer, que ya acumula casi un millón de seguidores en Instagram y más de 500,000 suscriptores en YouTube.
“Fue allí que vi todo como un gran negocio”, dice Sosa. El proyecto duró tres meses y fue apoyado por empresas como Meta y Clean & Clear. Además fue el primer proyecto desarrollado por su empresa, Sosa Projects Entertainment, a través de la cual hoy representa a talento que reside en Estados Unidos con ascendencias de Argentina, México, Honduras, Estados Unidos, Colombia, El Salvador.
De crear contenido a representar talento
El talento para crear contenido llevó a Sosa a asociarse con marcas líderes de los Estados Unidos, tales como Samsung, Tequila 1800, Warner Bros. Entertainment, Universal, Clean & Clear, AT&T, HBO Max, Dell y Netflix con la que trabajó codo a codo para formar parte de sus campañas.
En el medio, la idea de representar talento llegó de forma natural. “Me gustaba la idea de manejar a gente que tuviera similitudes culturales con la mía. Además, me gustó mucho la idea de impulsar mis esfuerzos en resaltar a más talento latino y llevarlos al mainstream. Algunos de mis talentos han hecho colaboraciones con 'The Rock', cuenta el emprendedor.
“En poco más de un año hemos podido generar más de siete figuras de dólares en ventas en totalidad para nuestros creadores”, precisa Sosa. “Lo más clave de mi empresa ha sido enfocarme en creadores que son parte de la comunidad Latina de Estados Unidos y que están orgullosos de sus raíces de LATAM”, reconoce Sosa.
Según explica el referente, comenzó a enfocarse mucho en creadores que les interesa entrar al mundo de actuación y/o que les gusta hacer sentir bien a sus seguidores a través de comedia o vlog. “La mayoría de los talentos varían, ya que me he enfocado mucho en diversificar mi roster. Algunos son más grandes que otros en sus plataformas respectivas, siendo TikTok, Facebook, o YouTube”, aclara.
“Mi cliente promedio es un Gen Z hombre, con público latino de Estados Unidos y de papás nacidos en México. Actualmente, me he esforzado en tener todo tipo de clientes, siendo mujeres de nacionalidad argentina y colombiana principalmente”, replica.
Monetizar la comunidad, el gran desafío
Crear contenido de valor es el primer paso para desarrollar una marca fuerte en las redes sociales. Luego, por supuesto, formar una comunidad fiel. Sin embargo, para un latinoamericano, que viene de afuera, lo más complejo es aprender cómo monetizar de manera efectiva, amplificar su alcance en un mercado donde aún hay una brecha de pagos entre las diferentes culturas y nacionalidades.
“Actualmente soy talent manager de varios talentos digitales y actorales en EE.UU., y son varios flujos de trabajo que he tenido que aprender y ajustar, dependiendo de cada caso en particular. Los flujos de trabajo para mí existen dependiendo de la etapa en cual está el talento. Muchos empezaron a trabajar conmigo cuando ya tenían sus seguidores, pero les faltaba el posicionamiento para que fueran atractivos hacia las empresas que los contrataría”, profundiza el especialista.
Sosa cuenta que, en esos casos, su rol es generar oportunidades a los talentos. La mayoría de las ventas se concretan a través de asociaciones con empresas/marcas que contratan a mis clientes para hacer publicidad. “Mis talentos monetizan en sus plataformas con Adsense en YouTube, bonuses de Instagram y Facebook, o el TikTok Creator Fund (que únicamente existe en EE.UU.)”, subraya Sosa.
La clave para potenciar el talento digital en Estados Unidos
A la hora de revelar un aspecto importante para tener éxito como creador de contenido en suelo norteamericano, Sosa pondera principalmente el hecho de saber cómo moldear el contenido. Y lo explica de la siguiente manera.
“Cuando gente de Latam se va para Estados Unidos, se ajustan a otro tipos de culturas que existen y mantienen la suya, pero es distinto ya que radican en EE.UU.. Lo mismo pasa cuando uno hace contenido para internet. Como uno se expresa es distinto a alguien que vive y consume medios de Estados Unidos”, profundiza.