La felicidad es el santo grial de la salud mental. Todos queremos despertarnos sintiéndonos inspirados, pasar el día con una cascada de positividad, irnos a dormir sintiéndonos cálidos, amados y satisfechos, y repetirlo al día siguiente.
Desafortunadamente, la felicidad no es algo que realmente podamos abrazar. Una gran parte de la experiencia humana se relaciona con los altibajos inevitables de la vida. Algunos días, las cosas parecen hacer clic. Otros días, sentimos que estamos jugando a la defensiva o simplemente intentando minimizar el daño.
La verdad es que la vida es demasiado dinámica para que cualquiera de nosotros sienta que tenemos un control firme sobre la felicidad. Es importante entender esto para que no empieces a pensar que hay algo mal contigo cada vez que pierdes temporalmente el contacto con tu positividad.
También es importante entender que la felicidad viene en diferentes formas y sabores. A veces, salir de una rutina mental se trata más de encontrar el sabor adecuado de la felicidad para sus necesidades que de 'redescubrir su felicidad' en un sentido abstracto que lo abarca todo.
Acá hay tres caminos hacia la felicidad respaldados por investigaciones que puede elegir cuando esa vocecita en la boca del estómago le dice que es hora de hacer un cambio.
#1. Aprovecha la felicidad pasiva
Ser feliz puede significar muchas cosas diferentes. A veces, se trata de risas, amor, movimiento y pasión. Otras veces, se trata más de equilibrio, calma, quietud y serenidad. No pase por alto estos estados 'pasivos' de felicidad. Pueden ayudarlo a cerrar la brecha entre los momentos en que, por ejemplo, se divierte mientras está físicamente activo o en una hora social con un grupo de amigos.
La felicidad pasiva es un complemento natural de la felicidad activa. Ambos estados son fugaces, así que cuando uno se desvanece, haz tu mejor esfuerzo para invocar al otro. Acá hay algunas maneras en que puede aprovechar su felicidad pasiva:
- Practica la atención plena. Concéntrese en el momento presente, actúe con determinación y permita que sus pensamientos internos se mezclen con su entorno externo. Según un estudio reciente publicado en Acta Psychologica, la atención plena puede ayudar a mitigar la desregulación emocional.
- Estar agradecidos. Tómese el tiempo a lo largo del día para reflexionar sobre las cosas que son más importantes para usted. Pasa tiempo en la naturaleza. Muestre aprecio por los demás y sea agradecido cuando lo reciba de vuelta.
- Perdonar. Deja ir el pasado. No guardes resentimiento ni guardes rencor. Un estudio publicado en el Journal of Personality and Social Psychology encontró que el perdón, a diferencia de la venganza, ayudó a restaurar el sentido de humanidad y pertenencia de las personas. Si se siente reacio a perdonar a alguien que lo lastimó, pregúntese cuáles son sus barreras personales para perdonar y tómese un tiempo para reflexionar sobre cómo permanecer en un estado de falta de perdón está afectando su bienestar emocional.
#2. Aproveche los estados de flow
Otro camino hacia la felicidad tiene que ver con encontrar y participar en actividades que capten toda tu atención. Estas actividades pueden ponerlo en un estado de trance, llamado "estado de flujo", en el que está completamente absorto en su tarea actual.
Los estados de flujo pueden ser especialmente útiles si estuvo en un pensamiento negativo específico o si le resulta difícil regular sus emociones.
No hay escasez de actividades que puedan inducir un estado de flujo: el truco es encontrar una o dos que funcionen para usted. Por ejemplo, podría ser una actividad física como ciclismo, tenis o golf. Podría ser un pasatiempo como tejer o hacer un rompecabezas o un crucigrama. Incluso es posible que pueda encontrar un flow state en el trabajo cuando está concentrado en completar una tarea desafiante pero satisfactoria.
#3. Una causa mayor
Un tercer camino hacia la felicidad tiene que ver con usar tus fortalezas para contribuir a una causa que es más grande que tú mismo; en otras palabras, aprovechar los sentimientos de satisfacción que provienen de ayudar a otros que lo necesitan.
Esto puede ser contradictorio porque a menudo implica trabajo duro y sacrificio. Sin embargo, saber que estás usando tu energía para crear un cambio positivo en el mundo puede volver a inculcar ese brillo cálido que sentís cuando sabés que tus esfuerzos no se están desperdiciando.
Un estudio reciente publicado en PLOS-ONE encontró que los esfuerzos significativos, como los actos de heroísmo, la paternidad y los logros educativos y laborales, casi siempre implican una cierta cantidad de dolor y sacrificio. Sin embargo, nos imbuyen con un fuerte sentido de significado y compromiso, ya que (1) es más probable que el comportamiento esforzado conduzca a un sentido de competencia y (2) emprender esfuerzos difíciles con otras personas construye lazos sociales, que también es una fuente poderosa de significado.
Conclusión
La felicidad, como cualquier otro estado emocional, va y viene. Cuando se haya ido, intente aprovechar la felicidad pasiva, los estados de flujo y/o el significado para recuperarlo.
*Con información de Forbes US. Travers es psicólogo principal de Awake Therapy, una compañía de telesalud que brinda psicoterapia, asesoramiento y entrenamiento por video y teléfono a personas en más de 40 países en todo el mundo.