Con más de 20 años de experiencia en TI y consultoría, el ingeniero en Informática Miguel Teixeira asumió en abril como CEO de la consultora NTT Data a nivel Américas, teniendo bajo su gestión los mercados de Brasil, Chile, Perú, Argentina, Colombia, México y Estados Unidos. La firma forma parte del Grupo NTT, es una compañía global de servicios empresariales y de IT con sede en Tokio, Japón. En una reciente visita a nuestro país, el ejecutivo conversó con Forbes sobre el concepto de Américas 5.0 y las oportunidades que ve en la región y en el país.
-¿Cuáles son los desafíos y las oportunidades de NTT Data en América Latina?
El mundo vive incertidumbre, con inflación, la guerra en Europa del Este y una economía que está entre un crecimiento muy pequeño y con algunos fantasmas de que pueda dejar de crecer. En medio de esto, hay que ver la parte positiva: las oportunidades que nos vienen. Somos una compañía que tiene la suerte de impactar en los países en los que estamos con el conocimiento que tenemos en los negocios de nuestros clientes y de nuestra tecnología. Si pensamos en esto, y miramos el contexto mundial, pase lo que pase, la tecnología va a seguir funcionando.
La transformación digital se aceleró con la pandemia y no se frenó. Y en este contexto, las compañías pueden hacer algunos ajustes, pero van a querer continuar siendo eficientes, crear productos nuevos y pensar a futuro. Y eso es mucho lo que hacemos nosotros.
Cuando miro a América Latina veo una gran oportunidad. Es un continente muy impactado por la pandemia. Tiene sus características y desafíos, como la desigualdad, los temas sociales y creemos que uno de los propósitos que tenemos que tener en la región, en todos los países en donde estamos, es que nuestro trabajo pase por poner a la tecnología, nuestro conocimiento de negocio, al servicio también de desarrollar los países y mejorar la vida de los ciudadanos.
El pensamiento que creo correcto para corto o mediano plazo es que hay que trabajar a medida de dos cosas: maximizar la rentabilidad y qué impacto, qué propósito, tenemos ayudando a los países a que se desarrollen. Si hacemos esto, nuestros clientes nos respetarán más, los países nos van a querer como partner y el talento, que es la palanca más importante, va a querer estar en esta compañía.
Hay una frase que me gusta mucho, que tiene como 20 años: al final, tener rentabilidad es como tener comida sobre la mesa para nosotros y nuestra familia, pero alguien que solo vive de eso pierde una gran parte del sentido de vida. Para una compañía como la nuestra, tener resultados está bien, pero tiene que sumar un propósito muy potente para que la gente se sienta muy contenta y con un sentimiento de pertenencia muy alto.
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No es ninguna novedad que la mayoría de las compañías quieren tener una responsabilidad social distinta. Y exigen que sus proveedores tengan un conjunto de características conectadas con ética, con protección al talento, con responsabilidad social y ambiental. Entonces, cuando miro a América Latina, veo oportunidades porque hay talento, y es lo más importante, porque hay desafíos sociales que la tecnología puede ayudar a solucionar y porque la región tiene recursos naturales increíbles, como el litio, el cobre, el agua, los alimentos. Creo que hay que aprovechar lo que tenemos a disposición y ayudar a que América Latina a que sea un continente referente.
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-¿Y cómo ves a la Argentina, en particular?
Tiempo atrás, en Portugal se hizo una encuesta y se le preguntó a la gente qué era más importante para ella: si la seguridad de las personas, la educación o el desarrollo económico. La gente dijo que todo era importante. Después, se les pidió que lo ordenaran. Y se llegó a la conclusión de que primero estaba la seguridad y luego la educación. Se metió la salud, pero como el presupuesto no daba para todo, la salud quedó en tercer lugar. Hoy, Portugal es el tercer país más seguro del mundo y se dice que es el segundo que mejor habla inglés porque se introdujo inglés en la escuela para los niños de 6 años. Hay gente que está molesta porque la salud no evolucionó tanto como las otras. ¿Qué quiero decir con esto? Cuando hablas de un país como la Argentina, que tiene recursos naturales, hay que tomar decisiones y ordenar prioridades. No sé cuales son las prioridades de la Argentina, creo les toca a los argentinos tener su proyecto de país. Pero todo al mismo tiempo no se da. Sí sabemos que las decisiones de corto plazo que no van a servir para más que crear un problema para tus hijos no son buenas.
La Argentina es un país con recursos increíbles y con gran talento. Si la Argentina tiene el talento, tiene lo más importante. A partir de eso hay que construir.
Desde NTT Data, tenemos el talento y tenemos una cultura de una compañía muy horizontal que se enfoca en el valor a mediano y largo plazo.
-Las empresas en todo el mundo tienen problemas para cubrir posiciones, sobre todo en roles de tecnología. ¿Cómo sumar propósito para seducir al talento?
El talento que buscamos es una generación a la que si algo le enoja es que digamos una cosa y hagamos otra. Lo primero que que buscan es coherencia: que seamos líderes que pensamos y hagamos lo mismo. Como compañía, montamos en América para estos 4 años un framework al que llamamos Américas 5.0. Esto viene de la sociedad 5.0, un concepto creado en Japón y que al final lo que dice es que hay que evolucionar el componente digital a algo más centralizado en el ser humano y que tenga una mirada en el largo plazo.
Hace 15 años teníamos los mejores líderes mundiales y economistas diciendo que íbamos a tener problemas demográficos en muchos países. La transformación digital se aceleró más con la pandemia y aquello que íbamos a hacer en 10 años tenemos que hacerlo en 4.
¿Por qué hablo de problema de retención y de contratación? De contratación porque hay menos gente. Retención porque hay muchas oportunidades y porque muchas de las compañías no están conectadas con aquello que quieren los jóvenes, y aquí entra el tema del propósito y de la coherencia.
Hoy la gente me pregunta qué propósito tiene la compañía. La gente quiere llegar a casa con un sentimiento de orgullo por trabajar con una compañía que aporta algo a la sociedad. Y por eso el tema del propósito es cada vez más claro y más importante. En NTT Data desde el inicio creemos que el talento es lo más importante tenemos y que tenemos que ser fuertes en la gestión del propósito.
Américas 5.0 lo creamos por esto: un propósito y una compañía que es mucho más que retribuir a su accionista. Claro que hay que hacerlo, pero por detrás hay cosas tan o más potentes que eso, que es lo que nos va a garantizar el mediano y largo plazo.
-Se aceleró la adopción tecnológica. Con la mira a 2023 o 2024, ¿qué oportunidades ves y qué tecnologías están emergiendo?
Estamos en un mundo de dos grandes líneas: una es la de la experiencia, con todo lo que tiene que ver con dar una buena experiencia al cliente, que sea personalizada. En esto, la tecnología puede aportar un montón. Otra área muy potente es la que tiene que ver con datos. Al final, de nuevo, la personalización te obliga a tener conocimiento de la gente. La forma en la que te vas a acercar a una persona o a otra es distinta. Aquí viene un gran desafío por detrás, vinculado a la protección de los datos de las personas. Empujar la innovación y proteger todo.
Otra tecnologia que tendremos que ver tiene que ver con la ciberseguridad. La tecnología tiene mucho que aportar.
Y, con 5G, vas a tener un nuevo conjunto de casos de uso que no podías tener hace 10 años. Deja de ser ficción. Puedes dar acceso a comunicación a más gente y hasta hacer una intervención quirúrgica a cientos de kilómetros de distancia. La velocidad que tenemos de telecomunicaciones es tan enorme hoy que te abre una página enorme de oportunidades. La tecnología está en todo esto. Las telecomunicaciones acercaron a la gente. Hoy podemos tener esta conversación por Teams con una calidad muy buena y creo que en 5 años la podremos tener con un holograma, que será mucho más entretenido que solamente ver una pantalla.
-5G es un tema que está en agenda porque en la Argentina estamos atrasados en esa cuestión. ¿Cómo puede esta tecnología potenciar las oportunidades?
Como consultores, tenemos que ayudar a nuestros clientes a transformarse y a pensar hacia adelante. Starlink está poniendo satélites y va a dar una conexión a la internet rápida a todos los seres humanos. Hoy esto ya empieza a pasar porque hay cruceros y aviones desde los que uno puede tener conexión durante el viaje. Esto tiene dos disrupciones enormes: cuando puedes estar conectado en el desierto, en la Patagonia, en cualquier lugar, que no dependes de un cable fijo o de una antena, es un cambio total y va a ser un desafío súper fuerte para las empresas de telecomunicaciones. En 10 años, si esta red de satélites está en todo el mundo, al menos en la comunicación mobile, ¿por qué necesito yo de una compañía de telecomunicaciones?
Entonces, cuando miras 5G, es un principio para conectar a la gente sin un cable con velocidad de manera rápida. Puedes hacer conferencias entrando en temas como metaverso, hologramas; podemos hacer cirugías en real time porque se abre de casos de uso. Pero, si pienso a 10 años, creo que es lo que está haciendo Starlink. Y, por eso, nuestra compañía tiene un plan B para esto en Japón, que es tener un conjunto de más de 100 drones a 50 kilómetros de altitud para poder contrabalancear esto de 5G y de Starlink.
Creo que el futuro va a ser el 6G y mucho más que eso. NTT Data es una consultora que vive de su talento y nada más que su talento, y nuestros clientes nos piden que estemos con ellos en los desafíos de hoy pero que los ayudemos a pensar en lo que viene mañana. Este es nuestro core de compañía.
