Su inquieta personalidad, la curiosidad a flor de piel y la permanente búsqueda de soluciones a los desafíos son denominadores comunes entre Pablo y Maia Brenner. Padre e hija comparten el gen innovador que los llevó a ser referentes en su área.
Él, director de PBK Advisors, cocreador de Punta Tech Meetup y con vasta trayectoria en la industria tecnológica. Ella, CEO y cofundadora de la startup de tecnología regulatoria FlipFlow (antes Flipando.AI). ¿En qué pilares se afirman para liderar sus negocios en tiempos donde el cambio es la constante? Algunos apuntes que surgieron de la entrevista conjunta, en el marco de la segunda edición de Forbes Game Changers Summit Uruguay.
Entorno innovador.
"Lo que más genera ese espíritu creativo es el entorno, lo que uno ve y vive. Son esas pequeñas cosas que uno hace, que piensa que no se están viendo, pero que los de alrededor sí miran. Mis hijas, las tres, salieron innovadoras. Sin embargo, en ningún momento les dijimos: 'Tienen que crear o innovar'", dijo Pablo. Siendo apenas una niña, Maia fue de las más jóvenes asistentes a una fiesta de IPO.
Asado sin advisory.
"Es necesario dividir los espacios de advisory board y de asado. Yo venía trabajando hace años en inteligencia artificial (IA), pero no era el tema que estaba puesto sobre la mesa en los almuerzos de los sábados y los domingos. Hoy, trato de separar lo familiar de lo laboral", contó Maia. "Nos agendamos reuniones específicas. Ahora me acabo de enterar que me echó del advisory board", agregó Pablo entre risas.
Ser dinámico.
"Cada vez la tecnología va más rápido, el ritmo de lo que está pasando es vertiginoso. Es todo inmediato. Lo que más aprendo de Maia es la dinámica con la que trabajan. En un par de meses pivotearon. El proceso que antes era de años ahora pasó a ser de semanas", dijo Pablo. "Si tenemos que experimentar, experimentamos, pero tiene que ser ágil para sacar aprendizajes y medir resultados", complementó Maia.
Crear redes.
"Una de las habilidades de la innovación es lograr hacer networking. Hablar con muchas personas y entender los problemas, ponerse en los zapatos del otro. Eso te permite hacer asociaciones", resaltó Maia.
Creérsela.
"Me llegó por LinkedIn un mensaje del banco japonés Mizuho, en el que decían que tenían un proyecto de consultoría pago para que escribiera un reporte explicando qué es la inteligencia artificial generativa. Yo pensé que era mentira. Pero hay que creérsela, pensar que vos sos la persona más experimentada en ese momento para un cargo específico como ese. Si tenés la oportunidad de estar en ese lugar, en ese momento, es porque seguramente sos la mejor persona para hacerlo", consideró Maia.
Pensar diferente.
"El esfuerzo, la curiosidad y la creatividad es lo que permite avanzar para hacer cosas diferentes y nuevas. También es clave la posibilidad de tener un problema, trabajar para resolverlo y luego compartir la satisfacción de que lo resolviste", aconsejó Pablo.
Escuchar para asociar.
Por mucho tiempo, Maia se sentía la "oveja negra" porque estudió Economía en lugar de Ingeniería. Pero al final entendió que esta disciplina no está alejada de la ciencia de datos.
"La economía no está alejada en la toma de decisiones en el área tecnológica, ya sea para entender o crear un algoritmo de Netflix, o la IA para la simulación de un auto autónomo. Si entendés que podés abstraer los datos y con eso hacer sistemas... eso es aprender a programar", destacó.
Pitch para ansiosos.
"Para atraer al inversor, lo primero es despertar interés de inmediato. Armar el pitch pensando en la ansiedad que tiene el otro por las respuestas que quiere recibir. Hay que contar qué problema está resolviendo, por qué ellos y por qué ahora. Se debe ser muy concreto y rápido. Lo más importante es lograr que todo se resuma a una página. Lo mejor que te puede pasar es que se genere una conversación, un vínculo", aseguró Pablo.
Producción: Gabriela Viera