Así como el escudo y la brillante armadura son los grandes compañeros de un soldado, el lápiz y el papel son aliados imprescindibles para los arquitectos. En los últimos años, los intensos avances tecnológicos hicieron que la inteligencia artificial sea también un instrumento cada vez más necesario.
“El lápiz, el papel y el talento del arquitecto siguen siendo fundamentales, pero la inteligencia artificial es una revolución muy fuerte como ha habido pocas, nos tenemos que subir a esa ola y estar muy al día”, advirtió Martín Gómez Platero, director de Estudio Gómez Platero Arquitectura & Urbanismo, durante la primera edición local de Forbes Real Estate Summit.
Para lograrlo, su estudio realizó una alianza con Microsoft que permite sumar instrumentos de OpenIA en su operativa. “Estamos muy divertidos trabajando en eso, nos estamos apoyando mucho en Globant y en Genexus, junto con Microsoft. Apostamos mucho a todo tipo de herramienta que nos haga ser un poquito mejores”, contó.
Este tipo de acuerdos marcan disrupciones en las formas de trabajar de los equipos y sacuden la zona de confort. “Es fácil aburguesarnos”, consideró Gómez Platero. “Pero tomar riesgos es la parte más alucinante de la vida”, acotó.
Esto mismo aplica a su visión de ser un estudio radicado en Uruguay, que tiene más de 20 años de experiencia internacional y un equipo interdisciplinario de más de 200 profesionales. Aunque la sede principal está en Montevideo, se han realizado proyectos en 13 países y más de 36 ciudades, que superan los 2 millones de metros cuadrados.
“Creo que nos quedamos en eso del país chiquito y en mi estudio trabaja gente que, en serio, es buena en cualquier lugar del mundo. En la Escuela de Arquitectura te enseñan todo para poder trabajar en el exterior, lo que capaz no les dan es la iniciativa para pensar que pueden trabajar donde sea y que se la tienen que creer porque son buenos de verdad”, opinó.
La ciudad del futuro
Formar parte de proyectos innovadores está en el ADN de Gómez Platero como arquitecto, como director del estudio y como parte del equipo, al que considera vital para poder trabajar. Por esto, elabora proyectos novedosos que buscan romper las reglas y que tienen en cuenta las necesidades de hoy y de mañana.
“En poco tiempo capaz que ni vendemos metros cuadrados, sino que vendemos metros cúbicos: grandes contenedores donde cada uno de nosotros hace la vivienda que necesita. Cada vez cambia más rápido la forma de vida que tenemos, ya sea porque nos casamos, porque tenemos hijos o porque nos divorciamos. Entonces, creo que no sería malo empezar a pensar en grandes contenedores, muy flexibles, que nos dejen rápidamente adaptarnos a esos cambios tan grandes”, aventuró.
Consideró que “la ciudad del futuro de la que tanto se habla” se tiene que basar “en lo mismo en que se han basado todas las ciudades a lo largo de los años: estar en comunidad”.
“El ser humano sigue queriendo estar con amigos, en familia y ahí está la búsqueda de la felicidad”, dijo.
“Por supuesto, ahora hay toda una tecnología dentro de una ciudad que no tenían las ciudades coloniales o las ciudades del siglo pasado. Igual, el espacio público sigue siendo clave”, agregó.
Pero para desarrollar esa o cualquier otra obra es fundamental “tener respeto por cada lugar”, señaló. “Es muy importante estar totalmente alineados al plan de negocios de nuestros clientes. No vamos a hacer una obra de arte para salir en una revista, sino que tenemos que estar totalmente alineados en lo que ellos quieren”, dijo.
“Hay algo importantísimo y es que, aunque no siempre lo logramos, cada vez que nos enfrentamos a un proyecto sentimos que tenemos la obligación de generar un pedacito de mejor ciudad”, aseguró.