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Martín Alcalá Rubí
Innovacion

Martín Alcalá Rubí: los pasos del CEO de BrainLogic, su proyecto Zapia y sus próximos movimientos

Gabriela Malvasio

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El empresario siempre buscó estar un paso adelante y ser parte de desarrollos que dejen marca. A meses de su último desarrollo contó qué objetivos espera alcanzar.

28 Junio de 2024 10.22

Martín Alcalá Rubí quiere liderar desde Latinoamérica con su asistente personal de inteligencia artificial Zapia, que cuenta con más de un millón de usuarios y fue seleccionado para el Google AI Accelerator. Es uno de los pioneros en inteligencia artificial (IA) a nivel regional y está convencido de que ha llegado la oportunidad que espera desde hace años.

Después de cofundar Tryolabs, UltraDrop y MonkeyLearn (adquirida por Medallia), el empresario ahora está al frente de BrainLogic.

Con la visión de IA como la próxima tecnología masiva, apunta a un mercado de 100 millones de latinoamericanos de clase media o media alta. En agosto, BrainLogic recibió US$ 5 millones desde Silicon Valley para desarrollar Zapia, un asistente personal “de bolsillo” de IA que, a través de WhatsApp, permite obtener respuestas por mensaje de audio o texto, en tiempo real. 

La ronda la lideró la venture capital Factory HQ, -que cuenta entre sus fundadores al uruguayo Diego Oppenheimere incluyó al influyente Anthos Capital.

¿Qué vieron los inversores de Silicon Valley para apostar a la idea de Zapia?

Es difícil ver las cosas de lejos y tenés mucho margen de error, pero si la embocás pasa un Mercado Libre por ejemplo. Cuando Marcos Galperín en 1999 dijo que el comercio iba a ser de manera electrónica, fue un tiro muy de lejos.

Estamos vaticinando que va a haber una nueva categoría de producto ganadora que se va a instalar en la vida de las personas. Todavía no existe. Lo podemos llamar inteligencia artificial personal o inteligencias artificiales personales. 

Va a ser algo extremadamente útil y utilizado en los próximos años. Haber levantado esa ronda, no solo validó la idea, sino que fue un grandísimo logro del ecosistema de la región. 

Mostró que podemos ir con una PPT a Silicon Valley y volvernos con una ronda prelanzamiento récord para Latinoamérica en un momento de mercado espantoso.

¿Qué lectura hacés de haber logrado el millón de usuarios en unos seis meses?

El millón de usuarios es un momento icónico. Los que hemos hecho plataformas sabemos que es complejo: la mayoría no pasan de algunas centenas de usuarios.

 Es un indicio de que tenés algo grande entre manos, de lo que se llama el Product Market Fit. Cumplimos la meta del año en menos de 6 meses. Estamos teniendo un 45% de crecimiento mes a mes en cantidad de usuarios. Y más de un 40% de retención.

Son métricas muy saludables. ¿Por qué llegamos a un millón en tan poco tiempo? Es un gran trabajo del equipo y estratégicamente creo que embocamos con el timing. También se hizo una grandísima ejecución porque se levantó extremadamente rápido una serie de inversión de US$ 5 millones. 

La levantamos en un mes y medio, directamente en EEUU. Estamos invirtiendo arriba de los US$ 100.000 por mes en infraestructura para servir a esta cantidad de usuarios, teniendo más de 100.000 sesiones por día. Si no tenés la inversión, no lo podés pagar.

Martín Alcalá Rubí
Martín Alcalá Rubí. Imagen: Leonardo Mainé

¿Qué implica ahora la entrada en la aceleradora de AI de Google?

Es un hecho histórico para el emprendedurismo uruguayo. Entre miles de compañías se seleccionaron menos de 15. Implica tener el visto bueno de Google de que somos una compañía de IA de altísimo potencial, que nos apoyen con US$ 350 mil en créditos de las plataformas de Google, el acompañamiento de expertos y acceso temprano a los modelos más nuevos, lo que es una ventaja de mercado muy importante.

¿Cómo estás viendo el mercado mundial de IA?

Es el más hot del momento. Hace 15 años que estamos en esto, hemos visto varias olas y este es un momento muy fuerte. Están las compañías que crean los modelos base que se llaman LLMs, Large Language Models, como Google, OpenAI y Mistral. 

Hay otro movimiento súper grande del que somos parte, que son las compañías que están creando las aplicaciones de estos modelos. Lo que sucede es que pocas tienen éxito. Nosotros hemos tenido el privilegio de tener un crecimiento sostenido y eso nos estaría posicionando para levantar una próxima ronda.

Levantar otra ronda ¿está en los planes de los próximos meses?

Sí. Estamos teniendo un crecimiento muy grande y nuestra idea es, de acá a dos años, llegar al menos a 20 millones de usuarios.

¿Por qué centrarse en Latinoamérica?

Históricamente ha sido un lugar donde se toman modelos de negocio que funciona en otros lugares. Basta con eso. Tenemos gente capacitada para hacer innovación de punta. Estamos creando este nuevo tipo de producto nativo para Latinoamérica. Si nos imaginamos que estas IA personales van a ser el próximo Google, queremos crear la mejor del mundo para Latinoamérica.

En BrainLogic estamos creando plataformas de consumer intelligence; que una persona o una pequeña empresa pueda tener trabajando a un escuadrón de inteligencia artificial. Zapia comienza como un sistema de información localizado personal, es decir, va a ir aprendiendo sobre tus gustos, le podés preguntar qué hay en cartelera en Montevideo, dónde cortarte el pelo, qué restaurant vegano hay para ir un sábado de noche en Ciudad Vieja. 

Le podés preguntar por las noticias, dialogar como si fuera una persona: che ¿qué pasó el miércoles que estuvo trancado el tránsito en tal lado? Eso va a evolucionar a que, además de buscarte la peluquería, te va a hacer una reserva o te va a decir que te conviene comprar el martes porque hay descuento con tu tarjeta.

¿La idea es que sirva como plataforma para otros negocios?

En las revoluciones está lo que te esperás y las cosas que no te imaginás. Por ejemplo, cuando se inventó la electricidad nunca se imaginaron que iba a revolucionar la industria de la música. En los primeros anuncios de computadoras había una ama de casa en una cocina, porque pensaban que el mejor uso iba a ser mirar recetas, no se imaginaban que iba a revolucionar todos los trabajos del mundo. Estamos explorando las cosas que se van a poder hacer con esto.

Martín Alcalá Rubí, fundador y CEO de BrainLogic AI. Foto: Leonardo Mainé.
Martín Alcalá Rubí, fundador y CEO de BrainLogic AI. Foto: Leonardo Mainé.

Hoy probar Zapia es gratuito. ¿Cómo se va a monetizar?

Eso es parte de los desafíos. De momento, dado que es un producto que quiere mucha gente, logramos con la ronda de Silicon Valley tener dinero para poder hacer un producto gratuito y posponer todo lo que queramos la monetización. Podría ser un modelo de suscripción barato.

US$ 8 o US$ 10 por mes o si entramos a asistir a negocios puede haber un take rate sobre transacciones.

¿Desarrollarán otros productos?

Tenemos más en el roadmap pero la idea es desarrollar fuertemente Zapia. Tenemos en el pipeline un proyecto de educación muy interesante que se llama Lenda, que va de la misma mano de hacer aplicaciones basadas en IA para impacto masivo y generar impacto positivo en la sociedad.

¿Cómo se fundó BrainLogic y qué aporta cada fundador?

Lo tenía en mente desde el 2017. Veníamos charlando de hacer una compañía grande, de impacto, con Nicolás Loeff, ex Google Cloud AI, ex director de Search de Etsy, uno de los latinos más destacados en cargos técnicos en Silicon Valley de inteligencia artificial. Él es el director de Tecnología. Se sumó Juan Pablo Pereira, que fue CEO de Tienda Mía. ES COO de BrianLogic y aporta su conocimiento en desplegar servicios de consumo masivo en Latinoamérica.

También está Juan Olloniego, un máster en tecnologías de inteligencia artificial, ex-TRIOLabs y también ex-Landing AI, compañía de Andrew NG, uno de los pioneros de Deep Learning. Es una de las jóvenes promesas más talentosas de AI de la región. Y Pablo Rodríguez Boca, extremadamente destacado en IA, director de Research en Antel.

Existe un temor a que la IA destruya puestos de trabajo. ¿Cómo ves eso?

Es una tecnología que se viene y que, como toda tecnología poderosa, puede tener su uso positivo y sus usos no tan positivos. ¿Vamos a hacer que nuestros negocios sirvan mejor a los clientes y mejoren en productividad o vamos a utilizarlo para reducir salvajemente los costos de trabajo? Para mí ese último no es el camino. Mi visión personal es que si le aplicás capitalismo salvaje al uso de esta tecnología te pegás un tiro en el pie.

 

FOTOS: LEONARDO MAINÉ

*Este artículo fue publicado originalmente en Forbes UY del mes de Abril de 2024
 

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