La pandemia fue un sacudón que llevó a que “no se entendiera nada lo que estaba pasando” con el patrón de consumo por medios electrónicos de los uruguayos, indicó el socio fundador de Fenicio, Leonardo Álvarez.
“Hubo una demanda desorbitada de gran parte de la población cuando todos pensábamos que el consumo se iba a relegar a lo necesario”, rememoró. El ticket promedio de venta comenzó a mostrar niveles muy superiores a lo normal. Por aquellos días, se cambiaban muebles, televisores o se compraba ropa sin saber cuándo se podría utilizar.
En el caso del retail, el gran shock fue que la caja de varios comercios era cero por el cierre de distintos locales comerciales. “Ahí fue cuando masivamente las empresas grandes, medianas e incluso las pequeñas vieron que el e-commerce era una alternativa de hacer caja. Se empezó a ver y entender que había un negocio”, dijo Álvarez.
El empresario aseguró que hoy todo el e-commerce se profesionalizó y se resolvieron algunos cuellos de botella que surgieron en su momento, como el de la logística.
“Este no es un negocio gratis. Demanda muchísimo esfuerzo y vocación de servicio aplicada a través de cualquier plataforma”, afirmó. Agregó que existe una demanda de “mayor profesionalización” del personal que lidera equipos de e-commerce.