El dramaturgo, escritor y actor Gabriel Calderón es el director general y artístico de la Comedia Nacional desde 2022 hasta 2025, donde lleva adelante una gestión más abierta a la comunidad. Macondo, su última obra en el Teatro Solís, es ejemplo de ello. Durante la primera edición local de Forbes Game Changers Summit, habló de su vida, su trabajo, lo que espera y lo que vendrá.
1. Salir del éxito asegurado
El primer desafío de Calderón fue ampliar horizontes para los espectadores. El Teatro Solís genera respeto y detectó un pensamiento de que en esa sala hay que jugar de manera segura, sin arriesgar. Esto era un corset bastante incómodo para mí, explicó. Nuestra responsabilidad y la de mía como director es no sucumbir ante la demanda del éxito asegurado.
2. Confiar en el público
Tenía una serena y certera confianza en los espectadores. Estábamos buscando experiencias nuevas, buenas y de calidad, explicó. Supo que debían elegir obras que convencieran al público, porque nadie se va si la propuesta es buena: Si el título lo vale, nuestras energías deben enfocarse en la sala de ensayo para hacer un producto bueno.
3. Estrenar clásicos del futuro
A veces la Comedia no tiene que estar estrenando éxitos del momento, sino los clásicos del futuro, dijo. Puso como ejemplo la obra Esperando la Carroza, que estrenó la Comedia Nacional en el ´56 y fue un fracaso. Esto permitió que la obra existiera, que 15 años después se hiciera en el Teatro Circular y fuera un gran éxito. Hoy, 60 años después, es un gran clásico, valoró.
4. La importancia del cómo
En el segundo año de gestión, fueron por los clásicos y se recurrió para la dirección a personas de diversas disciplinas. Calderón explicó el motivo: Acá es bien importante los autores o las obras que se deciden hacer, pero lo más importante es cómo las vamos a hacer.
5. Influenciar sobre el arte
Los productos artísticos son diferentes a otros productos, porque los procesos y los artistas son muy importantes. Como director sé que, con una herramienta tan poderosa como es el teatro público, puedo influenciar mucho sobre el arte de la ciudad, destacó.
6. Desbordar el escenario
La cantidad de butacas de una sala es un público muy pequeño para la Comedia Nacional, al igual que lo es un estadio para albergar la pasión futbolera.
Debemos tener una ambición mucho más amplia, la ambición de llegar a 3 millones y medio de corazones.
Sabemos que nuestro territorio es mucho más que Montevideo y estamos determinados a crecer por fuera de la sala de teatro para ampliar la experiencia, afirmó. En ese marco también se inscriben las giras por el exterior.
7, Generar comunidad
Existen muchas maneras de vivir una obra que está en cartel, como comprar un libro, leer una entrevista, ver un programa en TV o en Internet, participar de un taller de teatro. Construir todo ese cuerpo por fuera del corazón es un trabajo que un elenco público tiene obligatoriamente. Tenemos que generar comunidad para hacer los cambios que el mundo necesita, dijo.
8. El teatro es con gente
Acerca de los desafíos o amenazas de la inteligencia artificial, indicó: Por ahora no la tenemos como aliada, nosotros convivimos con personas. Nosotros queremos gente. Uno viene al teatro a ver gente de verdad, opinó.
9. Los resultados son colectivos
Cada uno debe poner lo mejor de uno, pero no tiene por qué ser perfecto, porque el proceso de trabajar con actores y directores va a mejorar la obra, dijo. Una de las cualidades del teatro que lo enamoran es que donde todos están tratando de mejorar, los resultados nunca son de uno, son colectivos.
10. Valores como ancla
Calderón advirtió que las transformaciones también pueden impulsarse para cosas negativas, por lo que innovar no tiene ningún valor per se.
La innovación puede ser buena o puede ser mala si no la atravesamos con valores, señaló.