Una forma relativamente nueva en la que los ladrones cibernéticos roban riqueza es asumiendo las identidades de los fallecidos, un acto conocido como piratería fantasma.
Anécdotas y algunas noticias indican que los incidentes de piratería fantasma están aumentando rápidamente. Hay muchas variaciones del delito, pero el enfoque principal utilizado es buscar noticias de que alguien falleció recientemente, como a través de memoriales y avisos de defunción en línea.
Luego, intentan piratear y apoderarse de las cuentas de redes sociales, cuentas de correo electrónico y similares de alguien. A menudo, esto es más fácil de hacer poco después de que alguien fallece, porque nadie monitorea las cuentas ni busca actividades sospechosas.
Una vez dentro de las cuentas, los ladrones tienen muchas opciones. Los piratas informáticos que son más maliciosos que codiciosos envían spam, estafas, mensajes y malware a amigos y familiares del fallecido. Pero la mayoría de los ladrones buscan dinero. Podrían obtener suficiente información personal sobre el fallecido para piratear cuentas más valiosas, como cuentas financieras, o robar la identidad y solicitar tarjetas de crédito, préstamos y similares en nombre del fallecido.
Cuando fallece un amigo o familiar, tratá de asegurarte de que alguien conozca los activos digitales y los esté monitoreando. Preguntales a tus amigos y familiares si incluyeron su vida digital en sus planes patrimoniales.
Es importante incluir activos digitales en tu planificación patrimonial. Decidí quién será responsable de tu vida digital después de tu fallecimiento. Compilá un inventario de todos tus activos y cuentas digitales y asegurate de incluir información detallada sobre cómo la persona responsable puede acceder a ellos.
En tus cuentas, utilizá contraseñas seguras. La mejor defensa es exigir autenticación de dos factores antes de ingresar. Esto significa que, después de ingresar el nombre de usuario y la contraseña, la cuenta envía un código a tu teléfono celular o correo electrónico que hay que ingresar antes de que se te permita el acceso a la cuenta.
Además, revisá las herramientas de planificación patrimonial proporcionadas por algunos proveedores de redes sociales y cuentas en línea. Facebook tiene un proceso para poner una cuenta en estado conmemorativo después de que alguien muere, de modo que no se puedan realizar cambios en la cuenta. Google te permite designar a alguien para que administre tus cuentas después de tu fallecimiento.
Los ladrones cibernéticos no son la única razón para incluir activos digitales en tu plan patrimonial. Muchos sobrevivientes tienen problemas para administrar y liquidar el patrimonio de un ser querido porque no tienen información sobre sus cuentas digitales y cómo acceder a ellas. A algunos supervivientes les lleva semanas o meses localizar todos los activos digitales y aprender cómo acceder a ellos. La realización de tareas simples, como pagar facturas, se retrasa hasta que se descubre la información.
No permitas que se desperdicie parte de tu patrimonio y no impongas cargas adicionales a tus supervivientes. Creá un inventario de todos tus dispositivos y activos digitales y asegurate de que tu albacea y otras personas clave tengan una copia o sepan cómo localizarla.
*Con información de Forbes US