Quinientos años después de que el maestro renacentista italiano Rafael pintara una escena de la Virgen, Jesús, José y Juan Bautista, la inteligencia artificial descubrió un secreto. Probablemente, otra persona pintó uno de los rostros que aparecen en la imagen.
La "Madonna della Rosa" (Virgen de la Rosa) representa a María acunando a un niño Jesús, que agarra un pergamino. Un joven San Juan Bautista, a los pies de María, sube desde abajo para tirar del pergamino. Y a la izquierda de María está José. Es su rostro, sugieren los científicos en un estudio publicado el jueves en Heritage Science, que procede de la mano de alguien distinto de Rafael.
Los investigadores alcanzaron esa conclusión utilizando un algoritmo de aprendizaje profundo destinado a autentificar obras del artista, una luminaria del Alto Renacimiento que vivió entre 1483 y 1520 y que con frecuencia se menciona junto a Miguel Ángel, Botticelli y Leonardo da Vinci.
La IA, desarrollada por el profesor Hassan Ugail, de la Universidad británica de Bradford, reconoce la obra del artista a través de elementos visuales como las pinceladas, la paleta de colores y el sombreado. Ugail, director del Centro de Computación Visual y Sistemas Inteligentes de la universidad, entrenó el sistema con 49 pinturas de Rafael autentificadas.
"El algoritmo tiene una precisión del 98%, lo que, en términos generales, significa que si se le muestran 100 cuadros de Rafael, puede clasificar correctamente 98 de ellos, y existe la posibilidad de que clasifique erróneamente dos", afirma Ugail, coautor del artículo sobre la herramienta de IA para autentificar a Rafael, en una entrevista por correo electrónico. "Creo que este nivel de precisión es quizá mucho mejor que el de cualquier humano que intente la misma clasificación sin ayuda de ninguna herramienta".
Determinar la legitimidad de un cuadro es, por supuesto, importante para la historia del arte y la erudición, así como para el mundo del arte comercial, donde la falsificación, la atribución errónea y el envejecimiento natural de las obras de arte pueden dar lugar a errores de identificación con implicaciones valoradas en muchos millones de dólares. Pero en el caso de la "Madonna della Rosa", el autentificador de arte por IA también puede haber dado respuesta a una enigmática cuestión de historia del arte que rodeó al lienzo.
Este cuadro del siglo XVI, que se conserva en el Museo del Prado de Madrid, intrigó durante mucho tiempo a los expertos en arte -entre ellos el estudioso de Rafael Jurg Meyer zur Capellen-, que teorizaron que alguien distinto de Rafael pintó la parte inferior. Algunos entendidos en arte también observaron que la calidad de la composición y la pintura de la Virgen, el Niño y San Juan supera a la de José.
No les va a sorprender, pues, saber que la herramienta de inteligencia artificial parece haber confirmado que la "Madonna della Rosa" es obra de Rafael, salvo el rostro de José, que es notablemente más oscuro que los demás.
Es imposible saber con exactitud qué elementos de la pintura hicieron pensar a la IA que probablemente un segundo artista intervino en la composición del rostro de José. "En total, puede utilizar hasta 4.000 características para hacer la clasificación", explica Ugail.
Y aunque se sabe que Rafael colaboró con otros, sobre todo con alumnos de su taller (a menudo se cita como colaborador a un alumno muy apreciado, Giulio Romano), Ugail no tiene ninguna conjetura sobre quién pintó al marido de María en la "Madonna della Rosa".
"Dado que este algoritmo sólo puede clasificar si un cuadro es de Rafael o no, no podemos deducir quién más pintó el rostro de José", explica.
Como parte de un proyecto en curso de análisis de la obra de Rafael, Ugail aplicó la herramienta de IA a otras pinturas de Rafael, como "La Virgen", también conocida como "Madonna de Haddo", atribuida originalmente a otro artista italiano, Innocenzo Francucci da Imola, pero reevaluada posteriormente y atribuida a Rafael. El algoritmo apoya la afirmación de que Rafael pintó la escena, una de las numerosas obras del artista que retratan a la Madonna.
Conocimiento asistido por computadora
La revelación de la "Madonna della Rosa" es sólo la última epifanía sobre arte histórico que apareció con ayuda de la tecnología, desde algoritmos asistidos por aprendizaje automático hasta rayos X y técnicas de imagen digital. Hace poco, la tecnología ayudó a revelar cómo Leonardo daVinci pintó la "Mona Lisa". Y desnudó un desnudo femenino sobre el que se había pintado durante siglos.
La investigación sobre Rafael "es un paso más en la demostración de cómo el análisis informático de imágenes, el aprendizaje automático, el reconocimiento de patrones y la inteligencia artificial pueden utilizarse como herramientas en la erudición artística 'tradicional'", afirma David G. Stork, coautor del estudio y profesor de la Universidad de Stanford especializado en el análisis informático de imágenes de pinturas y dibujos de bellas artes. Él llama a esta colaboración entre humanos y máquinas "conocimiento asistido por ordenador".
"Las conclusiones del artículo son sugerentes, pero deben integrarse con el estudio tradicional de la obra de Rafael desde el punto de vista del conocimiento y la historia del arte", afirma Stork en un correo electrónico. "Actualmente, los resultados informáticos por sí solos rara vez son suficientes para la mayoría de las tareas histórico-artísticas".
Aun así, los investigadores sostienen que esos resultados representan herramientas valiosas y prometedoras. Lo mismo opina Catherine Harding, profesora de Historia del Arte y Estudios Visuales en la Universidad canadiense de Victoria, que no participó en la investigación sobre Rafael.
"Es maravilloso si podemos utilizar la IA de esta forma", afirma Harding en un correo electrónico. No será irrefutable. Dependerá enteramente de la pericia de las personas que hagan la programación, pero si pueden escribir el tipo correcto de algoritmo, será muy útil.
Además de Ugail y Stork, también contribuyeron al nuevo estudio Howell Edwards, profesor emérito de espectroscopia molecular de la Universidad de Bradford, y el profesor Christopher Brooke, historiador del arte y la arquitectura eclesiásticos de la Universidad británica de Nottingham.
Ugail publicó el código de su algoritmo para que el público pueda probarlo y reproducirlo, presumiblemente para análisis visuales similares.
"Un modelo de inteligencia artificial adecuadamente entrenado puede ser una herramienta muy útil para evaluar rápidamente si una obra de arte supera el umbral para un análisis más detallado en el proceso de autentificación, lo que, a su vez, podría ahorrar tiempo y recursos valiosos".
*Con información de Forbes US