Spotify tiene una larga trayectoria incorporando funciones impulsadas por inteligencia artificial (IA) para mejorar la experiencia de sus usuarios. Esto le permitió crecer desde una startup hasta convertirse en un nombre ampliamente reconocido, incluso frente a grandes competidores como Amazon, Apple y Google.

En los últimos días, trascendió la noticia sobre una nueva suscripción denominada Music Pro, y uno de los aspectos que más llamó la atención en los informes fue la inclusión de una próxima "herramienta musical basada en IA".

La empresa sueca fue transparente respecto a su compromiso con el desarrollo de nuevas experiencias de escucha mediante inteligencia artificial, por lo que resulta natural la especulación sobre si esta función permitirá a los usuarios crear versiones personalizadas de sus canciones favoritas. Además, esto refuerza la tendencia de las plataformas de streaming de utilizar la IA para ofrecer características exclusivas en planes premium, con el objetivo de incrementar sus ingresos.

En paralelo, artistas, discográficas y servicios de streaming están negociando una transformación significativa en el sector con la intención de dar inicio a lo que algunos llaman Streaming 2.0. La gran pregunta es: ¿qué impacto tendrá esto en la plataforma que popularizó la música en streaming y en el futuro de nuestra forma de escuchar canciones?

Spotify y la Inteligencia Artificial

Spotify es un caso de éxito en lo que respecta a la integración de la inteligencia artificial (IA) para atraer a los usuarios. Desde sus inicios, funciones como las listas de reproducción New Music y Discover se basaron en algoritmos de aprendizaje automático que conectan a los oyentes con nuevas canciones.

Funciones más recientes permitieron a los usuarios crear listas de reproducción "combinadas" que mezclan los gustos de dos personas y sugieren temas para complementar listas generadas por los propios usuarios.

Detrás de escena, la plataforma emplea IA para automatizar el etiquetado de canciones, lo que facilita su categorización según el contenido o el estado de ánimo. Además, los análisis basados en IA también alimentan Wrapped, el resumen anual personalizado que muestra a cada usuario lo que estuvo escuchando.

Entre sus iniciativas más novedosas, en 2023 Spotify lanzó el DJ con IA, que utiliza una voz generada por inteligencia artificial para unir canciones, imitando la dinámica de un DJ de radio.

Más recientemente, la función AI Playlists permite a los usuarios describir con lenguaje natural—similar a ChatGPT—las listas de reproducción que desean.

Tuve la oportunidad de probar esta función recientemente: pedí "música de fondo para leer El Señor de los Anillos" y obtuve una selección compuesta en su mayoría por temas de la banda sonora de la película. Luego, solicité "música para un viaje por carretera a través de las montañas" y el sistema me ofreció una mezcla vibrante de ópera, heavy metal y bandas sonoras de videojuegos.

Todo esto demuestra que Spotify supo ir más allá de los simples motores de recomendación, desarrollando herramientas basadas en IA que buscan generar interacción y compromiso con los usuarios. Y todo indica que no piensa detenerse en el corto plazo.

¿Remixes personalizados?

Cuando se le consultó sobre las herramientas de música con inteligencia artificial que fueron reportadas, un vocero de Spotify declaró: "Spotify no confirmó ninguna especulación de terceros sobre herramientas futuras, sean de IA o de otro tipo".

A pesar de esta postura oficial, los observadores de la industria continúan especulando sobre lo que podría estar en desarrollo. Los remixes personalizados de música son una posibilidad que los defensores de la inteligencia artificial en los servicios de streaming prometen desde hace tiempo.

Existen obstáculos considerables, siendo el más destacado la cuestión de los derechos. ¿Están los artistas y las discográficas dispuestos a aceptar que millones de remixes personalizados de sus obras surjan repentinamente? Se especula con que esta podría ser la razón por la que Spotify todavía no está listo para anunciar públicamente una fecha de lanzamiento para su nuevo servicio premium.

Pero la idea resulta bastante atractiva. Imaginar la posibilidad de modificar tempos, reimaginar canciones en distintos géneros o con diferentes instrumentos, e incluso reemplazar voces por otras completamente distintas, es sin duda tentador.

El objetivo es brindar a los oyentes la posibilidad de ser consumidores activos de la música en lugar de meros receptores pasivos. Aunque por ahora todo esto sigue siendo especulación, es probable que Spotify y otras plataformas de streaming avancen en esta dirección a medida que desarrollan nuevas experiencias para los usuarios.

El futuro de la música en streaming a precio premium

Spotify es un gran ejemplo de una empresa nativa de la web y la inteligencia artificial (IA) con una estrategia madura en esta tecnología, al punto de poder crear herramientas y servicios completamente nuevos para sus usuarios.

Este es un avance significativo respecto de aquellas compañías que aún están en la etapa de simplemente sumar chatbots a la lista de herramientas para realizar tareas que ya podíamos hacer.

Otro aspecto a destacar es que las funciones basadas en IA se utilizan cada vez más como un factor diferenciador entre los niveles de suscripción estándar y premium. Ya pudimos ver esto en acción: Google incorporó acceso a Gemini en sus suscripciones premium de Google One, mientras que X (Twitter) permite a sus usuarios pagos acceder de manera ilimitada a Grok.

Es evidente que esta estrategia seguirá ganando popularidad, ya que los proveedores de servicios de IA buscan recuperar sus inversiones en el entrenamiento de modelos y la contratación de talento humano.

Se podría argumentar que Spotify ya transformó en gran medida nuestra manera de escuchar música al popularizar los servicios de streaming legales. Y todo indica que todavía tiene algunas sorpresas preparadas.

¿Cómo la posicionará esto en un futuro donde la única certeza es que la forma en que consumimos música y otros medios seguirá evolucionando? Solo el tiempo lo dirá.

Con información de Forbes US.