Comenzó su carrera en el sector financiero como senior manager de Talento en Scotiabank, donde se consolidó como experta en recursos humanos. Sin embargo, tras más de cinco años en la empresa, Valeria Eguzquiza identificó una necesidad clave: transformar el área de people para que generara un valor real dentro del banco. Con esta visión y el objetivo de ampliar sus horizontes, se formó en metodologías ágiles y dio el salto al mundo de la tecnología, trabajando en proyectos, primero en Scotiabank, y luego en el Grupo Santander.

Hoy, desde su posición como Head de Rápido y Fácil y Prestable lidera dos productos adquiridos por el banco que buscan anticiparse a las demandas de un usuario cada vez más informado y exigente.

Sobre su transformación profesional, los pasos para construir una experiencia financiera digital y cómo espera seguir innovando a través de Rápido y Fácil y Prestable, conversó con Forbes Uruguay.

¿Cómo fue el pasaje de Creditel a liderar  Rápido y Fácil y Prestable?

Cuando entré a la empresa ya estaban en due diligence y trabajé en parte de la adquisición. Era la persona que estaba más cerca de la unidad de negocios, entonces se fue dando de forma natural que fuera yo quien tomara el rol.

¿Cuál es el principal valor que ofrecen tanto Rápido y Fácil como Prestable?

Rápido y Fácil y Prestable son dos productos complementarios. Rápido y Fácil es un marketplace de préstamos que, con un onboarding sin fricciones, le da la posibilidad a los clientes de ver qué compañías financieras tienen una oferta de crédito para ellos a nivel de préstamos al consumo y de tarjetas de crédito. Actualmente, distribuimos productos financieros de Creditel, Crédito de la Casa, Estoy y Santander. Prestable es un producto que agrega una capa de información financiera: le dice a los clientes cómo está su score de crédito, qué tan prestables están y les recomienda qué pasos dar para mejorar su situación financiera y acceder a un mejor producto.

¿A qué porcentaje del mercado atienden hoy en día?

Grupo Santander tiene entre el 40 y el 50% del mercado de préstamos al consumo que se originan digitalmente. Y, a su vez, Rápido y Fácil y Prestable tienen el 40% de las colocaciones digitales de Santander. En el grupo somos un canal de distribución adicional y actualmente el 30% de las originaciones comienzan en un canal digital. 

¿Cuántas solicitudes reciben al mes? 

Recibimos entre 35.000 y 40.000 usuarios al mes buscando productos financieros en nuestra plataforma. Sin embargo, no todos están en condiciones de acceder a una oferta de crédito. Aproximadamente la mitad del tráfico, entre 18.000 y 19.000 usuarios por mes, son considerados de buena calidad, es decir, están en condiciones de ser aprobados para un producto financiero. De ese grupo, estamos distribuyendo alrededor de 2.500 préstamos mensuales.

¿Qué productos son los más demandados?

Distribuimos préstamos al consumo y tarjetas de crédito, pero tenemos tanto volumen de información que ya nos estamos preparando para ofrecer otros productos financieros que son demandados. En nuestras encuestas los usuarios nos dicen que necesitan un crédito y no entienden por qué no se los damos. Ahí es donde vemos una oportunidad para Prestable: posicionarnos como una plataforma que no solo ofrece productos, sino que también educa y ayuda a los usuarios a mejorar su situación financiera para acceder a mejores opciones.

¿Cómo ves la evolución de la banca respecto a la tecnología en el país?

La tecnología está transformando todas las industrias, y en la banca, vemos cómo los usuarios demandan cada vez más servicios desde la app: sacar una tarjeta de crédito, pedir un préstamo y otros trámites esenciales. Es un must que debemos ofrecer. Sin embargo, los bancos, como compañías centenarias, tenemos que cambiar el mindset en la forma de trabajar y aggiornarnos a pensar los procesos de forma digital por defecto. Mientras hacemos esto, surgen empresas 100% digitales que se convierten en actores relevantes y de las que nos rodeamos y complementamos.

¿En qué tendencias tecnológicas hay que estar a la vanguardia?

Inteligencia artificial, sin duda. Nosotros usamos herramientas de IA y machine learning para desarrollar modelos que optimizan nuestras ofertas y anticipan las necesidades de los usuarios. Sin embargo, es crucial mantenerse en constante aprendizaje para no quedarse atrás.

En distintas oportunidades has dicho que es importante abrir puertas para otras mujeres en el mundo tecnológico, ¿cómo trabajás para lograrlo? 

No soy una persona del mundo de la tecnología, me considero transformada. Soy de las que entendió que cada industria va a tener una transformación desde la vertical de la tecnología, y que se preparó para estar lista. Estudié metodologías ágiles, transformación digital y ahora estoy terminando un MBA. Creo que la transformación de los perfiles personales es un acelerador de la reconversión y ayuda a cubrir el gap que hay de mujeres en tecnología porque la velocidad de la transformación digital obliga, no hay tiempo para esperar. He dado muchas ayudas en reconversiones laborales, en ayudar a entender dónde están como mujeres en sus desarrollos profesionales y -si tienen el bichito de la tecnología-, he colaborado en desarrollar planes para cerrar el gap. También trabajó en el equipo de RedMe como voluntaria.

¿Cómo fue tu transición de recursos humanos a un rol en tecnología?

En mi plan de desarrollo ya estaba la idea de moverme al área de tecnología, así que cuando trabajaba en Scotiabank, pedí participar en un proyecto tecnológico además de mi rol en recursos humanos. El banco había adquirido el Banco Dominicano del Progreso, y me encargué de integrar los sistemas de recursos humanos entre ambas empresas.

Una vez terminado este proyecto, busqué nuevos desafíos y el ejecutivo del área de medios de pago —que tenía muchos proyectos tecnológicos entrando en su pipeline—, me ofreció hacer un curso intensivo para aprender de medios de pago y ayudarlo a armar un proyecto digital. Luego, a los seis meses, surgió la posibilidad de liderar un proyecto de transformación digital que también resultó muy bien.

Justo en ese momento, se contactaron conmigo desde el Grupo Santander con una nueva oportunidad, y me tocó decirle chau a Scotiabank, después de casi cuatro años trabajando en su matriz en Canadá. Así fue que volví a Uruguay para asumir el rol de gerente de Transformación Digital en Creditel.

¿Cuáles son las principales metas para Rápido y Fácil y Prestable en 2025?

Estamos obsesionados por entender qué quieren los usuarios, algo que investigamos muy de cerca en el último tiempo. En Rápido y Fácil, los usuarios demandan que seamos más ágiles en las respuestas de algunos procesos y esperan entender más. De cara al futuro, pensamos a Prestable como un complemento que ayude a los clientes a usar sus productos financieros de forma más consciente y a alcanzar sus logros desde un lugar más informado y maduro.