Nuestro sistema inmune previene y limita las infecciones. Son un complejo conjunto de órganos, células, tejidos y proteínas que trabajan juntos para proteger nuestro organismo de invasores nocivos como bacterias, virus, hongos y toxinas.
Un sistema inmune fuerte puede combatir eficazmente desde el resfrío común o la gripe hasta los parásitos nocivos e incluso las células cancerígenas. Por lo contrario, un sistema inmune deficiente nos hace vulnerables a todo tipo de gérmenes y debilita nuestra capacidad de curación.
No es de extrañar, por tanto, que las actividades que van desde comer alimentos sanos y llevar un estilo de vida saludable hasta dormir más y mejor puedan mejorar nuestra salud general fortaleciendo nuestro sistema inmune. Por eso, buscar formas naturales de mejorar el sistema inmune es un objetivo común para muchos. Y por suerte para nosotros, hay formas de mejorar las defensas naturales del cuerpo para mantenerse resistente contra las enfermedades.
Acá tenés nueve maneras de reforzar naturalmente tu sistema inmunológico:
1. Dormí lo suficiente: El sueño es un componente crítico para reforzar tu sistema inmunológico. Durante el sueño, el cuerpo se repara y ciertas funciones inmunitarias mejoran. De hecho, la falta de sueño puede perjudicar la producción de anticuerpos y células que combaten las infecciones, haciéndote más susceptible a las enfermedades.
Aunque puede resultar difícil en un mundo tan agitado como el nuestro, los adultos deben procurar dormir entre siete y nueve horas de calidad cada noche. Para eso, establecé una rutina de sueño regular, minimice la exposición a la luz antes de acostarse y cree un ambiente de descanso para mejorar la calidad de su sueño.
2. Hacete un plato con los colores del arco iris: Llevar una dieta sana a base de alimentos vegetales integrales garantiza que obtengamos una gran variedad de nutrientes. Entre ellos se incluyen alimentos como frutas, verduras, frutos secos, semillas y legumbres, todos ellos ricos en nutrientes y antioxidantes que pueden darle una ventaja frente a patógenos dañinos.
Los antioxidantes de estos alimentos reducen la inflamación de forma natural al combatir los compuestos inestables conocidos como radicales libres, que pueden causar inflamación cuando se acumulan en el organismo en niveles elevados. Dar prioridad a los alimentos ricos en antioxidantes, como las vitaminas C, D y E, y minerales como el zinc y el selenio, puede ayudar especialmente a reforzar el sistema inmune. Estos nutrientes también ayudan a la salud en general.
3. Mantenete hidratado: La hidratación no te protege necesariamente de gérmenes y virus, pero evitar la deshidratación es crucial para mantenerte sano. La deshidratación puede provocar dolores de cabeza y dificultar el rendimiento físico, la concentración, el estado de ánimo, la digestión y el funcionamiento del corazón y los riñones. Estas complicaciones pueden aumentar tu susceptibilidad a las enfermedades.
Beber mucha agua a lo largo del día ayuda a eliminar toxinas y a mantener en funcionamiento nuestro sistema inmune. El objetivo debe ser beber suficiente líquido al día para hacer que la orina sea de color amarillo pálido.
4. Hacé ejercicio regular y moderado: Mientras que el ejercicio intenso prolongado puede suprimir el sistema inmune, el ejercicio moderado (adecuado a tu edad) puede estimularlo. Ejercicios como caminar a paso ligero, ir en bicicleta, correr, nadar y hacer senderismo ligero son eficaces para ayudar a las células inmunitarias a regenerarse con regularidad.
Como objetivo, el adulto medio debería realizar al menos 150 minutos de ejercicio moderado a la semana. Para ayudar a mantener la rutina, los expertos sugieren subir el ritmo de entrenamiento. De este modo, no sólo te va a resultar interesante y divertido, sino que, además, al incorporar el entrenamiento de fuerza a sus actividades habituales, vas a desarrollar los músculos y mejorar tu salud en general.
5. Controlá tus niveles de estrés: El estrés prolongado favorece la inflamación y debilita el sistema inmune, además de aumentar los desequilibrios en la función de las células inmunitarias. De hecho, el estrés crónico y la inflamación contribuyen al desarrollo y la progresión de muchas enfermedades.
Actividades como la meditación, el yoga, escribir un diario y otras prácticas de atención plena o pasatiempos agradables pueden ayudarle a controlar el estrés. Si es posible, asegúrate de dedicar un tiempo cada día para ti y la gestión del estrés, aunque solo sean unos minutos de respiración profunda o un paseo nocturno.
6. Suplementos, pero con prudencia: Los suplementos se refieren a una amplia gama de productos como vitaminas, minerales, hierbas y otros productos botánicos que la gente toma además de la comida diaria. Algunos suplementos pueden contribuir a la salud inmunitaria.
Entre las hierbas y suplementos de apoyo al sistema inmune de eficacia demostrada se encuentran la vitamina C, el jengibre, la equinácea, el saúco, el ajo y los probióticos. Pero no hay que tomar suplementos necesariamente sin consultar a un profesional de la salud, ya que hay muchas afirmaciones falsas y no reguladas en el mercado.
7. Mantenete conectado: Mantener conexiones sociales y una red de apoyo puede influir en nuestro sistema inmune. Los estudios demuestran que los vínculos sociales fuertes pueden reforzar la inmunidad, del mismo modo que el aislamiento y la soledad aumentan el estrés y debilitan nuestro sistema inmune. Aunque el campo de estudio es con frecuencia indirecto, hay instituciones como Stanford que investigan el vínculo directo entre conectividad y salud.
8. Limitá el tabaco y el alcohol: El consumo excesivo de alcohol y tabaco puede debilitar el sistema inmune. Se descubrió que cinco copas en una sola sesión pueden suprimir el sistema inmune durante 24 horas.
El tabaquismo también contribuye en gran medida a debilitar el sistema inmune; la artritis reumatoide, una enfermedad autoinmune, es una de las principales causas del tabaquismo. Puede calificar a la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias en el 1-800-662-4357 (HELP) para obtener recursos sobre cómo dejar de fumar o beber.
9. Mantené las vacunas al día: Las vacunas ayudan a su cuerpo a combatir las enfermedades más rápida y eficazmente. Esto es especialmente cierto cada año, cuando la vacuna contra la gripe previene aproximadamente 36 millones de casos de gripe. Curiosamente, las vacunas en realidad entrenan a su cuerpo para prevenir la enfermedad incluso antes de que ataque. Por ello, mantenerse al día con las vacunas es vital para subir la inmunidad general y prevenir enfermedades.
Es importante recordar que no existe una fórmula mágica para reforzar el sistema inmune. Pero la incorporación de hábitos saludables naturales a la rutina diaria puede reforzar las defensas del organismo. Dé prioridad al sueño, nutra su cuerpo con una dieta rica en alimentos integrales, controle el estrés, manténgase hidratado, haga ejercicio moderado y considere la posibilidad de tomar suplementos cuando sea necesario.
Su sistema inmune es un poderoso aliado y, con el apoyo adecuado, puede ayudarle a rendir al máximo. Y si alguna vez tiene alguna duda, consulte a su médico de confianza.
*Con información de Forbes US