En las bóvedas de un museo de Verona (Italia) se descubrió un raro astrolabio islámico del siglo XI. Este instrumento astronómico, uno de los más antiguos jamás encontrados y uno de los pocos conocidos en el mundo, parece haber sido usado por musulmanes, judíos y cristianos en España, el norte de África e Italia a lo largo de muchos siglos.
Los astrolabios fueron el "primer teléfono inteligente del mundo", según la Universidad de Cambridge en una entrada de blog en la que anunciaba el descubrimiento, un "laptop al que se le podían dar cientos de usos". Al mostrar un modelo bidimensional del universo, los astrolabios hacían posible trazar la posición de las estrellas, calcular el tiempo y las distancias y elaborar horóscopos.
Artefacto raro
El raro artefacto, aunque del siglo XI, fue identificado como tal por la Dra. Federica Gigante, de la Facultad de Historia de la Universidad de Cambridge, al ver una foto del astrolabio subida recientemente al sitio web de la Fondazione Museo Miniscalchi-Erizzo.
El museo había sospechado que se trataba de una falsificación. "Ahora es el objeto más importante de su colección", declaró la Dra. Gigante, cuyos hallazgos sobre el "astrolabio de Verona" se publican hoy en la revista Nuncius.
Por sus inscripciones, el astrolabio parece proceder de Al-Andalus, la zona de España gobernada por los musulmanes en el siglo XI. Ahora se conoce como Andalucía. Sin embargo, al astrolabio se le añadieron inscripciones en hebreo, lo que sugiere que "el objeto salió de España o del norte de África y circuló entre la comunidad judía de la diáspora en Italia, donde no se entendía el árabe y en su lugar se utilizaba el hebreo", explica la Dra. Gigante.
Precesión de los equinoccios
Las estrellas del "Astrolabio de Verona" se colocaron en la posición que tenían las estrellas a finales del siglo XI. La Tierra gira sobre un eje que se bambolea ligeramente durante largos periodos -como una peonza- y vuelve a la misma posición cada 25.920 años. A esto se le llama precesión de los equinoccios. Significa que la estrella polar, actualmente Polaris, cambia con el tiempo, al igual que las posiciones de todas las estrellas en el cielo desde cualquier lugar. "La posición aparente de las estrellas sobre nuestras cabezas cambia constantemente, aproximadamente un grado cada 70 años", explica la Dra. Gigante.
Por lo tanto, era posible analizar la posición de las estrellas en el astrolabio, lo que permitía un cronometraje aproximado del cielo para el que fue creado. Las estrellas parecían estar colocadas en la posición que tenían a finales del siglo XI, y coincidía con otros astrolabios fabricados en 1068 d.C.".
Les deseamos un cielo despejado y ojos bien abiertos.
*Con informacion de Forbes US
