Era el 11 de marzo de 2021 y el artista Mike Winkelman, más conocido como Beeple, tenía la mirada fija en el televisor. Lo rodeaba su familia, que también se concentraba en la pantalla que transmitía una subasta de la casa Christie's. La bromas corrían entre ellos y algunos se permitían sonrisas nerviosas pero el ambiente era tenso. Por primera vez en su carrera, Winkelman vendía una obra NFT (Non Fungible Tokens) y no sabían qué podía suceder. El artista tenía mucho en juego. Había pasado los últimos 15 años de su vida generando la pieza “The First 5000 Days” y era momento de saber si tenía valor comercial. Si bien la tecnología blockchain estaba en auge por las criptomonedas, los NFT se encontraban en una etapa exploratoria y el resultado de la subasta era incierto.
Finalmente, el tiempo llegó a cero y el precio apareció frente a los ojos de Winkelman: US$ 69,3 millones desembolsados por el millonario indio Vignesh Sundaresan. Todos festejaron y los ojos de Beeple se llenaron de lágrimas. “Esto significa que el arte digital llegó para quedarse”, dijo mientras se secaba los ojos.
Qué es el arte NFT
“El arte NFT es arte digital que encontró en los Non Fungible Tokens un formato de comercialización muy eficiente”, explica Martín González, CEO y cofundador de artbag, una red de arte NFT latinoamericano nacida en Argentina. Y agrega: “Gracias a la tecnología blockchain, se convierte en un sistema inmutable, incensurable, sin permisos de acceso, descentralizado, distribuido y seguro”.
En pocas palabras, un NFT es un token creado dentro de blockchain donde obtiene su característica de unicidad, la cual puede representar un certificado de propiedad de activos digitales o físicos, como una obra de arte tradicional o tickets para shows, eventos, conferencias, etc.
El segmento tuvo su mejor año en 2021, cuando generó US$ 41.000 millones en ventas y tuvo su pico de popularidad en agosto al comercializar 117.000 obras en 30 días, según datos de la consultora Statista. Desde entonces, el boom fue en descenso, acompañando una caída del sector crypto en general. Tanto que, en abril de 2023, solo se vendieron poco más de 7.000 obras.
El caso de mayor éxito en Argentina
El arte NFT también llegó a la Argentina, uno de los países con mayor adopción crypto en el mundo. “A principios de año realizamos la primera gran coproducción de artbag con uno de los artistas latinoamericanos más influyentes del mundo, Edgardo Giménez”, cuenta González.
La colección se llamó “Fancy Monas” y se trató del primer proyecto digital de generación algorítmica respaldado con tecnología NFT Giménez, un artista nacido en Santa Fe con casi 50 años de trayectoria, creó diferentes variables y, sobre 30.625.245 combinaciones posibles, seleccionó 80 que formaron parte de la primera edición limitada lanzada para celebrar sus 80 años de vida. “Fueron sold out en 3 días, marcando un récord de venta en este innovador formato de obra híbrida. El éxito de ventas, valuado en US$ 120.000, generó gran expectativa y las piezas fueron compradas por coleccionistas como Larisa Andreani, Eduardo y Daniel Elsztain, Gabriela Roig, Gustavo Esses, Gustavo y Gaby Mirabilia, Gonzalo Pieres y Eduardo Novillo Astrada, entre otros”, destaca el CEO de artbag.
Además, durante el evento se realizó una alianza con la marca Stanley en la cual se intervinieron una serie de termos de edición limitada con la obra original del artista, lo que abrió la puerta a nuevas alianzas comerciales internacionales en el futuro cercano.
Finalmente, para ampliar la llegada de las Fancy Monas en Latinoamérica y en diferentes partes del mundo, la colección desembarcará en más ferias de arte de relevancia internacional como ARTEBA en Buenos Aires, ARTBO en Colombia y ARCO en Madrid.
La actualidad del sector
Hoy, el arte NFT no tiene la misma repercusión en comparación al 2021. Sin embargo, el interés por este formato artístico continúa y la plataforma OpenSea, la más grande del sector a nivel mundial, aún cuenta con 250.000 usuarios activos que compran y venden estas obras. En el plano local, esto se observa no solo con proyectos como el de Giménez, sino también con los más de 500 artistas digitales que forman parte del marketplace de artbag. “Sin dudas, revolucionarán los próximos años con las nuevas creaciones”, asegura González, confiado en los beneficios comerciales y artísticos que impulsa esta tecnología.
En el caso de Artbag, sus fundadores vienen trabajando desde 2021 junto a artistas de toda América Latina. “Con el valor de que el arte es para todos como principal rector, hoy en día más de 500 artistas digitales forman parte de nuestro marketplace desde donde buscamos ofrecer herramientas para amplificar sus obras y generar un espacio de comunidad e intercambio con los aficionados”, explican al respecto. Y suman para concluir: “Además seguimos trabajando en nuestro laboratorio, NIDO, para traerles, en breve, una co-producción de primer nivel artístico y tecnológico con un artista TOP a nivel global, con el objetivo de desarrollar un nuevo de caso de éxito y de vanguardia entre el arte y la tecnología”.