Forbes Uruguay
5 Agosto de 2023 16.31

Agustín Jamele

El fenómeno Worldcoin en la Argentina: detalles y polémicas del proyecto crypto de Sam Altman

El escaneo del iris a cambio de dólares es un proceso que se observa en el país desde principios de año. Sin embargo, en los últimos días se divulgaron videos de extensas filas para llevarlo a cabo y su popularidad parece aumentar día a día. En qué consiste el proceso, la empresa detrás y por qué hay dudas sobre el resguardo de la información biométrica que obtienen.

Hace ya varios meses que en distintas ciudades de la Argentina se escanean los ojos de personas, más precisamente sus iris, a cambio de criptomonedas. Los registros de esta actividad se remontan a principios del 2023 cuando este intercambio comenzó a suceder en lugares como Pinamar, Villa Gesell y Mar del Plata. Sin embargo, en las últimas semanas se han registrado largas colas en provincias como Mendoza y Buenos Aires. 

El proyecto se llama Worldcoin y cuenta con el apoyo de uno de los magnates tecnológicos más populares de la actualidad: Sam Altman. El fundador y CEO de OpenAl, la compañía detrás de ChatGPT, también es cofundador de WorldCoin aunque, por el momento, no se ha mostrado tan ávido por divulgar esta empresa como sí ocurre con la desarrolladora de IA.

 

 

Ya sea por el alto grado de adopción crypto que hay en la Argentina (se estima que más de 5 millones de personas tienen alguna criptomoneda) o por la promesa de recibir dólares tras el escaneo del iris, WorldCoin parece ganar popularidad en el país. Aunque, al mismo tiempo, genera preguntas que alarman a varios sectores de la sociedad. ¿Qué hace la empresa con la bioinformación de la persona? ¿Quién la resguarda? ¿Para qué puede ser utilizada? Y varios otros cuestionamientos más relacionados a la seguridad de esos datos. 


Qué es Worldcoin 


Worldcoin es un protocolo desarrollado por la empresa Tools For Humanity. La misma fue fundada en 2019 por Sam Altman y Alex Blania, un ingeniero industrial y físico recibido en la Universidad de Erlangen-Nuremberg en Alemania. A ellos también se suma Max Novendstern, quien figura como fundador de la empresa, desarrollador del protocolo y, según su LinkedIn, estudió filosofía en Harvard. 

 

Sam Altman y
Sam Altman y Alex Blania son los fundadores de Worldcoin

 

Worldcoin tiene como objetivo establecer el acceso universal a la economía global, independientemente del país o el origen. Está diseñado para convertirse en la red financiera y de identidad humana más grande del mundo, otorgando propiedad a todos”, señala la web oficial del proyecto. Y agrega: “Todo con la intención de dar la bienvenida a todas las personas del planeta y establecer un lugar para que todos nos beneficiemos en la era de la IA”.

En pocas palabras, la meta es construir una red de verificación que compruebe fehacientemente que un individuo es humano para luego ingresar a un ecosistema descentralizado donde se puedan utilizar distintas plataformas y apps Web3. Al aumentar las herramientas IA con capacidad para simular ser una persona real, lo que busca Worldcoin es “la capacidad de afirmar que es una persona real y diferente de otra persona real, sin tener que revelar su identidad en el mundo real”.

Para lograr este objetivo, primero se pide a la persona que descargue la app del proyecto. Luego, a través de un Orbe, un dispositivo de hardware personalizado que utiliza la biometría del iris para garantizar la identidad de una persona, se escanea la retina del individuo y se genera su WorldID. Ésta le permite ingresar a la aplicación y conectarse garantizando que es esa persona y no otra. Es decir, genera un registro que pretende ser único e inalterable. 

 

Así es el Orbe utilizado para escanear el iris de la persona
Así es el Orbe utilizado para escanear el iris de la persona

 

Para sostener estas operaciones, que actualmente se realizan mayoritariamente en Europa, América Latina y África, la compañía recaudó US$ 115 millones de inversores de capital de riesgo, incluidos VC como Blockchain Capital, a16z crypto, Bain Capital Crypto y Distributed Global en una ronda de financiación que se llevó a cabo en mayo.


 

¿Es cierto que al unirse a Worldcoin se ganan dólares? 


Una de las hipótesis detrás del furor de Worldcoin en la Argentina es la promesa de obtener dólares luego de realizar el escaneo del iris. Esto es en parte cierto y en parte no. Al completar el proceso la persona recibe 25 tokens de la crypto asociada a Worldcoin. Al cierre de esta nota, el valor de Worldcoin era de US$ 2.12 por unidad. Es decir, que el individuo obtiene más de US$ 50 dólares pero no de la moneda FIAT sino del token. 

“Una exitosa fase de prelanzamiento del proyecto Worldcoin se desarrolló desde mayo de 2021 hasta julio de 2023. Durante este período, más de 2 millones de personas verificaron sus World ID en un orbe en más de 30 países diferentes”, comentan desde la empresa. Y agregan: “Sujeto a disponibilidad, a estos usuarios ya se les han asignado más de 43 millones de tokens WLD antes del lanzamiento. En el lanzamiento, Worldcoin comienza el lanzamiento de 1.500 orbes para satisfacer la demanda global de World ID”.


 

Valor actual de Worldcoin
Valor actual de Worldcoin

 

Los interrogantes que genera Worldcoin 

 

El mayor cuestionamiento actual hacia Worldcoin es sobre su manejo de la información biométrica que obtiene. De hecho, esta semana sus operaciones han sido suspendidas en Kenia “hasta que los organismos públicos de ese país garanticen que no hay riesgos de seguridad para las personas que ingresan a la plataforma”. 

Desde la empresa aseguran que el proceso no daña físicamente los ojos de las personas y afirman que no comparten la información, incluso la biométrica, que obtienen. Aunque al leer con detalle el WhitePaper de la compañía surgen algunos espacios grises. 

“La Fundación Worldcoin y su colaborador Tools for Humanity no comparten y nunca compartirán ningún dato personal (incluidos los datos biométricos) con nadie que no esté trabajando o ayudando con el proyecto Worldcoin”, aclaran. Por lo tanto, sí podrían compartir la información con quien sea que se sume al proyecto en un futuro. 

Por otro lado, afirman que Worldcoin cumple totalmente con todas las leyes y regulaciones que rigen la recopilación y transferencia de datos biométricos, incluido el Reglamento General de Protección de Datos de Europa ("GDPR"). “Worldcoin nunca recopila datos biométricos de ningún usuario sin el consentimiento explícito de ese usuario. El formulario de consentimiento de datos biométricos de Worldcoin describe claramente sus propósitos en esta área”, comentan. 

Sin embargo, en el último apartado de su WhitePaper la empresa deja asentado que “ninguna autoridad reguladora ha examinado o aprobado, ya sea formal o informalmente, ninguna de la información establecida en el Whitepaper o el sitio web”. “No se han tomado ni se tomarán tales medidas o garantías en virtud de las leyes, los requisitos reglamentarios o las normas de ninguna jurisdicción. La publicación, distribución o difusión del Libro Blanco o del Sitio Web no implica que se hayan cumplido las leyes, los requisitos reglamentarios o las normas aplicables. Worldcoin es el único responsable del contenido de este Whitepaper. Este Whitepaper no ha sido revisado ni aprobado por ninguna autoridad competente en ningún Estado miembro de la Unión Europea”, se concluye al respecto. 


Qué pasará con Worldcoin


Es difícil saber si Worldcoin logrará su objetivo de establecer un sistema de identidad para seres humanos, algo que con el surgimiento de la IA podría ser necesario en poco tiempo. Por el momento, el proyecto se está volviendo popular en países como la Argentina y más de dos millones de personas alrededor del mundo ya se registraron.

En ese contexto, las condiciones de seguridad sobre la información biométrica que obtienen desatan dudas y cuestionamientos y su WhitePaper es, al menos, lábil en algunos aspectos que resultan cruciales. Resta saber si esto será suficiente para que más países decidan frenar las operaciones de la compañía y garantizar los resguardos necesarios para los ciudadanos o para que las personas prefieran no registrarse a través del escaneo de sus iris. US$ 50 dólares parece un precio demasiado bajo para otorgar información personal sin que está del todo claro cómo se utilizará, para qué y quién podrá acceder a ella.   

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