Los procesos tributarios son engorrosos, costosos y sus procedimientos cambian de un país a otro. En esta problemática, que para las empresas implica una carga alta de trabajo manual, los uruguayos Rodrigo Sánchez Prandi y Michel Golffed vieron una oportunidad. Después de meses de trabajo, evaluación de las necesidades del mercado y mucho esfuerzo, cocrearon Brinta, una fintech que hace un par de meses levantó US$ 5 millones en una primera ronda de inversión.

Los actuales socios se conocieron trabajando en dLocal, el primer unicornio uruguayo. En ese momento, Sánchez Prandi se desempeñaba como SVP de Producto y Golffed como CTO/SVP de Growth. Ahí aprendieron que había que mirar mucho más allá de Uruguay y posicionarse como un jugador más dentro de la región. "Nos enseñó a mirar hacia afuera y no solo a Uruguay, a tener una visión mucho más global. Fue una gran escuela", aseguró Sánchez Prandi a Forbes Uruguay.

Con esa lección aprendida, desde el momento en que nació Brinta el foco estuvo no solo en Uruguay sino en toda la región, si bien la sede está localizada en Montevideo. La misión es revolucionar los procesos de cumplimiento fiscal en América Latina. Para eso, ya tienen operaciones en diversos mercados como México, Argentina, Colombia, Chile, Perú e incluso Brasil.

"Trabajar en diferentes países de Latinoamérica es muy complejo y las opciones que hay son muy locales. Vimos que no había una plataforma que hiciera un cruzamiento de trabajar a nivel regional y local. Ahí vimos una oportunidad", explicó. 

La plataforma permite a las empresas determinar impuestos en tiempo real a través de su API, preparar y presentar declaraciones de impuestos de manera automática, generar facturas electrónicas y tomar mejores decisiones fiscales. Los verticales bajo su alcance incluyen hoy e-commerce, EdTech, Fintech, pagos y quick-commerce.

Más de lo esperado

Los primeros pasos en la creación y el desarrollo de Brinta se dieron a comienzos de este año. En ese momento se realizó una ronda de inversión que, aunque empezó con bajas aspiraciones, terminó con una de financiación de US$ 5 millones, liderada por Kaszek Ventures y con la participación de DST Global Partners. La ronda también contó con contribuciones de 17Sigma, Broadhaven, Latitud Ventures y Gilgamesh.

Hernán Kazah, cofundador de Kaszek Ventures y MercadoLibre, dijo al respecto en un comunicado: "El trabajo manual, los cambios regulatorios constantes y la falta de estandarización regional han convertido el cumplimiento fiscal en uno de los desafíos más complejos y urgentes a los que se enfrentan las empresas en toda América Latina. Estamos muy contentos de apoyar a Michel, Rodrigo y a todo el equipo de Brinta".

La inyección de capital permitió que la empresa pudiera trabajar durante varios meses en la creación del equipo —que hoy cuenta con 11 expertos en tecnología y en el análisis tributario y comercial de cada país—, la evaluación del mercado y la detección de las necesidades de los potenciales clientes. 

"Fue un proceso bastante nuevo para nosotros, que no habíamos participado de rondas de inversión. Fue mucho de trabajar con los fondos, entender que había que ver no solo el monto que nos podían dar, sino también el valor que podía traer cada uno. Tuvimos la suerte de poder elegir con quién trabajar y que Kaszek sea el inversor principal nos gustó mucho", aseguró Sánchez Prandi.

En ese sentido, comentó que comparten varias visiones y valores, como es el caso de "la cultura en la forma de trabajar". Así, dijo que fueron los que sugirieron mantener un bajo perfil antes de anunciar la creación de la empresa. "Tuvimos muchas charlas con ellos", expresó

Los fondos recaudados les han permitido "escuchar mucho al cliente, buscar soluciones, mirar hacia afuera y pensar en la región". "Estamos en una etapa temprana, nuestra meta por el momento es seguir creciendo y seguir trabajando", explicó el exdLocal, quien en mayo pasado participó de la primera edición en Uruguay de Forbes Revolución Fintech Summit. En aquel entonces, la empresa estaba en sus inicios y se llamaba Finta.

La compañía trabaja de manera eficiente procesando más de 10 millones de registros para un cliente de quick-commerce a gran escala al convertir los datos de su contabilidad en una declaración de impuestos lista para presentar en minutos. Esto marca una mejora drástica sobre el proceso manual anterior, que normalmente tardaba de siete a 10 días en lograr el mismo resultado, anunció la empresa.