Dejó atrás emprendimientos exitosos como Woow, Sinergia y otros tantos más, para meterse de lleno en una industria desconocida para él: la biotecnología. “Emprender en proyectos con impacto social positivo te da un motor adicional con respecto a otros”, aseguró Martín Larre, ahora CEO de Future Biome.
Esta compañía busca atender los problemas de inflamación intestinal (que afectan al 30% de la población mundial) por medio de prebióticos fúngicos personalizados y semipersonalizados, utilizando inteligencia artificial.
“Siempre la biotecnología me llamó la atención, pero no lo podía masticar. Era difícil entrarle al tema para alguien sin background científico. Un día, encontré a un científico y me metí, saliendo de mi zona de confort, algo que no me cuesta mucho”, admitió Larre, que ya lleva 18 meses como CEO y socio de la empresa.
El timing para el negocio fue clave, porque la biotecnología en América Latina “está en pañales”, recién está empezando a moverse su ecosistema. “Me gusta porque siempre encontrás un ambiente mucho más colaborativo”, valoró.
Para Larre, esta tecnología tiene potencial porque a nivel global existen fondos de inversión dedicados exclusivamente a financiar iniciativas con impacto social positivo.
“Quizás ahora para muchos no importa tanto el retorno económico. En este tipo de proyectos siempre necesitás de inversores que te esperen un poco más”. “Creo que con la biotecnología en Uruguay puede venir algo parecido a lo del software en su momento”, proyectó.
