La primera vez que hables con Moxie, este robot dotado de inteligencia artificial (IA), soltará un gran bostezo y extenderá sus brazos robóticos. No es porque seas aburrido. Ni porque el robot necesite aumentar el flujo sanguíneo por todo su cuerpo. No, bostezar es lo que hacen los niños pequeños cuando se les despierta del sueño. Así que un bostezo tiene sentido desde que Embodied, Inc. estuvo intentando hacer que Moxie sea lo más parecido a la vida real posible para que sirva de compañía a los niños.
Moxie es la encarnación literal de lo que fue durante mucho tiempo un proyecto apasionante para Paolo Pirjanian, PhD, CEO y fundador de Embodied: desarrollar un robot con inteligencia emocional que pueda jugar con niños de cinco a diez años y enseñarles. En una fase anterior de su carrera, Pirjanian diseñó robots que fueron al espacio y a Marte. Pero en 2016 fundó Embodied, que abordaría un espacio diferente en este planeta: ayudar a los niños a superar la ansiedad social y la soledad.
A los seis meses de su fundación, la empresa ya tenía en marcha un prototipo de robot funcional. La empresa siguió adelante con Moxie. En 2021, empezaron a probar este robot con niños del espectro autista. Desde entonces, la empresa fue ampliando progresivamente las funciones del robot para cubrir una gama cada vez más amplia de necesidades emocionales, sociales, físicas y educativas de los niños.
Eso sí, Moxie no se limita a quedarse ahí y bostezarte. El robot utiliza la IA para interactuar contigo y mantener diferentes conversaciones que pretenden mejorar la resolución de problemas, el pensamiento crítico, el pensamiento creativo, la inteligencia emocional y la actividad física. Aunque el traje espacial de Moxie no es exactamente el estándar para los seres vivos, Moxie ya tiene un montón de características que pueden hacer que te olvides por un momento de que estás hablando con una colección de circuitos, metal y plástico que está dirigida por la IA conversacional SocialX de Embodied integrada con grandes modelos de lenguaje (LLM) y reconocimiento automático del habla (ASR) resistente al ruido.
Moxie no sólo responderá adecuadamente a sus comentarios y preguntas, sino que mantendrá el contacto visual mejor que muchos humanos. Moxie también moverá los brazos, las cejas y la boca de diferentes maneras. (Lo sentimos, Moxie no tiene nariz.) El robot no sólo escucha y procesa lo que tienes que decir, sino que puede detectar tus expresiones faciales y tu tono de voz. Así que, si no te sientes visto ni escuchado, te vendría bien un poco de Moxie, por así decirlo.
Hablando de hablar, el siguiente video de Embodied muestra cómo Moxie puede interactuar y hablar contigo:
Además, la última iteración de Moxie puede recordar conversaciones pasadas para que no tengas que decir: " ya te lo dije hace una semana" o seguir recordándole al robot aquellas vacaciones en Hawai de hace unos meses cuando sabés que ya sabe lo que pasó.
Una conversación con Moxie puede ir en muchas direcciones diferentes. Moxie puede preguntarte cómo te encuentras y está entrenado en técnicas terapéuticas específicas, como la terapia cognitivo-conductual (TCC). El robot también puede hablar de cosas que normalmente se aprenden en preescolar, guardería y primaria. Pirjanian explica: "Moxie puede ayudar a los niños a entusiasmarse con la educación. Cuando los niños se están quedando atrás y no van bien en la escuela, moxie puede animarles a analizar y motivarles". Añadió que los niños pueden sentirse demasiado intimidados para levantar la mano en aulas reales, y Moxie puede ayudar a superar esos miedos.
Moxie incluso cuenta chistes aquí y allá. De acuerdo, los chistes no son exactamente como los de Bill Burr o Wanda Sykes. Puede que como adulto no te dejen rodando por el suelo cada vez. Lo que se dice en un club como The Comedy Cellar puede que no sea lo mejor para que lo escuchen los niños pequeños. Sin embargo, la comedia de Moxie es apropiada para la edad y mantiene las conversaciones animadas.
Por supuesto, esto no significa que pueda tomarse esas ansiadas vacaciones de 10 semanas y dejar a sus hijos pequeños sólo con Moxie, unas instrucciones para hacer fettuccini alfredo y unas pastillas Tide Pods. Pirjanian subraya: "Moxie puede ayudar a los niños en su desarrollo social y emocional. Pero el robot no debe sustituir a los padres. Moxie puede, sin embargo, amplificar lo que quieren los padres".
Construir un robot como Moxie no es fácil. Hay muchas consideraciones complejas. En primer lugar, el robot tiene que generar y mantener la confianza de los niños. Esto significa dar a los niños el espacio necesario para decir lo que quieran sin miedo a que Moxie los juzgue o vaya a enojar a los demás. "Moxie no puede utilizarse como dispositivo de espionaje", explica Pirjanian. "Si el niño le cuenta a Moxie algo confidencial, Moxie no se lo revelará a los padres, lo que puede ayudar a crear un espacio seguro sin juicios".
¿Qué ocurre entonces si un niño expresa su intención de hacerse daño a sí mismo o a otros? Moxie ofrecerá una charla positiva y animará al niño a alertar a los demás. "Pero hasta la fecha, nos inclinamos por que Moxie no informe específicamente a los padres de dicha intención", relató Pirjanian. "No queremos violar la confianza del niño".
Otro desafío es cómo debe tratar la IA temas más matizados y controvertidos. Hoy en día, con tantas cosas politizadas, puede ser fácil que una conversación empiece inocentemente y luego se desvíe hacia algo considerado socialmente inaceptable. Uno se imagina a un niño escuchando a un político o a algún otro famoso soltar por la boca "que tal o cual debería hacer tal o cual cosa" y preguntando a Moxie: "¿Qué es tal o cual cosa y cómo se hace tal o cual cosa?". Pirjanian describió cómo él y los miembros de su equipo establecieron "filtros de seguridad súper matizados basados en lo que los padres consideran apropiado frente a lo inapropiado". Esto puede ser abrumadoramente complejo. Cuando la conversación deriva hacia algo controvertido, Moxie pasa suavemente a otra conversación".
Y siempre que no quieras que Moxie escuche algo, puedes decirle: "Moxie, orejeras". Moxie no se pondrá las orejeras, pero seguirá sin enterarse de lo que dices hasta que le invites a volver.
El mes pasado, Embodied publicó una versión actualizada de Moxie con mejoras aún más realistas. Después de todo, no todo el mundo tiene los ojos verdes, que era el tono original de los grandes ojos de Moxie. Moxie también puede interactuar ahora con más de un niño, lo que permite almacenar los perfiles de hasta cuatro niños diferentes de una misma casa. Acá tiene un video de Embodied que resume estas actualizaciones:
Por último, ahora existe una aplicación digital de Moxie que puede ejecutarse en un teléfono celular, ofreciendo la posibilidad de mantener interacciones cuando no se está físicamente con Moxie.
Estas no serán ni mucho menos las últimas actualizaciones de Moxie, ya que Embodied sigue recibiendo comentarios de padres y niños. Pirjanian subraya que los comentarios "proceden de usuarios de pruebas beta. No utilizamos datos de clientes". De este modo, Embodied puede intentar hacer que Moxie sea aún más inteligente y compasivo, acercándose más a "El cerebro de Albert Einstein junto con el corazón de la Madre Teresa", en palabras de Pirjanian. Eso sí que no sería algo para bostezar.
