Las acciones de Adobe se dispararon el viernes, después de que la empresa supere las expectativas de beneficios. Subieron cerca de 14% a 523 dólares en las operaciones previas a la comercialización del viernes por la mañana.
El crecimiento es una señal de que el enfoque hacia la inteligencia artificial está funcionando para el gigante del software creativo, en medio de los temores de que la IA generativa afecte a la industria.
El salto en las acciones se produjo después de un informe de resultados sólido de la compañía para su segundo trimestre, que superó las expectativas de los analistas, y llevó a elevar las previsiones de ingresos anuales (entre 21.400 y 21.500 millones de dólares) y beneficios ajustados por acción (18 y 18,20 dólares).
La presentación de resultados de la empresa se centró en su estrategia de IA y sus fuertes ganancias podrían ser una señal de que el enfoque hacia esta tecnología está dando frutos, a pesar del escepticismo de que podría resultar desastroso para el sector creativo.
Adobe es uno de los principales proveedores de software creativo y una de las muchas empresas tecnológicas que se apresuraron a desplegar herramientas de IA generativa para los usuarios, habiendo integrado la tecnología en sus productos como Photoshop, Premiere, Illustrator y Lightroom, junto a su propio generador de imágenes de IA, Firefly, y un asistente de IA para su herramienta Acrobat PDF.
El buen rendimiento sumará peso al argumento de Adobe sobre la IA generativa como una gran oportunidad para los profesionales creativos, y no un riesgo existencial. Esto ayudará a contrarrestar la visión de esta tecnología como perjudicial para el sector.
Sin embargo, incluso con este repunte, las acciones de la empresa californiana siguen bajando alrededor de un 10% desde principios de año, como respuesta a la inquietud de cómo afectará la IA al sector.
IA generativa: ¿una amenaza u oportunidad?
Aunque anteriormente se consideraba que las industrias creativas estaban relativamente a salvo de la oleada de automatización provocada por la inteligencia artificial, los recientes avances en la IA generativa, que puede crear trabajos novedosos a partir de indicaciones, despertaron el temor en el sector.
Una visión sostenía que Adobe, que se orienta en gran medida a profesionales creativos como fotógrafos, ilustradores, videógrafos y diseñadores, sufriría el impacto, a pesar de sus esfuerzos por enmarcar la tecnología como una oportunidad.
La compañía luchó por diferenciarse en medio del despliegue de generadores de imágenes y videos de IA de la talla de Sora de OpenAI, Midjourney, Stability AI, Gemini de Google, Dream Machine de Luma Labs y Meta, matriz de Instagram.
La empresa afirmó que su generador Firefly es "comercialmente seguro", ya que fue entrenado con imágenes sobre las que tiene derechos de uso, lo que intenta tranquilizar a los clientes preocupados por el creciente número de litigios por derechos de autor que alcanzan a empresas que entrenan a sus sistemas utilizando escritos, imágenes y videos sin permiso o sin compensar a los propietarios.
El enfoque "comercialmente seguro" se enfrenta ahora a la competencia de empresas como Picsart y Getty.
Sin embargo, esta semana Adobe se enfrentó a una polémica sobre la IA después de que sus condiciones de servicio actualizadas sugirieran que la empresa podría utilizar los contenidos de sus clientes para entrenar sus modelos.
Los usuarios se rebelaron contra el lenguaje impreciso y muchos prometieron abandonar la plataforma si no se modificaban los términos. También criticaron la forma en que la empresa gestionó el anuncio y, al parecer, se enfrentó a críticas internas del personal por su escasa comunicación con los clientes.
En una entrada de su blog, Adobe aclaró: "No hay ambigüedad en nuestra postura, con nuestro compromiso con clientes y la innovación responsable en este espacio".
La empresa afirmó que nunca se entrenó a la IA generativa ni se apropió del trabajo no publicado de los clientes y que no está anunciando planes para empezar a hacerlo con los términos y condiciones actualizados.
Nota publicada en Forbes US.