En un contexto de aumento de la población, urbanización y globalización en los países en vías de desarrollo, el crecimiento en la construcción y el sector inmobiliario es inminente. Nos estamos adentrando en una fase crítica para el área: los edificios deberán ser más eficientes y seguros para atraer a los clientes y, en consecuencia, a los inversores.
Se estima que aproximadamente el 90% del tiempo vital de una persona transcurre en el interior de un edificio. Es por eso que la gestión de este tipo de construcciones debe centrarse en utilizar los datos generados para crear edificios del futuro, con el claro objetivo de hacer frente a las nuevas necesidades tanto del entorno, caracterizado por la crisis climática, como de las personas, que buscan cada vez más bienestar y productividad.
Pero, ¿en qué consisten los también llamados edificios inteligentes? Se trata de estructuras equipada con materiales y tecnologías innovadoras que permiten que todos sus sistemas estén automatizados y autorregulados, con el objetivo de mejorar su usabilidad, optimizar su eficiencia, y aumentar su seguridad y accesibilidad. Por ejemplo, controlan la temperatura y la iluminación mediante la incorporación de sensores que permiten optimizar el consumo de energía.
Al mismo tiempo, buscan ser sostenibles, resilientes e hiper eficientes. Es por eso que es necesario que cuenten con una infraestructura digital adecuada y actualizada.
A nivel mundial, los edificios representan más del 40% de las emisiones de carbono si se incluye a la industria de la construcción. Además, a través de su edificación y funcionamiento, el 30% de la energía generada para éstos a nivel mundial es derrochada.
Tal como afirma Segrera, “Debemos repensar cómo mitigamos el desperdicio de la energía para lograr construir ciudades en todo el mundo con cero emisiones de carbono hasta 2050” y continúa: “Para lograr un movimiento social a gran escala hacia un futuro sostenible, los edificios deberán diseñarse y construirse para interactuar con la red eléctrica”.
El presidente para Sudamérica de Schneider Electric -líder global en tecnología y soluciones para la eficiencia energética- explica que la compañía trabaja para estar en el centro de la transformación tecnológica de los edificios mediante soluciones digitales y eléctricas. Su misión es avanzar hacia un mundo sustentable.
Por ejemplo, a través del desarrollo de equipos de conmutación de MT que utilizan aire puro en lugar de gas SF6, el cual es un potente gas de efecto invernadero, se logra proporcionar a los edificios un impulso en la sostenibilidad y la seguridad.
Incluso, con el software y los servicios EcoStruxure ayudó a sus usuarios a reducir sus emisiones de carbono en 84 millones de toneladas, que ascienden a 347 millones de toneladas ahorradas o evitadas desde 2018.
La transformación llega a Argentina. En 2023, Schneider Electric mudará las operaciones de logística, manufactura y oficinas a espacios que permitirán contar con nuevas tecnologías, operaciones más modernas, optimizadas, eficientes y sustentables. Se trata de una inversión en sus propios ejemplares de industrias del futuro y edificios del futuro.
Aunque lograr la sustentabilidad es un proceso complejo que requiere de un cambio cultural en usuarios e inversores, con visión estratégica, consciencia y planificación es posible lograr cambios.